El domingo pasado las calles de Bucarest fueron protagonistas de fuertes enfrentamientos de ciudadanos con la policia, destrozandose mobiliario urbano y teniendo como consecuencia algunos heridos. Por momentos se podria pensar que el pueblo rumano ha despertado y está exigiendo el control de los medios de producción y de los recursos, pero rápidamente nos damos cuenta de la decepcionante realidad:
Aunque la situación económica y social es bastante peor que la de Francia o Grecia tras 20 años de saqueo brutal, y mientras el pueblo frances está dejando sin suministro energético a las empresas y el griego no deja de salir a la calle para luchar por su dignidad, en Rumania los enfrentamientos son poco mas que una guerra de aficionados alienados, los del Dinamo de Bucarest y del Steaua.
Los dos principales equipos de la capital son protagonistas año tras año del conocido como "gran derby" rumano, aunque ultimamente otros equipos se les estan subiendo a las barbas. Claro que el aumento de la violencia, acaecido en los ultimos 20 años, va unido en una relacion geometrica con la perdida de calidad del futbol rumano con la conversion de los clubs en propiedad privada.
La epoca gloriosa del futbol rumano fue, todo lo contrario, en los años 80, coincidiendo con el enorme desarrollo industrial y economico que vivio Rumania en los últimos años del Socialismo, y con la consideracion del deporte (como en todos los paises socialistas) como una parte del desarrollo integral del ciudadano y no como un negocio.
El partido del domingo se celebro en el estadio del Dinamo, en el centro de la ciudad, y terminó con la victoria del equipo casero por 2 a 1. El Dinamo de Bucarest fue fundado el 14 de mayo de 1948, tras el triunfo en Rumania del partido comunista y la instauracion de una politica encaminada a al Socialismo. El Dinamo fue el primer equipo rumano que jugó en una semifinal de la Copa de Europa, contra el Liverpool, algo conseguido en la temporada 1983-1984, en los momentos mas brillantes del futbol rumano hasta el momento. Tambien fue semifinalista de la Recopa de Europa en 1989-90, donde seria derrotado por el Anderlecht belga.
Su rival, el Steaua de Bucarest, fue creado en 1947 a iniciativa de oficiales de la Casa Real Rumana, siendo el rey Mihai todavia jefe de estado de Rumania, con un gobierno de tendencia socialista, dirigido por Petru Groza. Sus momentos mas brillantes fueron, como en el caso del Dinamo, en los años 80.
En la temporada 85-86, el club se transformó en el primer equipo rumano en alcanzar la final de Copa de Europa, en la que se impusó al Fútbol Club Barcelona, luego de igualar sin goles durante 120 minutos. De este modo el Steaua se convirtió en el primer club de Europa del este en alcanzar el máximo título continental. Adicionalmente, en 1987 el Steaua obtuvo la Supercopa de Europa tras imponerse al Dinamo de Kiev. En aquellos momentos el club estaba presidido por Valentin Ceausescu, el hijo del jefe del estado rumano. El Steaua tambien alcanzo las semifinales de la Copa de Europa en la temporada 1987-88 y la final en 1989, en la que cayó ante el AC Milan.
Tras la caida del bloque socialista y el golpe de estado de diciembre de 1989 en Rumania el futbol rumano entro en una espiral de decadencia que le alejo de la epoca brillante de los años 80. Eso si, los aficionados son cada vez mas radicales y violentos y la importancia del futbol en las vidas de muchos rumanos ha superado, como se ve, a la mismisima situacion social miserable del pais.
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