Un miembro del Partido de los Trabajadores kurdo (PKK) exiliado por el gobierno rumano

Rumanía sigue haciendo obedientemente los deberes que le mandan sus amos de Washington y Bruselas. Despues de haber dejado algunas de sus instalaciones a la CIA para torturar y maltratar a secuestrados afganos o de otras nacionalidades por oponerse a la agresión de la OTAN y los siervos de imperio yankee, Rumania ahora vuelve a arrodillarse ante los deseos de la organización terrorista dirigida por el pentágono y ha declarado persona non grata, no al embajador del pais mas peligroso del planeta, EEUU, o a los criminales de guerra israelís, ni tampoco a los criminales turcos que llevan decenios masacrando al pueblo kurdo y haciendo asesinar a sus ciudadanos en toda Europa (la ultima vez, recientemente en Paris, donde fueron ejecutadas tres mujeres), sino a un ciudadano kurdo por pertenecer y enviar dinero al Partido de los Trabajadores del Kurdistan.

 

El Servicio Rumano de Inteligencia (SRI) dice haber documentado la actividad que dicho ciudadano llevaba a cabo en Rumania con el propósito de financiar al PKK, el partido comunista e independentista kurdo.El militante comunista kurdo que ha sido expulsado de Rumania tendrá además prohibida la entrada en este pais durante 10 años.

Se trata de una nueva demostración de la falta de soberanía nacional, inexistente en Rumania desde hace dos décadas. En realidad, su gobierno obedece sumisamente todas las órdenes que le llegan de sus superiores militares y económicos (OTAN, EEUU, el FMI), en este caso, el del Partido de los Trabajadores Kurdos (PKK), con mucho mayor disposición por la ideologia anticomunista impuesta por los que se hicieron con el control de la economica y la riqueza nacional tras el golpe de estado de 1989.

El PKK fue creado por Ocalan a finales de los setenta, y desde el principio luchó por la independencia del Kurdistan ocupado por Turquía como un estado socialista, aunque en los últimos años se ha integrado en una estrategia federalista que denominan (cofederalismo democrático), estrategia que no les sirvió de nada a la hora de que  los poderes capitalistas le dejaran de considerar un partido terrorista (actualmente el PKK no es la única guerrilla kurda que lucha por la independencia de su tierra, y también existe el Partido Comunista Marxista-Leninista del Kurdistan, entre otros).

La decisión de Rumanía tiene que ver, posiblemente, con el "buen comportamiento" de Turquia en la agresión contra Siria, dejando instalar misiles y fuerzas de la OTAN en sus fronteras con este pais. La organización criminal del Atlántico Norte y sus miembros le han premiado recientemente haciendo oidos sordos para facilitar la ejecución de los militantes kurdos en París y, seguramente, con la decisión de Bucarest de perseguir a los miembros del PKK afincados en el país balcánico.

El Partido de los Trabajadores Kurdos esta ilegalizado en Turquía y es considerado por EEUU, la UE y la OTAN (las tres entidades multinacionales más sanguinarias del planeta) como grupo terrorista.

Sursa: Cotidianul