lunes, 25 de noviembre de 2013

!Que vienen los chinos!

Hoy ha llegado a Bucarest el Primer Ministro chino, Li Keqiang, y ha sido recibido con los brazos abiertos, por el gobierno rumano. Al mas puro estilo Plan Marshall, el gobierno chino visita Rumania para participar en la Convención China-Europa del Este, a lo que eran hace dos décadas los paises sociaistas de Europa.

Victor Ponta, premier rumano, y Li Keqiang
El motivo de la visita, por supuesto, no es fomentar ni promocionar el sistema socialista entre las maltrechas clase trabajadores de los paises visitados, sino invertir el capital producido por los trabajadores chinos en negocios que, como sabemos, benefician principalmente a la clase parasitaria local, además de a los cada vez más mafiosos chinos que están creciendo como setas en el gigante asiatico.

En Rumanía hay una importante comunidad china dedicada, principalmente, al negocio al por mayor de productos importados desde su pais, además de una serie de multinacionales capitalistas como los gigantes informáticos y de telecomunicaciones Huawei y ZTE, además de la compañía química Wanhua, que aprovechan la idea poco socialista de la deslocalización de la producción y del trabajo para realizar los servicios y la producción más baratas a costa de los bajos salarios y la explotación laboral de los trabajadores.

El Primer Ministro de la República Popular China ha venido acompañado de una delegación guvernamental importane, además de un amplio elenco de hombres de negocios, de esos que conforman el segundo país con más multimillonarios del mundo después de los estadounidenses (cita). El objetivo, como hemos dicho, no es luchar contra el sistema de explotación capitalista, ni liberar a los trabajadores rumanos y de Europa del Este de la explotación, sino competir con el capital europeo para que los saqueadores chinos se lleven una mayor parte del pastel.

El gobierno chino ha disfrazado el evento con bonitas palabras , haciendo mención a la antigua amistad de los paises socialistas del Este de Europa con la República Popular China, pero de manera un tanto desubicada.

"Entre China y los paises de Europa Central y del Este ha existido una profunda y tradicional amistad, basada en el respeto mutuo y el apoyo recíproco. Hace mas de 60 años de la proclamación de la Nueva China, los paises de Europa Central y del Este fueron los primeros que reconocieron a la R.P.Ch, abriendo un nuevo capítulo en los anales de las relaciones de amistad y colaboración bilateral. Nos hemos ayudado a lo largo de los años los unos a los otros, tanto en castastrofes naturales como en las dificultades económicas, nos hemos tendido la mano así como se dice en un proverbio chino: "para enviar carbón en tiempos de nieve". Este sentimiento de amistad, que sale en evidencia en la necesidad, permanecerá para siempre en el alma del pueblo chino y, respectivamente, en los pueblos de Europa Central y del Este. Una vez iniciado el siglo XXI, las reformas y la apertura hacia el exterior promovidas por China han entrado en una nueva etapa, y la economia de los estados ECE (Europa Central y de Este), en tiempos de transición, ha registrado resultados positivos. Y las relaciones entre las dos partes han logrado una nueva vitalidad, en un nuevo contexto histórico".

En el bonito discurso, el Primer Ministro chino parece que no recuerda que los antiguos paises socialistas del Este Europeo ya no lo son, y que ahora sus trabajadores están sometidos a una cruel y bárbara dictadura del capital; igualmente, sorprende la ignorancia sobre la situación de la economía, tanto la macro pero en especial la micro, de esos paises ECE, en especial Rumania y Bulgaria, donde para nada se puede definir, sobre todo desde una perspectiva socialista, que se vivan tiempos de transición y que se están "registrando resultados positivos".  Supongo que el jefe del gobierno chino lo dice porque sabe que en las multinacionales chinas en Rumania, como en el resto de los paises del Este de Europa, las condiciones laborales de sus trabajadores no son demasiado diferentes a las del resto de mano de obra salvajemente explotada de este pais, y que en el fondo el único objetivo es el mismo.

Y es que está claro, y así es como hay que analizar sus palabras, que el  punto de vista no es ni mucho menos uno socialista, sino el de un hombre de negocios, dispuesto a aceptar cualquier realidad si es a cambio de una buena cantidad de beneficios. Es decir, de un delincuente económico capitalista, por mucho disfraz de comunista y mucha mención que haga al pasado socialista propio y ajeno, para esconder sus intenciones.

Por supuesto que la enriquecida clase capitalista rumana y sus servidores políticos (que en definiva son las mismas personas o miembros de los mismos clanes) han reicibido entusiasmados a la delegación china, cuyas inversiones traerán a sus bolsillos, como intermediarios y facilitadores, ingentes cantidades de dinero,  que acrecentará todavia aun mas el saqueo que han sufrido los trabajadores rumanos en estas dos décadas de dictadura del capital. De hecho, hoy les han brindado una lujosa recepción en el Palacio de Snagov, donde se ha gastado presupuesto público a mogollón, el mismo que se niega para mejorar el sistema sanitario, mantener la calidad de la educación pública o mejorar los salarios de los funcionarios del estado.

La visita del premier chino, en fin, sería la ocasión perfecta para rodar, si existiera un Berlanga rumano, un particular, "Bienvenido Mr.Marsall", pero con un título más adecuado para el caso: "Bine ati venit, Mrs. Keqiang".

Los moldavos salen a la calle en contra de la U.E.

Convocados por el Partido Comunista, miles de moldavos han recorrido las calles de Chisinau, la capital de la antigua República Soviética de Moldavia, para protestar contra la firma del Acuerdo de Asociación con Bruselas que se va a firmar la semana que viene en Vilna.. Frente al edificio del Gobierno, el expresidente y líder del partido, Vladímir Voronin, acusó al Ejecutivo de actuar a espaldas del pueblo (¿De qué otra forma suele actuar un gobierno neoliberal al servicio de las grandes multinacionales y de los mayores delincuentes económicos, locales y multinacionales?)

"No nos preguntan, ignoran al Parlamento y a la opinión pública y ahora pretenden firmar un documento secreto en Vilna”, afirmó también el lider de los comunistas moldavos y expresidente del pais.

Recientemente Ucrania también rechazó la adhesión a la Europa de los mercaderes, aunque los mafiosos moldavos, que controlan el pais con el apoyo de las ansiosas empresas europeas cuyos propietarios se frotan las manos con la boca (o mejor el bolsillo) hecha agua, cada vez que la U.E. se traga a otro estado.

Por otro lado, los trabajadores moldavos conocen por su propia experiencia la superioridad del Socialismo frente al capitalismo, y reconocen que hace dos décadas, cuando su pais era parte de la Union Soviética, se vivía incomparablemente mejor que ahora (ver la encuesta cuyo resultado dice que el 68% de los moldavos echan de menos a la URSS).

Hay que recordar que el Partido de los Comunistas de República Moldova es el mayoritario en este pais, aunque actualmente la alianza de multitud de partidos pequeños, todos de corte neoliberal (es decir, cuyo unico interes politico no es ni mucho menos el amor a la patria, puesto que ya se sabe que lo unico que son capaces de amar los delincuentes neoliberales es a su propio bolsillo y a sus propiedades personales).

Por eso, y piensen lo que piensen los trabajadores, los mafiosos del gobierno moldavo tienen tanta prisa para poner su pais en manos de las grandes multinacionales europeas, pues las migajas que lleguen a los bolsillos de estos de rebote serán, no obstante, inimaginables e inalcanzables para aquellos.

Al fin y al cabo, ¿qué es la Union Europea, aquella institución soñada por los jerifaltes nazis, más que un gran negocio para la minoria parásita y un gran desastre para la mayoria que trabaja?



sábado, 23 de noviembre de 2013

Ucrania dice NO a la pesadilla de la Unión Europea

El título, por supuesto, es clasista, consecuencia de una perspectiva de clase. Por eso, todos los medios de propaganda en manos del gran capital venden la noticia de forma muy diferente, repitiendo en cada telediario o artículo que a lo que han renunciado los ucranianos ha sido al supuesto "sueño" europeo.

Sin embargo, y no hace falta pensar mucho para concluirlo, para los trabajadores ucranianos, como para los rumanos, los polacos o los españoles, entre tantos otros, la entrada en la Unión Europea hubiera sido un desastre que lamentarían durante años. Solo hace falta ver como ha cambiado la vida de la clase obrera en alguno de los paises sometidos al régimen neocolonial que en realidad es la U.E.

En Rumania, por no ir muy lejos, además de destruirse prácticamente el 80% de la industria local, de que el crecimiento de los salarios desde el final del comunismo ha sido pírrico mientras que los precios son los de las potencias capitalistas productoras, se ha impuesto la dominación tiránica de las mafias corporativas multinacionales, que han arrasado sin escrúpulo alguno y casi por completo con los derechos laborales y los servicios públicos alcanzado en la Rumanía Socialista.

En España, la necesidad de los grandes delincuentes capitalistas de evitar la atracción de sus trabajadores hacia la ideologia socialista provocó, como en el resto de Europa, que se repartieran importantes, pero más bien aparentes, migajas del gran botín saqueado por la clase explotadora, y que mantendrían durante un tiempo la apariencia de bienestar que, como se demostró en cuanto se produjo la caida de la Union Sovietica, no estaba asentado en la fuerza de la conquista de la lucha de clases sino en el capricho o necesidad de una de sus partes que, en cuanto perdió el miedo, empezó raudamente a recuperar lo cedido. A pesar de todo ello, la entrada en la U.E. significo la destrucción de la industria productiva y de la agricultura, la perdida constante de derechos, salarios y servicios públicos,  y la condena de los trabajadores españoles y de la economia nacional a la dependencia de los intereses de las grandes potencias capitalistas, centros coloniales de la autodenominada intencionada y falsamente, "Europa democrática".

Las consecuencias, en defninitiva, de los trabajadores que cayeron en la red de la U.E., ilustradas por los dos ejemplos anteriores pero de los que se podrían citar otros muchos, prácticamente uno por país, incluyendo a los paises más poderosos económicamente del entramado europeo, no puede ser nada atractiva para los trabajadores de ninguno de los paises convertidos en objetivo de los mafiosos comunitarios. Solo una gran inversión económica para conseguir un bombardeo mediatico de palos y zanahorias, anzuelos y gusanos, o quesos y ratoneras, ha podido conseguir el interés de gran parte de esa desorganizada y despistada clase obrera sin referentes y desclasada. Aun así, parece que a los vampiros capitalistas les salen cada vez mas tiros por la culata ante sus constantes ráfagas de ambición desmedida.

Que Ucrania haya dicho que no a la Union Europea es, ciertamente, una buena noticia para lo que queda de clase trabajadora ucraniana, aunque la guerra no está, ni mucho menos, terminada. De hecho, los tentáculos del pulpo capitalista y su importante dispositivo bien aceitado con fuertes inversiones a ONG,s, partidos políticos y medios de propaganda, ya ha empezado a funcionar, sacando a la calle a miles de defensores del "sueño" europeo, que son, curiosamente, los mismos que salen a manifestarse a favor de la libertad de, por ejemplo, la ladrona Timoshenko, exprimer ministro que se hizo rica a costa del dinero robado de la riqueza producida, por cierto, por los trabajadores de Ucrania.

Otro peligro que no hay que olvidar es que el rechazo a la trampa europea puede empujar a Ucrania a caer en otra parecida, la rusa. Aunque algunos se empeñen en ver a la Rusia de Putin y Medvedev como heredera de la antigua URSS, en realidad se trata de un pais controlado, como los de la U.E., por mafiosos y delincuentes peligros, ladrones de los recursos naturales y de la producción de la clase trabajadora, y que está bien lejos de ser aquella unión de pueblos en los que el objetivo era, con sus mas y su menos, con sus aciertos y sus errores, la erradicación de la explotación y la construcción de la única democracia posible, la creada por y para los trabajadores, la Socialista.

sábado, 16 de noviembre de 2013

ZIL: otro ejemplo más de la destrucción de la gran industria socialista tras la reinstauración de la dictadura del capital

Los rumanos están acostumbrados a este tipo de historias: la destrucción de complejos industriales que daban trabajo a miles de trabajadores tras la imposición del capitalismo. Así sucedió también en el resto de paises socialistas, como ilustra este excelente reportaje sobre una fábrica soviética llevada a la ruina.

Las ruinas de la antigua fábrica de coches ARO, en Campulung, Rumania
ZIl, una enorme fábríca de vehículos soviética, como la fábrica de vehículos ARO en Campulung, como Tractorul en Brasov, y como otras miles de industrias en Rumania, ejemplifican la historia de los últimos 20 años en el este de Europa: donde trabajaban cientos de miles de obreros hoy no hay más que un desierto industrial con planes de construir complejos deportivos o viviendas para el disfrute de la burguesía. Donde antes había trabajo productivo hoy no hay más que ocio estúpido para el que pueda pagarlo, y para los que no, empleos malpagados e inestables de servicios o, en el peor de los casos, la prostitución y la mendicidad. 

El reportaje sobre la destrucción de ZIL ejemplifica el drama sufrido por la clase trabajadora de los antiguos paises socialistas, donde, y solo por poner el ejemplo de Rumania, ya que estamos en un blog centrado en este pais, de los 8,2 millones de puestos de trabajo existentes en 1989 hoy quedan, tras dos décadas de saqueo capitalista, apenas 4 millones, mientras más de 3 millones de rumanos han huido del pais buscando, y no siempre logrando, un trabajo que les permita vivir dignamente (aunque en los paises de destino hayan encontrado, en definitiva, un desastre parecido al producido en su pais de origen).

El reportaje sobre la historia de los vehículos ZIL soviéticos  ha sido traducido por Josafat S. Comin en su blog

viernes, 15 de noviembre de 2013

Horthy renace en Hungria

Corren malos tiempos para los trabajadores en toda Europa, y muy buenos para los grandes delincuentes económicos y, por lo tanto, para el fascismo. No solamente porque las leyes ataquen cada vez más descaradamente sus derechos, con la excusa de la crísis económica, sino porque en toda Europa se rehabilita a los antiguos genocidas y se loan sus masacres (que, por otra parte, no son mucho peores que las cometidas por los ejércitos genocidas del capitalismo actual).Estatua de Miklos Horthy.

En Hungria, el recuerdo del asesino Miklos Horthy, que dirigió el país tras la derrota de la República de los Consejos, la primera y única república soviética en Europa fuera de la Unión Soviética, en 1917, y que no dudaría en aliarse con Hitler y colaborar con él en todos sus crímenes, desde la deportación de judios, comunistas, o gitanos  hacia los campos de concentración y exterminio alemanes, hasta en el principal objetivo de todos los fascismos: el ataque a la URSS para conseguir, derrotando al pais de los trabajadores, lo mismo que se ha conseguido tras su caida en los años 90: dejar a la clase trabajadora desprotegida y a expensas de las ambiciones de la clase capitalista. 

Horthy sería uno de los pocos criminales fascistas que se librarían de condena alguna tras la Segunda Guerra Mundial, junto a Franco.  Testificó en los juicios de Nueremberg,  pero a pesar de su complicidad en el genocidio, no fue imputado y murió en el exilio, tranquilamente en Portugal, en 1957.

Jobbik, el partido de ultraderecha hungaro, cuenta actualmente con 45 de los 386 escaños del Parlamento, controlado por mayoría absoluta por el partido del Gobierno, Fidesz, pero los sondeos auguran un importante descenso del apoyo al centro-derecha y un ascenso de la extrema derecha. Por supuesto que el partido del poder ha criticado de boquilla el acto de erigir un busto de Horthy en Budapest, pero no ha hecho nada para evitarlo pues, como sabemos, el fascismo y el capitalismo son,
Hitler diciendole a Antonescu, como hacia con Horthy,
lo que tenía que hacer
simplemente, dos cabezas de un mismo monstruo que persigue idénticos objetivos: la perpetuación de la dominación de unos pocos sobre la mayoria, el enriquecimiento de la minoria parásita a costa del trabajo de la clase productora.

El acontecimiento de la inauguración del busto a Horthy no es anecdótico, y ocurre tras dos décadas de euforia capitalista que, como sabemos, hace que los grandes delincuentes económicos estén desmelénándose y recuperando todos los derechos y conquistas que se vieron obligados a ceder por la presión soviética o fueron conquistadas por las luchas obreras. Y el fascismo no es más que la euforia, producida tanto por miedo como por la sensación de impunidad, del capitalismo.

De hecho en Rumania la figura de otro gran criminal, Antonescu, está cada vez mejor valorada por los medios de propaganda y la clase política, y de hecho el presidente del pais, Basescu, ha llegado a aplaudir que el genocida rumano se pusiera al servicio de Hitler para atacar al a Unión Sovietica e invadir la entonces República Soviética de Moldavia (además de deportar a miles de judios y perseguir a gitanos, comunistas y a todo el que se opusiera a los intereses del gran capital rumano -por cierto, como ahora, entonces mayoritariamente en manos de empresas extranjeras).  De hecho, también existe una corriente para que el rey que nombró a Antonescu como primer ministro, Mihai I, que hoy tiene 90 años, vuelva a recuperar su trono.

Que Horthy renazca en Hungria, como que Antonescu haga lo propio en Rumania, es simplemente la consecuencia de que corren malos tiempos para la clase trabajadora europea, y muy buenos para los grandes criminales que, como la época de los dos sanguinarios genocidas, hoy imponen su dictadura con absoluta impunidad.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Comunicado de apoyo a los romaníes de Fives (PCmF)

El blog  Gran Marcha hacia el Comunismo ha publicado la traducción en español del comunicado de los camaradas del Partido Comunista maoísta de Francia, hecha pública en su blog el pasado 8 de noviembre. En él se solidarizan con los rromis de Fives y con la persecución que se está llevando a cabo por las instituciones francesas contra ellos, con la connivencia de la Unión Europea.

A continuación, nos solidarizamos y compartimos el comunicado de los camaradas: 

COMUNICADO DE APOYO A LOS ROMANÍES DE FIVES

El pasado lunes 28 de octubre, a las 6,45, el campamento de romaníes de Quatre Cantons, situado en el campus de Lille 1 ha sido desmantelado; las caravanas, sus únicos hogares han sido destruidas o enviadas al depósito. Sin ninguna perspectiva, las personas han encontrado refugio nocturno en la Bolsa de Trabajo de Fives, llegando a un acuerdo los sindicatos, especialmente Solidaires, para permitir la acogida.

Aunque la ocupación se suponía temporal, dura ya más de una semana, a pesar de las movilizaciones exigiendo el realojamiento de los romaníes, demostrando el racismo que el Estado y la alcaldía exhiben frente a ellos.

Siempre es la misma historia, y muy frecuentemente es la misma gente. Unas 16.000 o 17.000 personas en todo el Estado francés, a los cuales la burguesía en el poder arruina la vida desde hace años. En la época de Sarkozy se les expulsaba hacia Rumanía o Bulgaria, en donde no tenían ningún lugar al que ir, contando con los 300 euros por adulto (y 100 por niño) que la mafia local les confiscaba en el aeropuerto. Luego, no tenían otra cosa que hacer que procurar regresar. Ahora se contentan con arruinarles la existencia, cerrándoles todos los horizontes, impidiéndoles trabajar y escolarizar a sus hijos, impidiéndoles simplemente descansar y retomar fuerzas. A la espera de que abandonen y se vayan…pero que se vayan ¿dónde? ¿al infierno?

Lo que está sucediendo en el Estado francés a principios de este siglo XXI es una especie de exterminio silencioso, de exterminio por agotamiento…Si el Estado se decidiera a internarles en campos de concentración sin más miramientos, al menos las cosas estarían más claras, los humanistas podrían indignarse y la ministra Duflot abandonar por fin el gobierno.

A fuerza de oír al ministro Valls alardear cada semana de haber expulsado un nuevo campamento, podría creerse que hay millones de gitanos romaníes en el Estado francés. A pesar de las promesas del candidato Hollande, que prometía «ninguna expulsión sin solución», son siempre los mismos 16.000 o 17.000 los que son expulsados y vueltos a expulsar semana tras semana…

Las mismas 16.000 o 17.000 personas que las responsables de todos los males del capitalismo: del aumento del desempleo, de la inseguridad y de la miseria…Y hasta del retraso de los trenes.

En realidad, los gitanos rumanos no son los responsables de los males del capitalismo, sino que son sus primeras víctimas, las primeras víctimas del paro, de la inseguridad, de la miseria, de las mafias…Están en nuestro lado, y por ello nuestra burguesía busca desviar sobre ellos nuestra cólera. Para olvidar que es el capitalismo el que hace nuestra vida cada vez más difícil, y cada vez más inhumana la vida de los romaníes.

El ministro Valls declara que «los ocupantes de los campamentos no desean integrarse en nuestro país por razones culturales, o porque están en manos de redes de mendicidad o prostitución»; el alcalde de la UMP de Croix (Norte) declara que si «un ciudadano comete algo irreparable contra un rumano él le apoyará». El ayuntamiento de Lille tomo parte en esta política haciendo llegar, por ejemplo, a los habitantes de los barrios populares de Lille correos anti-romaníes. Diversas manifestaciones anti-rumanos han tenido lugar en numerosos barrios de Lille. El que un restaurante pretendidamente antifascista avise a unos militantes que acompañaban a un gitano rumano que salía del hospital, que esa era la primera y última vez que venían con un rumano, es significativo de cómo la propaganda racista del Estado da sus frutos.

El martes día 29 tuvo lugar un intento de ocupación de la antigua Bolsa de Trabajo de Lille, un inmenso edifico desocupado desde hace un año. Algunas familias y militantes llegaron a penetrar sin violencia, pero intervino la policía, impidiendo la entrada a todos. Tras una reunión en la prefectura, los romaníes fueron expulsados, regresando a la Bolsa de Fives. A una semana de ocupación de esta Bolsa, la alcaldía remite a los militantes a la prefectura, que a su vez les remite a la alcaldía. El Estado y el ayuntamiento son los enemigos declarados de los rumanos, pero también existen los falsos amigos.

Denunciamos la hipocresía de la Unión Europea: la comisaría europea de justicia Viviane Redding acusaba a Francia de discriminación racial, en septiembre de 2010. Denunciamos la hipocresía de los Verdes: la ministra de Vivienda, Duflot, denuncia las intenciones de Valls, pero firma con él la circular ministerial de agosto de 2012 que organiza las expulsiones de okupas y los desmantelamientos de campamentos. Los ministros son por definición solidarios de la política del gobierno en el cual participan. En cuanto a los comisarios europeos, son solidarios de la política de la Comisión de Bruselas que ha organizado el pillaje de los países de Europa del Este y la liberalización de su economía a mayor beneficio de las grandes potencias imperialistas del Oeste, con Francia y Alemania a la cabeza, y para mayor desgracia de las poblaciones más frágiles de estos países dominados (con la minoría romaní a la cabeza). Es totalmente hipócrita asombrarse de que estas poblaciones errabundas reducidas a la miseria sean víctimas del racismo en los países en que intentan refugiarse y sobrevivir.

No somos de esos que se conforman con la caridad, no somos pequeños burgueses que ven en las condiciones de los roms, obligados a errar, un modo de vida exótico. Los consideramos como nuestros iguales, hermanos y hermanas de opresión hoy, hermanos y hermanas de combate mañana, parte integrante de nuestra revolución. Y les reconocemos los mismos derechos que nosotros: no solamente la libertad de circulación para ir de miseria en miseria, sino el derecho de trabajar (que les niega el Estado francés, que a continuación lamenta su falta de voluntad de integración) y las condiciones materiales que les permitan trabajar: el derecho a una vivienda decente, el derecho de escolarizar sus hijos, el derecho a formaciones profesionales. Y el derecho de derribar el capitalismo para imponer sus derechos.

Por eso, las iniciativas impulsadas por el colectivo de apoyo a los gitanos de Villeneuve d’Asq han sido importantes. El campamento de Lille 1 ha permitido desarrollar la solidaridad entre los estudiantes, el personal y los romaníes, a pesar de las presiones de la administración: el secretariado del Instituto Universitario de Tecnología ha hecho circular una petición para exigir su expulsión, y una empleada ha sido amenazada de despido por haberse negado a rechazar a los jóvenes gitanos que venían a jugar al futbol en la Casa del estudiante.

Los militantes han ayudado a los romaníes a hacer “crepes” para ofrecérselas a los estudiantes y al personal de la universidad, y les han dado cursos de francés. Esto permite crear una solidaridad real entre los gitanos, los estudiantes y el personal.

Estudiantes franceses contra las expulsiones
Exigir el realojamiento de todos es una reivindicación justa. Los romaníes aspiran a una vida decente y tranquila, como los payos y como todo el mundo. Todo el mundo tiene necesidad de tener un hogar, nadie gana combatiendo solo. Únicamente la lucha y la revolución socialista proporcionarán a todos una vida decente y tranquila, en donde ya nadie estará obligado a mendigar, a rebuscar en la basura, a humillarse o a venderse para sobrevivir. Por ello es por lo que luchamos.

Felicitamos a los militantes que arropan a los gitanos, principalmente a las organizaciones Sud Etudiant Lille, y al colectivo Solidarité Roms. La actividad cotidiana se organiza gracias a los militantes más motivados, relevándose día y noche para aportar su ayuda. Sin embargo, aunque reciente, la Bolsa de Trabajo de Fives no está equipada desde el punto de vista sanitario para albergar a nadie. Además, esto mantiene a los romaníes en una situación de dependencia que les es insoportable, tal y como lo es para los militantes.

La lucha se estructura en el seno de una intersindical, los sindicatos de esta Bolsa, actualmente la FSU, la CGT, Solidaires. Concentraciones y manifestaciones se organizan para difundir las siguientes reivindicaciones: reunión inmediata de una mesa redonda que reúna a todas las partes afectadas, una evaluación global de la situación sanitaria y social de los 50 niños y de sus familias. Roms y militantes están decididos, a pesar de la fatiga que se acumula, para, como un comunicado de los gitanos declara, hacer caer «las barreras que tenemos delante desde hace años», a continuar «las manifestaciones hasta que aquellos que nos han expulsado nos acepten».

Lejos de la lógica miserabilista humanitaria, de lo que tenemos necesidad es de una solidaridad de clase. Apoyamos la convergencia que se da entre el movimiento de los romaníes y los movimientos estudiantiles tras las expulsiones de los sin-papeles Leonarda y Khatchik, así como con los asalariados de La Redoute.

¡La responsable de la degradación de las condiciones de vida de las clases populares no es la inmigración de rumanos, es la crisis del capitalismo!
¡No es a los rumanos a los que hay que expulsar, sino al capitalismo lo que hay que destruir!
¡Derecho al trabajo, a la formación y a la vivienda para todos!
Partido Comunista maoísta de Francia / Organización Comunista – Futuro Rojo

lunes, 11 de noviembre de 2013

We want the wall back / Queremos el muro de nuevo

Queremos reconstruir el muro antifascista. Desde que fue derribado, en aquel aciago 9 de noviembre de 1989, la clase trabajadora de ambos lados del antiguo muro no para de sufrir constantes agresiones contra sus derechos y dignidad. No obstante, se trataba del muro de carga que soportaba el peso de las escasas conquistas laborales y sociales que había alcanzado la clase obrera occidental, además de ser el muro de contención que protegía de la amenaza de la barbarie capitalista a los obreros del otro lado.

El muro de Berlín solo debería haber caido para que el Socialismo se extendiera hacia los paises sometidos a la dictadura del capital, y no viceversa. Representaba la garantía contra el fascismo y su derrumbe significó que los delincuentes económicos volvieran a tomar el poder en los paises socialistas y que no tuvieran ya límite alguno para sus tropelias en los paises capitalistas.

Por eso, dos décadas después del final del muro antifascista, no hay duda de que los obreros de toda Europa deberían reconstruirlo, aunque esta vez alrededor de las cárceles donde habría que haber encerrado a todos los fascistas, también a los de la parte occidental, hace mucho tiempo (y cuando digo fascistas, me refiero tanto al sincero, como al que se ha escondido desde la Segunda Guerra Mundial tras el maquillaje democrático: en definitiva, a todos los parásitos capitalistas, sea cual sea su pose o su disfraz).


La foto de la pintada en lo que queda del muro antifascista de Berlín es de  El camino del hierro

El 60% de los rusos tienen mejor opinión del comunismo que del capitalismo

Es una consecuencia lógica después de dos décadas de barbarie capitalista, en especial en un pais donde los logros de los trabajadores fueron inimaginables en comparación con la suerte de lostrabajadores sometidos a las dictaduras del capital (a pesar de la propaganda criminalizadora del comunismo y de la apariencia de democracia tras la que se escondía, y sigue escondiéndose, el fascimo neoliberal).

Hay que ser muy estúpido o estar muy sometido a los efectos de los narcoticos mediáticos (o, por el contrario, ser uno de los privilegiados del sistema capitalista, es decir, un delincuente económico) para afirmar que el sistema basado en el empobrecimiento, la esclavitud, la destrucción de la seguridad social y  los servicios públicos o la miseria generalizada, es decir, las habituales consecuencias del régimen basado en la explotación de unos pocos hombres sobre la mayoria, sea mejor que el Socialismo.

Y así sucede en el país cuyos trabajadores darían lugar hace 96 años al primer estado de los trabajadores de la historia de la humanidad, en el cual hoy, dos décadas después de saqueo y  destrucción capitalista, el 60 % de los rusos tienen una opinión positiva de la forma de vida de la antigua Union Soviética, del Socialismo, según el último sondeo de opinión de la Fundación Pública de Rusia (FOM) realizada el mes pasado.

En general , el 59 por ciento de los encuestados cree que había más aspectos positivos que negativos en el comunismo que en el capitalismo . En esa categoría , el 69% son personas de 60 años o más, pero hay que subrayar que el 47% de la juventuda, de las personas de edades comprendidas entre 18 y 30 años, piensa lo mismo.

Por otra parte, el 43 por ciento acogería con satisfacción la adopción por la Rusia actual de la ideología comunista, mientras el el 38%  no estaba contento con la idea, y el 19% se mostraron indecisos sobre este punto.

En cuanto a las opiniones más concretas de los participantes, hay que destacar las siguientes:

* El 14 afirma que la palabra comunismo tiene connotaciones "muy agradables", "positivas" o "maravillosas" para ellos, mientras el 12% se reconoce nostálgico de la era soviética.

*El comunismo es una cosa del pasado para el 11%, pero el mismo porcentaje cree que el comunismo significa una vida buena y estable.
Para el 7%, sin embargo, la palabra comunismo producía una sensación de "asco" o "asociaciones tristes" o decir "algo negativo" en general (y es que ladrones, genocidas, parasitos y, por supuesto, esclavos que alaban a quienes les pisotean, sigue habiendo en todos lados).
 
*Para el 5%, la palabra comunismo representaba los sueños de un "futuro radiante" que nunca se había hecho realidad ("es una lástima que nunca lo llegamos a ver", afirmaron algunos). El 23% afirmó  que para ellos significaba una sociedad justa, donde todos son iguales y toda la propiedad es común, mientras
el 8 por ciento dijo que representaba una vida mejor que la de hoy ("estábamos mejor, la gente era más solidaria", y "la gente vivía mejor y los planes de vida se cumplían").

*El 6% piensa que el comunismo representaba una vida buena y estable para ellos, y elogia el principio de la sociedad soviética "de cada cual según sus capacidades, a cada cual según sus necesidades", mientras el 5% rechazó el comunismo como una utopía o cuento de hadas.

También se les pidió a los encuestados que explicaran en su opinión cual era el principal punto positivo o negativo del del sistema soviético, siendo las conclusiones las siguientes:


En respuesta, el 33% reconocía del pasado comunista su excelente seguridad social, la estabilidad laboral y el cuidado de las personas , el 14% subrayaba el sistema de justicia y la igualdad social , el 9% afirmó que la Unión Soviética era una tierra donde reinaba el imperio de la ley y la disciplina , y el 7% dijo que la gente estaba más dispuesta a ayudar a los demás de lo que están hoy (es decir, era una sociedad más solidaria). 
Por otra parte, pues también participó en el sondeo la minoria parasita y su rebaño, el 9% criticó las supuestas restricciones de la era soviética en materia de derechos y libertades, el 7% acusó al sistema soviético de la supresión de la individualidad personal, y otro 7% escogió la escasez de bienes de consumo básicos como el principal defecto de este sistema. Por último, el 6% y 5% respectivamente, señalaron los abusos de autoridad y el régimen represivo de autoridad en ese período como puntos negativos a destacar.
Datos de la encuesta

jueves, 7 de noviembre de 2013

Comunicado de la Red de Blogs Comunistas (RBC) con motivo del XCVI aniversario de la Revolución Bolchevique

LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE, FUENTE PERMANENTE DE INSPIRACIÓN PARA LA CLASE TRABAJADORA Y LOS PUEBLOS OPRIMIDOS DEL MUNDO EN SU LUCHA POR TOMAR EL CIELO POR ASALTO


Cuando los cañonazos del crucero Aurora atronaron los cielos de Petrogrado el 7 de noviembre de 1917 no sólo estaban anunciando al mundo burgués el inicio de la insurrección proletaria, sino que preludiaban el nacimiento de una nueva sociedad y de un mundo nuevo.

Esa noche histórica, cuando el Comité Militar Revolucionario del Partido Comunista (bolchevique) de Rusia –encabezado por Lenin- hizo entrega al Comité Ejecutivo Central de los Soviets de toda Rusia del nuevo poder conquistado, se producía un radical viraje en la historia de la humanidad.

Esa noche del 7 de noviembre de 1917 –25 de octubre, según el viejo calendario ruso-, el proletariado ruso al “tomar el cielo por asalto” hizo realidad el sueño milenario de los explotados y oprimidos, dando respuesta concreta al interrogante de qué camino escoger para lograr la emancipación social de la clase productora.

Esta histórica victoria conmovió al mundo, dio esperanza a los oprimidos y explotados, aterró a los parásitos capitalistas, además de alentar la lucha por la liberación nacional y social en todos los continentes.

Los gigantescos logros de la Unión Soviética evidenciaron que la clase obrera no sólo está en condiciones de destruir el viejo régimen capitalista, sino también de construir una nueva sociedad más avanzada y desarrollada que la capitalista, algo que se demostró, además, en muy pocos años.

La democracia proletaria demostró ser superior a la democracia burguesa. Por primera vez en la historia, las grandes mayorías explotadas, oprimidas, ignoradas, los productores directos de la riqueza, estas grandes mayorías que en una “democracia capitalista” no tienen responsabilidad alguna en la toma de decisiones (más allá de un vacuo derecho al voto cada cierto tiempo para elegir al grupo burgués que continuará explotándolas los siguientes años), se pusieron en pie y empezaron a tomar en sus manos los asuntos políticos, militares, culturales, económicos; en definitiva, el pueblo empezó a gobernar.

El protagonismo de la gran mayoría de la clase obrera se expresó también en que sus mejores miembros, o una parte de ellos, hombres y mujeres, se hicieron cargo de los puestos de mando de la producción, del ejército, de la política, de la enseñanza, manifestando la autosuficiencia de los productores para gestionar eficazmente la riqueza en bien de todos los miembros de la clase trabajadora.

El socialismo también mostró su superioridad en lo económico-social, puesto que resolvió lo que ningún país capitalista ha resuelto jamás, ni podrá hacerlo nunca dado su carácter de clase antagónico, por una parte, y su estado de decrepitud y agonía, por otra, siendo el deber de la clase obrera y de todos los oprimidos arrojar el capitalismo al basurero de la historia: resolvió las necesidades básicas de la totalidad de la población (trabajo, alimentación, techo, educación, salud, acceso a la cultura y el deporte, etc.).

Durante la década de 1920, los trabajadores, con el poder en sus manos, tuvieron que reconstruir la economía destruida por 7 años de guerra. En tan sólo diez años la URSS dio un salto extraordinario de la situación de atraso heredada al desarrollo en lo tecnológico, lo científico, en lo que se refiere a su capacidad productiva y a la defensiva. En los años 30, con la colectivización agrícola y la industrialización socialista, se dotó de una poderosa industria y llegó en este plano a los niveles más avanzados. Ya en el año 1940, la Unión Soviética alcanzó los primeros lugares a nivel mundial en la producción fabril y en desarrollo tecnológico. Y todo ello, a partir de una sociedad destrozada y empobrecida por una guerra imperialista y la agresión de las potencias capitalistas al nuevo Estado soviético.

Esta conquista proporcionó los medios para que, tras el ataque nazi contra la URSS, la heroica lucha del Ejército Rojo y de todos los pueblos soviéticos, dirigidos por el Partido liderado por Stalin, derrotaran y destruyeran a los ejércitos agresores nazifascistas y liberaran a toda Europa Oriental.

A diferencia de la Revolución Industrial burguesa, con la Revolución Socialista se producían al mismo tiempo los saltos en la producción y los cambios sociales, puesto que la producción estaba al servicio de la sociedad y no de unos cuantos individuos privilegiados. Así, en 1930 se acabó con el flagelo del desempleo, al revés de lo que sucedía en los países capitalistas, donde la gran crisis mundial desatada en 1929 hundía a decenas de millones de obreros en el paro forzoso y el hambre. Se terminó con el analfabetismo y se aseguró el acceso de los hijos de obreros y campesinos a la enseñanza básica, secundaria y universitaria.

Se introdujo la jornada laboral de siete horas y la semana de cinco o de seis días. Y se desarrolló un sistema generalizado, gratuito, que aseguró el acceso de todos a la atención médica. Se desarrolló un sistema de seguridad social para todos. En 1928 trabajaban en todo el vasto campo de la URSS tan sólo 18 mil tractores; en 1940 lo hacían 684 mil. Los logros sociales alcanzados mediante su lucha por los trabajadores soviéticos desde el triunfo de la Revolución de Octubre fueron progresivamente adaptados por los países capitalistas para evitar que los trabajadores locales imitaran a los soviéticos.

Algo que demuestra el inconmensurable valor que tuvo la Revolución de Octubre para la historia mundial y la clase trabajadora es que, como sabemos y sufrimos hoy día, tras el final de la Unión Soviética en 1991 tras años de dirección revisionista dentro del Partido Comunista de la URSS, las dictaduras capitalistas han empezado los recortes de todas las concesiones que tuvieron que otorgar a los trabajadores en sus países para evitar que imitaran el ejemplo de los trabajadores de las repúblicas socialistas.

El principal factor que posibilitó los inimaginables avances de la Unión Soviética fue el trabajo de los millones de obreros liberados del yugo de la explotación. Sintiéndose dueños de su patria socialista y de su destino, desplegaron su potencialidad y su iniciativa ilimitadas. El motor del crecimiento y cambio productivo fue la emulación socialista: lo más avanzado ayudando a lo más atrasado, la cooperación, la innovación técnica promovida por las masas y no sólo por los especialistas.

Los héroes, los ejemplos para todos, en la nueva sociedad ya no eran los que la burguesía llama “triunfadores”. En el socialismo pasaron a ser héroes quienes creaban la riqueza, quienes servían al pueblo, los más solidarios, quienes estudiaban y estimulaban la ciencia, la técnica, el arte y la cultura popular. Al contrario que en las sociedades capitalistas, donde los héroes son los triunfadores individuales, el enriquecido a costa de los demás, el adorado por las masas, el que vive sin dar palo al agua.

En definitiva, Lenin, el Partido Bolchevique y la Revolución de Octubre nos dejaron incalculables contribuciones. Lenin analizó la fase imperialista del capitalismo, mostró que el mundo está dividido entre un puñado de potencias imperialistas y una gran mayoría de naciones y pueblos oprimidos; además reveló cómo los imperialistas periódicamente irían a la guerra para redistribuirse el mundo. Lenin describió que la época que vivimos es la época imperialista y de la revolución proletaria.

Lenin y la Revolución de Octubre brindaron al proletariado el desarrollo del Partido político de nuevo tipo, el Partido Comunista. Sin un partido comunista armado y guiado por los principios del marxismo-leninismo es imposible la revolución, sin el destacamento de vanguardia que cumple el papel de dirigente no se puede ni se podrá alcanzar el socialismo.

Lenin y la Revolución de Octubre enseñaron que tomar el poder no es hacerse cargo del viejo Estado burgués para reacomodarlo o “democratizarlo”, sino que significa, en primer lugar, destruir ese Estado y sustituirlo por el Estado Proletario, como un instrumento para defenderse de la fuerzas contrarrevolucionarias nacionales e internacionales, que siempre buscarán, tras la emancipación de la clase trabajadora, socavar por todos los medios la revolución. El medio para llevar a cabo esta transformación desde la dictadura capitalista a la verdadera y única democracia posible, la comunista, es la dictadura del proletariado.

Lenin, Stalin y la Revolución de Octubre enseñaron también que para lograr la revolución se debe luchar implacablemente contra el revisionismo y el reformismo. Gran parte de la lucha intelectual y práctica de Lenin fue enfrentar al falso comunismo. Libró dura batalla contra diversas corrientes y sectas que trataron de quitar la vitalidad revolucionaria al marxismo. Desenmascaró al renegado Kautsky y compañía, se enfrentó contra la II internacional desenmascarando el veneno socialdemócrata y reformista en que cayeron decenas de partidos que la conformaban; luego de la Revolución de Octubre se fundó una nueva Internacional, la Internacional Comunista. La Revolución de Octubre enseñó lo grandioso del internacionalismo proletario. Unió a millones de comunistas, revolucionarios, obreros, campesinos pobres y pueblos a luchar por el programa comunista, enseñó que el socialismo mismo no es el fin de dicho programa sino sólo una fase histórica necesaria para llegar a la meta de la ansiada sociedad sin clases, el comunismo.

La Revolución de Octubre abrió la posibilidad de la revolución ya no únicamente como revolución de los proletarios, sino que agrandó el marco sobre la cuestión nacional. Naciones y pueblos tomaron el camino de liberarse del imperialismo, liberarse de su condición de colonias.

Los comunistas y revolucionarios del mundo disponemos del valioso patrimonio de lucha que generó el pueblo soviético, su partido comunista y sus brillantes líderes: Lenin y Stalin. Sus verdades universales nos sirven para aplicarlas a las condiciones de nuestra realidad. La grandiosa Revolución de Octubre siempre será inspiración y ejemplo para los oprimidos del mundo.

En resumen, y como homenaje a este gran hito en la historia de la liberación del ser humano, en su evolución para que ningún hombre sea explotado por otro, el Camino de Octubre nos dejó algunas enseñanzas que se pueden resumir en los siguientes puntos:

(1) La ley de la violencia revolucionaria es imprescindible para derrumbar el Estado reaccionario burgués, sea cual sea su fachada, democrática o fascista, y construir un nuevo Estado proletario;

(2) Ninguna Revolución puede triunfar si no va de la mano de una vanguardia que organice a la clase trabajadora, sin una ideología que dirija la lucha hacia el comunismo; en el caso de la Revolución de Octubre, Lenin y su actualización del marxismo, el marxismo-leninismo;

(3) Sólo la dictadura de la clase revolucionaria asegurará el derrocamiento completo del viejo sistema de poder de las clases explotadoras y opresoras y el éxito de la revolución social, de la revolución económica y de la revolución de la superestructura ideológico-cultural hasta entonces vigentes;

(4) La vanguardia revolucionaria histórica para poder organizarse, devenir una fuerza material y ejercer una dirección eficaz, y las masas, para poder enfrentar exitosamente la poderosa maquinaria estatal de su enemigo de clase, tienen necesidad de dotarse de un núcleo dirigente que sepa actuar en todas las circunstancias cambiantes, de un Partido revolucionario combatiente;

(5) Ese Partido Comunista, intransigentemente clasista y consecuentemente revolucionario, armado con el Marxismo-Leninismo, sólo podrá cumplir su función de vanguardia si se liga profundamente a las masas de su clase, y aprende, aplicando el método dialéctico, a prepararse, a dirigir y a organizar, cuando las condiciones lo demanden, la lucha en todas sus formas por el Socialismo y/o la guerra popular de liberación.

(6) Los trabajadores deben a la Revolución de Octubre de 7 de noviembre de 1917 (25 de octubre en el calendario ruso) todas las conquistas sociales alcanzadas por la clase obrera en el siglo XX; gracias a la toma del poder por los soviets nació la Unión Soviética, que se convirtió en la primera potencia mundial militar, cultural, deportiva y, sobre todo, social en pocos años, y que, debido a la superioridad de su sistema económico, de su democracia, y a la identificación de sus trabajadores con sus objetivos, es decir, con la construcción del Socialismo como medio de dirigirse hacia la sociedad comunista, aplastó al más poderoso ejército del mundo, el alemán, y al fascismo europeo durante la Segunda Guerra Mundial, liberando con ello a la mayor parte de los pueblos de Europa de la barbarie capitalista.

La Revolución Bolchevique dio a conocer a la clase trabajadora mundial los instrumentos para su liberación, adquiriendo desde su inicio un carácter internacional. El esfuerzo y el triunfo de los comunistas rusos, unidos en torno al Partido Bolchevique, dirigidos por Lenin y por Stalin, daría lugar al nacimiento del primer Estado de los trabajadores de la historia, y sembraría el mundo de semillas revolucionarias que germinarían en las luchas nacionales de liberación de las colonias contra el imperialismo y en las revoluciones de los pueblos, dirigidos por grandes comunistas como aquellos de la talla de Mao Tse Tung, Enver Hoxha, Ho Chi Ming, Ernesto Che Guevara, Jorge Dimitrov, Kim Il Sung, entre los muchos ejemplos de una cita interminable, y de otros tantos millones de comunistas en todos los países del mundo que llevaban en sus corazones el ejemplo de la Revolución de Octubre, con la seguridad y la confianza de que lo que hicieron los proletarios rusos aquella resplandeciente noche de 1917 lo pueden volver a hacer los proletarios, los trabajadores, los explotados y oprimidos planeta, en cualquier lugar, en cualquier momento.


¡VIVA EL 7 DE NOVIEMBRE RUSO DE 1917! 

¡VIVA EL CAMINO DE OCTUBRE! 

¡LOOR A LOS CAMARADAS LENIN Y STALIN CONSTRUCTORES DE HISTORIA! 

¡VIVA LA REVOLUCIÓN PROLETARIA MUNDIAL!

domingo, 3 de noviembre de 2013

!Abajo el capitalismo! Una exigencia cada vez más popular en las calles de Rumanía

!Abajo el Capitalismo!
Después de veinte años de bombardeo propagandistico vendiendo el capitalismo como un paraiso, a la par que se criminalizaba el comunismo, las calles están empezando a llenarse de exigencias contra el fascismo enmascarado de democracia, como se puede comprobar en la recopilación de fotos incluida en esta entrada.

La chispa que ha prendido la llama han sido las protestas contra la explotación aurífera de Rosia Montana, pero poco a poco se van extendiendo por las ciudades para denunciar los continuos desmanes de una clase mafiosa, político-empresarial, que es propia de un sistema que se basa en el robo y la ley del más fuerte (o del que más botín-capital atesora tras la rapiña). 

Los rumanos van despertando tras dos décadas de narcotización y engaño, y exigen cada vez con más rotundidad el fin del faccismo corporativista, del capitalismo, de la barbarie cuya esencia es que unos cuantos vivan explotando a la mayoria. Quizás por eso también los medios de propaganda de la dictadura del capital están empezando a recuperar antiguas campañas contra el pasado comunista, intentando evitar lo inevitable: que tarde o temprano los rumanos se den cuenta de la superioridad del Socialismo frente a la barbarie capitalista.

No obstante, la realidad es bastante impactante como para que en paises como Rumania, hundidos tras la reistauracion del fascismo capitalista en los años 90 en la miseria y la pobreza, y donde los logros sociales del Socialismo se han ido despedanzando para entregarselo a manos de corporaciones locales o internacionales, los trabajadores sigan tragándose el cuento que repiten una y otra vez los escribanos e intelectuales del régimen: tres millones de rumanos huidos del pais para poder trabajar tras la destrucción de más de cuatro millones de puestos de trabajo desde 1990, salarios generalizados de menos de 200 euros al mes con precios de consumo de la Unión Europea,  los brutales recortes en educación, sanidad y otros servicios públicos, o la evidencia de una clase parasitaria e improductiva cada vez más opulenta y que vive a costa del empobrecimiento de los trabajadores y el saqueo de su riqueza, son razones más que suficientes como para despertar a la realidad a cualquiera. 

Solo falta un paso más para que los rumanos vuelvan a luchar por recuperar su soberanía y por retomar en sus manos el poder político y económico, erradicando a los parásitos que viven de chupar la sangre de la clase trabajadora y de los pueblos: que empiecen a organizarse para pasar a la ofensiva en la lucha de clases (en la que la clase trabajadora lleva dos décadas sin siquiera defenderse) y avanzar de nuevo hacia la construcción de una sociedad Socialista, donde los medios de producción de la riqueza sean de todos los rumanos,  y el beneficio de su explotación colectivo.

Stop al Fascismo de las Corporaciones
Abajo el Capitalismo


Mas sobre  Rosia Montana
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