Los capitalistas que hoy dominan a su antojo Rusia insisten en que las garantías de que el escudo antimisiles que el imperialismo norteamericano va a instalar en Europa del Este no irá dirigido contra su territorio deben ser extendidas por escrito, según declaró el ministro ruso de Defensa, Anatoli Serdiukov.
"Deben ser garantías por escrito y no de palabra. Es decir, garantías legales vinculantes que recojan compromisos y criterios claros", dijo Serdiukov en una rueda de prensa al término de la reunión del Consejo Rusia-OTAN en Bruselas.
Serdiukov aludió, en particular, al acuerdo que firmaron EEUU y Rumania para instalar misiles interceptores estadounidenses en el territorio rumano.
"Lo de garantías por escrito es una cuestión de principio, y me refiero en primer término a las garantías contra el uso del escudo antimisiles para interceptar misiles balísticos intercontinentales rusos", comentó.
Rusia y la OTAN acordaron cooperar en la creación del escudo antimisiles para Europa en la cumbre bilateral celebrada en noviembre de 2010 en Lisboa. La OTAN insiste en que Rusia y la Alianza deben crear dos sistemas de defensa antimisiles independientes pero coordinados entre sí. Moscú, a su vez, considera que debe existir un sistema único que incorporaría los antimisiles de ambas partes.
El temor de Rusia a las verdaderas intenciones de la OTAN, organismo armado al servicio de los intereses del gran capital y, por lo tanto, sin escrúpulo alguno a la hora de favorecer los privilegios y los beneficios de las grandes multinacionales occidentales en el mundo, está, evidentemente, bastante fundado, aunque en su actuación comete dos principales errores:
1-Su interés en colaborar con el capitalismo criminal de la OTAN , EEUU y la UE, para instalar un sistema de misiles (que mas que escudo es una evidente punta de lanza) no es mas que una consecuencia de la triste realidad desde hace 20 años de que Rusia está dominada también por un régimen de explotación capitalista y, como tal, los intereses de clase se anteponen a los de su propio pueblo (como sucede en todos los estados con régimen capitalista).
2-Como miembros de esa clase sin escrúpulos, los dirigentes rusos deberian saber que los contratos o la legislación internacional firmada por las potencias capitalistas no valen nada ante el hipotetico caso de que se decida la opción de la guerra, como ha sucedido en las ultimas intervenciones militares contra Yugoslavia, Irak, Afganistan o Libia, por ejemplo, donde los títeres de las multinacionales, con el cargo de presidentes del pais, simplemente han usado como papel higienico tanto los derechos humanos como los contratos o normas pactadas por la comunidad internacional.
Y es que la unica forma de enfrentarse a las ambiciones desmedidas de la clase capitalista, abocada al imperialismo y al enfrentamiento entre los diferentes polos de poder por el propio desarrollo economico del sistema, es acabar con ella para construir una sociedad sin clases, a través de la identificación entre productores y dominantes, es decir, con la toma del poder por la clase trabajadora.
Fte: RiaNovosti
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