Un paseo por Brasov

Brasov es una ciudad para pasear relajado. Al contrario que Bucarest, donde tambien hay que pasear para vivirla, aunque caminandola deprisa (por el ambiente estresante, por su caracter de ciudad grande, por todo los detalles que la llenan). Algunos dicen que Brasov no es estresante, que el trafico es mejor, que es mucho mas bonita que Bucarest. En fin, son amores diferentes, cada uno con sus cosas buenas y con sus cosas malas. Aunque Brasov no es tan tranquilo como me decian es una ciudad preciosa y diferente. Sobre todo porque esta a los pies de la montaña, de la que bajan los osos a pasear por la periferia (no por placer, sino porque los humanos generamos tanta basura -plena de residuos organicos, segun nosotros, y de comida para otros animales mucho menos irracionales- que es imposible que ser resistan a la tentacion).

Brasov es una ciudad especial porque para un turista que viene a Rumania es el lugar mas cercano para comprobar como es una ciudad transilvana. Con edificios estilo centroeuropeos, muy diferentes a los de influencia francesa de la capital. La sensualidad de las fachadas bucarestinas no se aprecia en Brasov, donde la arquitectura es recia y seria, donde las curvas se sustituyen por las rectas. Cuando viajas por transilvania ves este estilo de construcciones motivado por la pertenencia de esta region hoy rumana a los dominios austrohungaros.

Sin embargo, Brasov tiene cierto contagio de lo negativo que tiene Bucarest. Por ejemplo el trafico, demasiado agitado para una ciudad que se publicita como tranquila. Mi experiencia es que los brasovianos conducen igual de rapido y mal como los bucarestinos. No se respetan las normas en exceso (ni en defecto), y el aparcamiento es otro ejemplo de la curiosa forma que tienen aqui de respetar los espacios publicos, porque, aunque no tan exageradamente como en Bucarest, la gente aparca, como diria un español finamente, donde le sale de las narices. Incluso las propias autoridades roban espacio a los peatones para convertirlo en el espacio privado de los coches, pintando sobre las aceras las señalizaciones de los huecos de parking para los vehiculos (eso solo lo he visto en dos ciudades del mundo, Bucarest y Brasov).

Pero merece la pena ir a Brasov, si es posible cuando no haya demasiados turistas por sus calles. La amplia y alegre plaza, las vistas desde los barrios elevados, caminar por las calles antiguas, es todo un placer. Sobre todo porque la presencia de los primeras estribaciones de los Carpatos le dan un caracter especial. La famosa biserica negra no me gusto demasiado: es una tipica iglesia protestante sosa y rutinaria, expresion del poco gusto por los estetico y placentero que tenian los puritanos protestantes. Sin embargo, en el conjunto alemanizado, queda bien, esta en su ambiente. Bucarest es una ciudad latina, sensual, llena de edificios ondulantes, erotizantes, con detalles de refinamiento afrancesado, modernista, escultural, corporal si cabe. Brasov es una ciudad encajonada en un ambiente recogido, expresion de una mentalidad tambien recogida -la reformista- y entre unas montañas ante las que es imposible hacer frente esteticamente.

En fin, os recomiendo ir a Brasov y pasear por sus calles. Es una atraccion cultural muy interesante, sobre todo si no hay mas tiempo de adentrarse hacia la Transilvania mas profunda. Es otra cara de Rumania que, aunque dicen que tiene una esencia comun, tiene tambien unas diferencias notables en su estructura, por ejemplo en su urbanismo. No hay ningun parecido entre las ciudades de Transilvania y las ciudades de la antigua Tara Romanesca.

Para terminar, algunas fotos de mi excursion. Ahi van...







Una vista desde la altura. Aqui se ve como la ciudad se halla entre los brazos de los Carpatos, como una niña a punto de dormirse. Es una pena que la "civilizacion" la este despertando con sus ruidos chirriantes y sus excrementos (organicos e inorganicos) que contaminan el aire, el suelo y las mentes.





















La popular Piata Sfatului, la plaza del ayuntamiento, alegre y siempre con gente del pueblo o de turistas. Aqui se puede comprar a veces chocolate de casa, tradicional y riquisimo. Al fondo la biserica negra, la atraccion turistica mas importante de Brasov (junto a los osos que bajan a comer lo que los humanos desperdician).





Dicen que es la calle mas estrecha de Europa (con permiso de la calle del pañuelo en Cordoba, de la calle Parliament, en Exeter, o de la calle Tiny en Reutlingen). Al fondo se ve el letrero hollywoodense de Brasov (que no sirve mas que para estropear el paisaje)

Una de las antiguas puertas de la muralla medieval

Aparcamiento a la rumana

A la izquierda vemos la biserica negra, envuelta perfectamente en un entorno naturalizado. Tambien vemos lo que sera objeto de nuestra proxima entrada, la muralla medieval y un chalecito que un smecher de Rumania se ha construido dentro, utilizando sus muros como limites de su jardincito y como garaje (incluso haciendo una puerta para este en la mismisima muralla). Como diria un español poco fino, !Con dos cojones! Y se quedan tan panchos el, las instituciones brasovianas y todos los habitantes de Brasov. !Ya les vale!