Fuentes independientes aseguran que Estados Unidos ha empezado a trasladar el armamento nuclear ubicado hasta ahora en la base de Incirlik, Turquía, a la recientemente inaugurada como parte del escudo antimisiles del imperialismo yankee en Europa, la base de Deveselu, en el sur de Rumania.
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Base de Incirlik, Turquía |
Parece que el cambio de chaqueta del fascista Erdogán, que se ha alejado de Washington en el conflicto interimperiliasta de Oriente Medio, poniéndose de lado de la Federación Rusa, que le está haciendo las cosas difíciles a los yankees, durante 25 años acostumbrados a hacer y deshacer en el mundo sin apenas oposición (oposición militar, porque las corporaciones de uno y otro lado se siguen entendiendo bien en los negocios, que es lo que realmente les importa), ha hecho que la OTAN considere que las bombas nucleares de la base de Incirlik no estén ya seguras, por lo que hay que buscar una solución. Esta solución, parece, es la de convertir a Rumania en la nueva ubicación.
En Rumania se reabrió recientemente
la base de Deveselu, pilar importante del escudo antimisiles instalado por Estados Unidos en Europa, del que también forma parte la base de Incirlik, en Turquía, al igual que otras en Polonia o en España (Rota). Esta base de Deveselu es una antigua base militar construída por los soviéticos en Rumania en 1952 para albergar unas escuadrillas de Mig-21. Se trata de una paradoja curiosa, sobre todo teniendo en cuenta el enfado de las autoridades rusas por su apertura definitiva. Resulta que fueron delincuentes como Gorbachov o Yeltsin, este último el padre político de Vladimir Putin, que
fue su delfín (y primer ministro), es decir, de la pléyade de sinverguenzas que acabaron con la URSS y siguen saqueando hoy día los recursos naturales que fueran antaño de los pueblos soviéticos y, por supuesto, a su clase trabajadora, los responsables de que paises como Rumania sean hoy una colonia de potencias capitalistas extranjeras. Es más, lo son también en gran parte de que las antiguas bases del Ejército Rojo o del Ejército Popular Rumano estén hoy infestadas de soldados norteamericanos y de la OTAN y del poderoso armamento de Lockheed Martin, General Dynamics, Boeing o Northrop Grumman, y que desde aquellas se amenace hoy al pueblo ruso (incluso albergando armamento nuclear).
El gobierno rumano, por supuesto, ha negado la información, aunque, sin embargo, tampoco tiene mucho que decir, estando supeditado, sin voz ni voto, a los intereses y órdenes de Washington. Recordemos que los diferentes gobiernos rumanos han negado hasta ahora que en Rumania se ubicaran algunas de las famosas "
cárceles" de la CIA, donde se encerraba y torturaba a "supuestos" terroristas islamistas, etiqueta con la que se suele definir en los últimos tiempos a todos los antimperialistas de habla árabe o religión musulmana. Sin embargo, incluso la U.E. ha condenado a Rumania por permitirlo.
El Pentágono, por su parte, juega al despiste y afirma que Washington no tiene como política hablar sobre la ubicación de su armamento nuclear. De hecho, es conocido que EE.UU. tiene armamento nuclear en paises como Belgica, Holanda, Italia o Alemania, como también en Turquía, y se sospecha que, aunque los gobiernos lo nieguen, también en otros paises, como España.
La OTAN, en la Cumbre de Varsovia de este verano, afirmó ya que "la capacidad nuclear de la OTAN de responder a agresiones se basa en parte en el armamento nuclear de Estados Unidos, instalado en varios paises europeos, como también en la infraestructura ofrecida por los aliados. Estos aliados deben asegurar la seguridad y la eficiencia d etodos los componentes del sistema nuclear de defensa"
Según un informe de Simson Center, en Turquía hay almacenadas unas 50 ojivas nucleares tácticas, en la base de Incirlik, a unos 100 kilómetros de la frontera siria. Durante el autogolpe del pasado 15 de julio, la corriente eléctrica fue cortada en la base, prohibiendo el gobierno turco a los aviones norteamericanos aterrizar o despegar. El comandante de la base fue detenido acusado de estar implicado en el supuesto golpe.
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Deveselu |
Por otro lado, Viktor Ozerov, miembro de la Comisión de Seguridad y del Consejo de defensa de la Federación Rusa,
ha declarado que Turquía podría abrir la base de Incirlik a los aviones rusos implicados en los bombardeos en territorio sirio, lo que ha podido cabrear o preocupar, o ambas cosas a la vez, a los nortemericanos. "Sería una continuación lógica del primer paso dado por el presidente Erdogan hacia Rusia", afirmó Ozerov.
Las bombas B61, que son las actualmente depositadas en Incirlik, son armas termonucleares que pueden ser transportadas en aviones supersónicos. Su potencia puede ser ajustada en función del objetivo, de la 0.3 kilotones a los 240.
Se confirme o no la noticia, lo cierto es que ni los norteamericanos, ni por supuesto el gobierno de Bucarest, administradores de la colonia, van a preguntar a los trabajadores rumanos si están o no de acuerdo con convertir a su país en una plataforma nuclear contra Rusia (o contra cualquier otro estado o amenaza), como tampoco los tienen en cuenta a la hora de repartir entre los suyos (las oligarquías locales o las corporaciones multinacionales) la riqueza de sus saqueos, robos e inversiones a otros pueblos o a su propia clase trabajadora.