En la finca de Balc, en la provincia de Bihor, fronteriza con Hungria, el banquero, dueño de aseguras y empresario del tenis (conocido en España por sus conflictos con los jugadores en el Open de Madrid), celebra cada año con sus amiguitos con sed de sangre una gran matanza de jabalies y otros animales salvajes donde, además, se contratan prostitutas y, suponemos, que entre tiro y tiro, chica y chica, y raya y raya, se hacen otros negocios suculentos.
Cierto es que tanto el tenis como especialmente la caza han sido actividades típicas de la burguesia y aristocracia europea y, últimamente, también de algunos obreros con ínfulas.En todo caso, estos últimos, especialmente los campesinos, si han cazado ha sido para comer, no solo por el placer de matar, algo que no pueden decir los reyes, nobles y grandes burgueses cuya afición a matar animales poco tenía y tiene que ver con el estomago. Y es que ya sabemos que mientras haya minoria privilegiada, oligarquia, burguesia o clase capitalista, existirá el crimen o por placer o por ambición.
La tristemente célebre matanza de jabalíes de Balc tuvo lugar este año el pasado fin de semana, y contó con la participación de multimillonarios rumanos, como el autodenominado "príncipe" (por ser descenciente de una famosa familia de boyardos valaca) Dimitrie Sturdza, u otros grandes empresarios internacinales. Entre los que se han dado a conocer, Wolfgang Porsche, dueño de la famosa empresa automovilistica, Klaus Mangold, antiguo presidente del grupo DaimlerChrysler, Alfred Baumhauer, diseñador de la multinacional Cartier, o el alcalde de Montecarlo.
Ion Tiriac y sus colegas posando ante sus presas |
Además, al igual que se suelen dar disparatados e incluso desvergonzados argumentos para el resto de las actividades citadas, uno de los invitados declaró, ante las protestas a la puerta de la finca de Tiriac, que la gran matanza se organiza en realidad, ni mas ni menos, que para proteger la naturaleza. Hay que recordar que en los últimos seis años se han matado mas de 6000 jabalíes, según algunas fuentes.
Cierto que también Ceausescu y otros líderes socialistas fueron aficionados a la caza. Como hemos dicho muchas veces en este blog, tras la muerte de Stalin fue surgiendo progresivamente una elite cada vez mas alejada de los trabajadores que fueron dejando salir a la luz su tendencia a compartir con los enemigos de clase gustos y vicios (de hecho, también las creaciones culturales cambiaron, y el realismo socialista y la literatura militante fue siendo sustituida poco a poco por un arte no comprometido tendente a reproducir la estetica burguesa). No obstante y al fin y al cabo, Hruchev y el propio Ceausescu habian proclamado sin tapujos el inicio de la sociedad sin clases y el fin de una epoca de alerta contra el peligro de la burguesia interna.
La Federación para la Protección de los Animales y el Medio Ambiente ha llamado la atención a Ion Tiriac y sus invitados que la caceria organizada en Balc cada año "no solo tiene un caracter inmoral, sino que excede los límites impuestos por la ley rumana en vigor". Sin embargo, cuando se trata de multimillonarios, ¿quién le pone el cascabel al gato? Al fin y al cabo, en una tirania capitalista, los mismos que participan en la matanza son, no solo los que hacen las leyes, sino los que las aplican y, por supuesto, las que más se las saltan.
2 comentarios:
Me extrana que no estuviera el Juanca, con lo que le gusta cazar e ir de putas
A este paso van a dejar sin jabalíes centro europa
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