Unas nuevas elecciones sin nada que elegir

Los rumanos están convocados a unas nuevas elecciones in nada que elegir, en este caso parlamentarias, el próximo domingo 9 de diciembre. Como en todos los procesos electorales bajo control capitalista, en los que los medios de comunicación, las instituciones politicas y judiciales, y las mismas normas de juego están bajo el control de una elite social minoritaria,  los que mas capital han atesorado a través de sus múltiples delitos economicos, las cartas en este juego están marcadas.

La coalicion Socialdemocrata-Liberal

El truco es que bajo la apariencia de una diversidad de etiquetas, banderitas y colores, que dan la sensación de libertad y diversidad de elección, en realidad no se elija nada, salvo que partido politico o mafia de intereses economicos van a controlar la transferencia de la riqueza producida por los trabajadores a los bolsillos privados, tanto a través de la explotación directa del trabajo de cada obrero como mediante la derivación o, directamente, saqueo del los presupuestos del estado con el clientelismo y la corrupcción.

Las elecciones del proximo 9 de noviembre serán, eso si, una de las mas extrañas de los ultimos tiempos. En primer lugar, porque la ausencia total de principio alguno de los participantes, sometidos todos a la unica convicción del enriquecimiento personal, ha hecho que las alianzas mafiosos-politicas que se presentan sean de lo mas rocambolescas. Ya decia Groucho Marx que la politica crea extraños compañeros de cama, pero en este caso, el intercambio de parejas ha hecho que practicamente el 80% de los politicos rumanos hayan cambiado de chaqueta alguna vez en su vida, dependiendo de las oportunidades personales que una u otra abriera.

Así, las dos principales coaliciones son de lo mas graciosas. La Union Social Liberal  (USL) es una creacion aberrante del laboratorio de la ambición formada por el Partido Social Democrata (PSD), -en teoria de izquierdas, pero sin diferencia alguna en sus politicas desarrolladas cuando estuvo en el poder a los partidos de derechas- y el Partido Nacional Liberal (PNL) -el partido que representa las politicas mas neoliberales. En realidad, pensándolo bien, no es tan aberrante, porque cuando uno no tiene ninguna convicción y solo piensa en su beneficio personal dan igual las siglas o los lemas que temporalmente se defiendan, pues en realidad lo unico importante es el fin: llenar los bolsillos.

Por otro lado, la nueva coalición, Alianza Rumania Justa (ARD en rumano), está formada por el partido hasta ahora mayoritario en el parlamento, el Partido Democratico Liberal (PDL), en su dia formado por uno chaqueteros que salieron del Partido Social Democrata y otros del Partido Liberal (es decir, la misma composicion que USL), y a la que se han unido uniendo durante unos años todo tipo de oportunistas. Ademas del PDL, en la coalicion aparecen una serie de grUpusculos que se autodenominan de derecha, incluyendo algunos que no dejan de recurrir a poetas o referencias legionarias, como Nueva República, dirigido por Mihail Neamțu. Todos ellos se consideran así mismos como "de derechas", tal y como se considera también una parte de USL.

Aparte de estos dos grandes grupos, ha aparecido en escena el partido de un magnate de la televisión, de claro estilo amarillista, llamado Dan Diaconescu, que intenta hacerse hueco en el reparto del pastel con proclamas populistas y excentricas, ademas de la Union de Hungaros de Rumania (UDMR), partido de la minoria magiar, que siempre suele ser la clave de la gobernabiliad, y que tampoco tiene, aparte de conseguir prevendas y privilegios para sus lideres, ningun tipo de principio claro (salvo el de la lucha, teorica, por la autonomia de las regiones hungaras de Transilvania, usada mas como arma de negociacion para los fines privados que como objetivo politico real).

La coalición de derechas

En segundo lugar, las elecciones son un tanto extrañas porque se producen practicamente despues del referendum convocado para suspender al presidente Traian Basescu (lider del PDL), celebrado en julio, y en el que mas de 7 millones de rumanos votaron por su destitución, frente 1 millon que optaron por su continuidad. Los malabarismos de la supuesta democracia y los tejemanejes de las elites hicieron que la voz mayoritaria de los rumanos entrara por un oido del presidente y saliera por el otro (mas o menos, como en todas las elecciones, pero en esta ocasión de forma muy descarada).

Lo cierto es que tres meses despues de la suspension de hecho del presidente rumano, ya sin legitimidad alguna y odiado por la mayoria de los rumanos, se celebran estas elecciones que, probablemente, serviran principalmente para elegir una mayoria de parlamentarios suficiente para que hagan efectiva la palabra del pueblo rumano del julio pasado. Es decir, que mas que unas elecciones parlamentarias, inutiles como lo son generalmente todas, serán una nueva oportunidad para votar en contra de Basescu e intentar que la supuesta soberania popular se lleve a cabo aunque sea por la puerta de atras.

Esto solamente sucedera si gana con una clara mayoria la coalicion USL, cosa bastante probable precisamente porque con probabilidad los rumanos no votaran por lo que representa (practicamente lo mismo que la coalición rival, ARD), sino que lo haran de nuevo contra Basescu.

Por ultimo, ningun partido comunista se presentará  porque no hay ninguno registrado (debido a que la Ley de Seguridad nacional sigue considerando al comunismo un peligro a pesar de que mas del 60% de los rumanos prefieran el sistema comunista al capitalista sin duda alguna), pero también porque los medios de propaganda silencian y ningunean a cualquier opción que no pase por el aro de considerar la politica como un negocio y de considerar el enriquecimiento personal un derecho muchisimo mas importante que el del trabajo, la sanidad publica o la dignidad humana. De hecho, el Partido Alianza Socialista (PAS) si que se ha presentado en algunas circuncripciones, aunque nadie lo sepa porque para los telediarios y articulos de los grandes medios de propaganda del sistema no conviene repetirlo.

Asi que, como he dicho al principio, y como suele suceder en las elecciones de los regímenes capitalistas, en las que da realmente igual el numero de partidos politicos presentados, no hay nada que elegir, porque las cartas estan marcadas y, gane quien gane, los beneficiados seran los mismos. Por eso la minoria parasita que controla el proceso y tiene en sus manos y en sus filas a los propietarios de los grandes grupos mediaticos, lideres politicos, jueces, y grandes mafiosos, le dan igual los intereses de los trabajadores, pues si estos se defendieran realmente y los partidos que lo hicieran pudieran ganar las elecciones, sus privilegios y su vida sin dar palo al agua correrian grave peligro, y la pesadilla de ser iguales que los demas y de tener que currar para vivir podria hacerse algún dia realidad.