Los bucarestinos esperando al Ejercito Rojo y a los miles de rumanos que lucharon en sus filas contra el fascismo |
El 31 de agosto de 1944 el ejercito soviético entra en Bucarest, y es recibido por la multitud que se siente liberada de las garras del fascismo. Solo 8 dias antes, el Partido Comunista de Rumania habia dirigido la insurrección popular contra la dictadura del Mariscal Antonescu, en la que participaron todas las fuerzas democraticas del pais, e incluso el propio rey Mihai I.
La insurrección de los rumanos contra Hitler y Antonescu ayudó a dar un paso importante hacia la derrota final de Alemania y sus aliados, y, aunque el Ejercito Rojo estaba ya aquel dia en la frontera con Rumania, favoreció que este ganara un imenso territorio en menos de una semana, y que el petroleo rumano dejara de abastecer la maquinaria nazi.
El escultor Constantin Baraschi crearia poco despues, en 1946, la estatua en homenaje a los soldados sovieticos libertadores (la Union Sovietica fue la que mas vidas sacrifico para la victoria contra el fascismo y la liberación de Europa), "Statuia ostasului sovietic eliberator", que estaría ubicada en la Plaza Victoria de Bucarest hasta 1980, cuando los coqueteos de Ceausescu con occidente y su alejamiento de la URSS hicieron que se trasladara a un parque cercano, y, despues del golpe de estado que inicio el regreso del fascismo a la Europa del Este, fue ubicada en el cementerio ruso, al norte de la capital.
En los siguientes video se puede ver un reportaje sobre la entrada de los soldados sovieticos en Bucarest, en su imparable camino hacia Berln, y unas imágenes de la película "La Mirada de Ulises", de Theodoros Angelopoulos, donde se representan los momentos de la liberación de la capital rumana.
Por ultimo, unos versos del poeta chileno Pablo Neruda y premio nobel de literatura, en homenaje a la Union Sovietica y su esfuerzo titánico por liberar al mundo del fascismo y el capitalismo (que son dos caras del mismo monstruo).
"Unión Soviética, si juntáramos
toda la sangre derramada en tu lucha,
toda la que diste como una madre al mundo
para que la libertad agonizante viviera,
tendríamos un nuevo océano,grande como ninguno,
viviente como todos los ríos,
activo como el fuego de los volcanes araucanos"
Pablo Neruda
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