Que la democracia capitalista es en realidad una lucha entre diferentes mafias politicas, cada una en representacion de particulares intereses de las grandes fortunas y empresas, lo sabemos desde siempre. Pero el caso rumano es, si cabe, todavia mas esperpéntico.
Así, tras el referendum celebrado el pasado 29 de julio y en el que el presidente Basescu recibió siete millones y medio de votos en contra y menos de un millon a favor, la Corte Constitucional ha decidido que, en contra de la mayoria de los votantes, el presidente vuelva a ocupar la jefatura del estado.
No solamente se trata de que Basescu, que mientras ha estado suspendido ha seguido controlando los servicios secretos y a los fiscales y procuradores del estado, vuelva a su puesto, con siete millones de votos en contra, sino de que la Corte Constitucional haya aceptado las listas electorales utilizadas en el referendum, en la que aparecian casi dos millones de rumanos mas de los que existen, muchos de ellos fallecidos.
En realidad, la validación o no del referendum dependia del número de rumanos con derecho a voto, y la lista electoral utilizada para este no tiene nada que ver con la realidad, estando claramente inflada frente a los datos reales, segun los cuales si habrían votado mas del 50% de los electores. Las listas electorales oficiales incluian a 18.292.464 de rumanos con derecho a voto, mientras la actualización que se ha hecho durante este ultimo mes muestra que a dia de hoy son poco mas de 16 millones.
En definitiva, y demostrandose que el voto de los ciudadanos importa poco a las mafias politicas y judiciales (todas sometidas a intereses económicos) que realmente gobiernan a su libre albedrio y capricho, está claro desde hace mucho tiempo que la democracia capitalista tiene de democracia lo que Obama de pacifista. y respeta la voluntad popular lo que este asesino merece el Premio Nobel de la Paz.
Pero particularmente la rumana, rompiendo y usando como papel higiénico incluso las propias teorias y mitos en que se basa cualquier régimen capitalista para esconder su esencia tiránica, es un aberrante ejemplo de la brutal incompatibilidad que existe entre capitalismo y democracia.
1 comentario:
Muy bueno esto !
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