más δαιμόνιον, interprestada por el cristianismo como, "pequeño demonio," y luego, "demonio", y que podemos traducir, pues, como "Todos los demonios". Es también el nombre elegido por John Milton para nombrar a la capital del Infierno, "la Alta Capital, de Satán y sus acólitos", construida por los ángeles caídos a sugerencia de Mammon al final del Libro I de El paraíso perdido (1667).
También es el nombre con el que podríamos etiquetar a Bucarest, la capital de Rumanía, los próximos días 3 y 4 mes de noviembre, cuando tendrá lugar la próxima reunión de la organización militar OTAN, precisamente en el tan denostado Palacio del Parlamento, anteriormente Casa del Pueblo, construida durante los últimos años del Socialismo que, literalmente, durante esos días ses transformará en una especie de Casa Sangrienta.
La reunión ha sido convocada por Polonia y Rumania, y pretende ser una forma de presionar a la OTAN para que ubique bases militares permanentes en el este de Europa (como si la idea fuera suya, cuando todo el mundo sabe que ambos estados entregaron su soberanía nacional hace tiempo a Estados Unidos, y que simplemente, y me refiero a los vendepatrias que las gobiernan, hacen lo que deben para cumplir sus órdenes).
La excusa, bien sabida, es una posible agresión de Moscú, obviando, por supuesto, la constante agresión de la OTAN hacia Rusia desde la caída de la Unión Soviética, de la que el avasallamiento de Rumania y Polonia, como del resto de los paises del este de Europa, forma parte. En el guión escrito por Washington, la denominada "anexión de Crimea" es considerada la única acción agresiva causa del aumento de tensión, corriéndose un tupido velo sobre el golpe de estado organizado por las las cancillerías occidentales en Ucrania, en el contexto del avance hacia oriente iniciado en 1991 que, de momento, parece no tener más límite que las respuestas rusas.
Polonia lleva pidiendo una base permanente de la OTAN en su territorio mucho tiempo, mientras Klaus Iohannis, el nuevo presidente de Rumania, una maleable marionaeta de la Embajada de Estados Unidos en Bucarest, ha convertido este objetivo en una prioridad de su mandato.
La reunión de noviembre en Bucarest albergará solamente a los paises del flanco este de la OTAN, excluyendo a Turquía y Grecia, y será la antesala de la que se organizará el año próximo en Varsovia, que será general, y en la que se quiere se tome la decisión definitiva de que la OTAN abra bases permanentes en los paises bálticos y en Europa Oriental.
La expansión agresiva de la OTAN en todo el mundo |
Por supuesto, todos los paises que participarán en este nuevo pandemonium, estados sin soberanía, estarán acompañados y vigilados de cerca por el embajador de Estados Unidos en Rumania, Hans Klemn, recien nombrado, después de años sin ministro diplomático en Bucarest, para vigilar atentamente la apertura de las nuevas bases (aunque hay que decir que en Rumania se abrió ya recientemente una nueva base norteamericana, en Deveselu, en el marco de la instalación del denominado escudo antimisiles yankee contra Rusia).
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