Béla Bartók (1881-1945) fue un músico húngaro nacido en territorio actualmente rumano, en la pequeña ciudad de Sânnicolau Mare. Además de uno de los más grandes compositores del siglo XX, Béla Bartók fue un artista comprometido con la causa del antifascismo, lo cual le acarreó no pocos problemas políticos con los gobiernos húngaros que le toco vivir y durante la II Guerra Mundial.
Como creador de la etnomusicología, sus estudios sobre la música popular y el folclore, así como las obras que compuso inspiradas en ellos, son muestra del profundo respeto y admiración que Bartók sintió por la callada capacidad creativa del pueblo.
Sus conciertos para piano o sus cuartetos de cuerda son obras cumbres de la historia de la música.
El compromiso incorruptible de Bartók con la causa popular quedó de relieve en su negativa a aceptar el chantaje a que quiso someterlo el gobierno burgués que ahogó en sangre la República Húngara de los Consejos: estrenar la que fue su única ópera, El castillo de Barba Azul, a condición de que se eliminara del programa el nombre del libretista, el comunista Béla Balázs.
Bartók abominó en todo momento de los regímenes fascistas: se opuso a Horthy, cambió de editor cuando éste se afilió al nazismo, se negó a que sus obras fueran tocadas en conciertos nazis, incluso abogó por que se le tuviera por un "artista degenerado".
En la propia interpretación de Béla Bártok, os proponemos escuchar la "Danzas folclóricas rumanas", una pequeña joya inspirada en la música popular de Rumanía.
Una colaboración del camarada Sade.
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