Un reportaje del diario inglés The Guardian ha desvelado otra de las estafas del conocido como "milagro alemán". El diario británico no desvela nada que no fuera conocido ya desde hace mucho tiempo, aunque convenga recordárselo de vez en cuando a los aborregados trabajadores europeos, a los que, tras la vieja mentira del "sueño americano" han vuelto a tragarse, convencidos por los medios de propaganda capitalista, la estafa germana.
En realidad, y como bien saben los rumanos despues de más de dos decadas de desastre neoliberal, bajo una tirania capitalista no hay milagros, paraisos ni sueños salvo para la minoria de mafiosos, ladrones y delincuentes que se adueña de la economia y condena al resto de los trabajadores a ser mano de obra cada vez mas barata. Y Alemania, por mucho motor europeo que sea, y por mucha Angela Merkel que ordene y mande, no es una excepción.
Ya es conocido hace tiempo que cada vez un mayor número de trabajadores alemanes sobrevive mas dificilmente un mes completo, en especial tras la invencion e instauración de los conocidos como "microempleos". Estos trabajos, a los que está condenada la mayor parte de la juventud, en especial los de la antigua República Democrática, donde de aquella sociedad del pleno empleo, los derechos garantizados y el progreso para todos se pasó a ser los parias de la nueva Alemania unida, con las tasas del paro mas altas y los indices de miseria mas elevados. Y es que los herederos del nazismo, en el poder en la Republica Federal Alemana desde poco despues del final de la SGM con el apoyo de Estados Unidos y sus subditos europeos, nunca perdonaron a los del este que construyeran un modelo de pais donde los parasitos capitalistas y los grandes delincuentes economicos sobraban.
Sucede lo mismo con los pensionistas, que, como afirma el reportaje de The Guardian , son obligados cada vez con mayor frecuencia a huir de su pais, donde sus pensiones no dan para sobrevivir, para instalarse en otros paises del entorno, convertidos, por las politicas de jerarquia economica impuestas por la U.E., en ofertantes de los servicios más baratos que los alemanes no pueden pagarse.
Según el reportaje, el año pasado había más de 7.100 pensionistas alemanes instalados en
asilos húngaros. Otros 3.000 han decidido pasar sus últimos años en
asilos afincados en la República Checa. Las estadísticas oficiales
indican que, además, hay otros 600 'refugiados' en Eslovaquia. Y varios
centenares repartidos entre España, Grecia y Ucrania. La mayoría de
ellos, según explica un reportaje del periódico británico The Guardian , contra su voluntad; no tienen dinero para quedarse en Alemania.
Las pensiones recibidas, en muchos casos, no dan para cubrir los costes de un asilo alemán, dice el rotativo británico. Quedarse en Alemania alcanzada una determinada edad y dependencia cuesta, de media, entre los 2.900 euros y los 3.400 euros al mes. El problema es que estos precios no parecen destinados a reducirse en el corto plazo. Y entre eso y una población cada vez más envejecida, los expertos temen que el número de ‘exiliados’ no pare de crecer en los próximos años.
Algunas organizaciones ya utilizan el incómodo término "deportaciones" para designar el fenómeno, que trae a la memoria epocas de las que no se quieren ni hablar en la Alemania actual, pero que, quizás, no está tan lejos como se pretende oficialmente de la actual.
Si la situación se habia podido sostener hasta hace unos años por la recepción masiva de emigrantes del este europeo o de trabajadores turcos, que servian como mano de obra barata con la que la clase empresarial aumentaba su tasa de beneficio mientras se mantenian los servicios a un nivel todavia aceptable para los más vulnerables de los alemanes, la crisis ha provocado que todo se vaya todavia mas al traste, y que los que antes se lucraron de la situacion de bonanza hoy sigan haciendolo mientras condenan a sus ancianos a la "deportación".
Es cierto que, como en el caso de la "emigración", se intente hacer una distinción entre la forzosa, por motivos politicos, y la economica, supuestamente voluntaria. Una distinción hipocrita e interesada, que oculta que cuando un ciudadano de cualquier pais se va de su tierra porque no puede sobrevivir mientras otros, la minoria, siguen disfrutando de lujos y dispendios absurdos y caprichosos, no se trata de algo casual, sin motivos, inexplicable, sino que tiene evidentemente motivos politicos: la desverguenza e injusticia de un sistema desigual e inhumano, la barbarie capitalista.
Leer más sobre la situación de los trabajadores de Alemania en la entrada "El 16% de los alemanes son pobres"
2 comentarios:
Una gran realidad en la que vivimos hoy en día. La gente con dinero, cada vez tiene más dinero y la clase media estamos empezando a cavar nuestra tumba. Con estos dirigentes no se que nos espera.
La tv publica Alemana una vez realizo un programa ficción en el que los jubilados eran mandados a Africa y alla asesinados, hubo un gran revuelo, ... pero siempre queda algo de esa idea.
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