El capitalismo ha destruido el pais |
Ayer más de 25.000 personas se manifestaron en el centro de la capital rumana pidiendo que cambien las cosas, exigiendo que la clase política que lleva exprimiendo el pais dos décadas y media se vaya a casa . Los que salieron a la calle tenian objetivos variados y diferentes, pero todos compatían la sensación de rabia e indignación contra la élite económica y política. Algunos simplemente lo hicieron llevados por sus emociones y su dolor; otros, para pedir responsabilidades políticas de unos u otros; pero también había otros que tenían clara la realidad, de una evidencia de perogrullo, de que el capitalismo es sinónimo de corrupción, y que la segunda solo puede ser eliminada si eliminamos también al primero.
Por todas las ciudades del pais se realizaron protestas contra la oligarquia del capital, tanto contra los capitalistas de derechas como los que fingen ser de izquierdas, y parece que la dimisión del primer mnistro Victor Ponta sabe a poco entre los protestatarios que han convocado nuevas manifestaciones para hoy.
La dimisión de Ponta ha sido, no obstante, el intento de la clase política, asustada por la emvergadura que están tomando los acontecimientos, de ofrecer una cabeza de turco a los manifestantes para evitar que sigan en la calle pidiendo el cambio de sistema. Para ello, lo medios de propaganda no dejan de repetir el mantra rutinario desde la reinstauración del 89 de que Ponta y el PSD representan la continuidad del "comunismo", una oración en la que cada vez menos creen.
En este sentido, se intenta identificar la corrupción como una consecuencia del comunismo, estrategia diseñada desviar la atención de los sufridos ciudadanos sobre la verdadera responsabilidad de aquella. No hace falta ser muy listo para saber que en Estados Unidos, centro del capitalismo mundial, los parlamentarios forman todos partes de uno u otro lobby, y se venden al mejor postor para defender los intereses privados de estos grupos de presión, además de los suyos propios; nosotros los españoles sabemos bien que la mafia política española no tiene nada que envidiar, en lo que se refiere a corrupción, con la rumana, ambos paises, como todos los miembros de la U.E., están podridos por la corrupción política.
En realidad, el capitalismo es muerte, corrupcion, destruccion de la riqueza y el bienestar de los muchos para el bien de unos pocos parasitos. Lamentablemente, el sistema criminal sabe bien que una vanguardia organizada podria dirigir a los descontentos y acabar con el sistema de privilegios de la panda de ladrones que viven del trabajo ajeno, por lo que ha hecho todo lo que estaba en su mano para denigrar, manipular y criminalizar el pasado comunista, evitando incluso que haya parttidos comunistas legales (rechazando una y otra vez cualquier intento de registrarse como partido politico).
Esa falta de organizacion, fomentada por los medios de propaganda del sistema y por la oligarquía, que sabe muy bien que el pueblo es su principal enemigo y que organizado dejará de estar domesticado, puede terminar convirtiendo el movimiento en humo, y el descontento en reacciones que han caracterizado a los trabajadores rumanos durante estos 25 años: huida, frustracion, desesperación... Sin embargo, de momento parece que el cabreo continua, a pesar del intento de contentar a los manifestantes con la cabeza de Ponta.
Las protestas esta noche continuan, y se han concentrado miles de ciudadanos de nuevo en las principales plazas de las ciudades rumanas. A pesar del bombardeo propagándistico de los medios para evitar que los rumanos acaben dando con la clave de que para acabar con la corrupción hay que acabar primero con el sistema criminal capitalista, cuando la razón y la indignación se citan en el camino es muy posible que la chispa de la verdad acabe iluminándolo.
De hecho, como se ve en la imagen que acompaña a esta entrada, hay algunos que sienten más esa llama que une la indignación ante la injusticia con la capacidad racional y que han empezado a mostrar a los demás cual es el único camino para acabar con la corrupción: liberarnos del capitalismo.
En este sentido, el ilustrador Laurentiu Ridichie, autor de la ilustración que también acompaña a esta entrada, recuerda que la única forma de romper el Velo de Maia, símbolo de la alienación y el sometimiento a una falsa realidad, que en Rumania está representado por el empeño propagandístico de los medios en manos de los criminales corruptos en hacer creer a los rumanos que la culpa de todo es del comunismo, precisamente para que esa corrupción, esencia del capitalismo, no se erradique, es usar la cabeza, las neuronas, la razón, que es lo que diferencia a los hombres de las bestias.
En este sentido, el ilustrador Laurentiu Ridichie, autor de la ilustración que también acompaña a esta entrada, recuerda que la única forma de romper el Velo de Maia, símbolo de la alienación y el sometimiento a una falsa realidad, que en Rumania está representado por el empeño propagandístico de los medios en manos de los criminales corruptos en hacer creer a los rumanos que la culpa de todo es del comunismo, precisamente para que esa corrupción, esencia del capitalismo, no se erradique, es usar la cabeza, las neuronas, la razón, que es lo que diferencia a los hombres de las bestias.
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