Las modificaciones mas importantes, y que mas perjudicaran a los trabajadores rumanos, son las que se refieren al despido, tanto al colectivo como al individual. Los empresarios piden, cómo no, la simplificación del procedimiento, porque consideran que el actual hace casi imposible el despido y dura demasiado.
Se trata de las mismas consignas repetidas en todo en todos los paises bajo el régimen capitalista, es decir, plutocráticos: la necesidad de facilitar el despido y la flexibilizacion del mercado (lo que llaman eufemisticamente „flexiseguridad”, que en realidad significa mas poder para el contratador y menos derechos para el trabajador).
La dificultad de los despidos daña a la economia, dicen tanto los empresarios como los tecnicos del ministerio de Trabajo, por lo que el estado tiene que ponerse de parte (cómo si no lo hubiera estado durante estos ultimos 20 años) de los que ponen el dinero, los inversores.
Parece que los patronos rumanos lloran ante la imposibilidad de demostrar en la justicia la necesidad de los despidos. Aproximadamente el 90% de estos son declarados nulos o improcedentes, y los empresarios quieren cambiar las normas para que sea mas facil echar legalmente a los trabajadores de los que viven.
En los documentos de trabajo del Ministerio existe la variante de aprobar el „despido sin explicación”, así como suena. Mas o menos lo que ha hecho Zapatero en España, pero sin tomarse la molestia de buscar una estúpida excusa, como la de la necesidad objetiva del despido en vista de perdidas de la empresa o de entrar en bancarrota.
Segun el Ministerio de Trabajo, la aprobación de este despido, que podriamos llamar sin eufemismos, „despido por cojones”, restableceria un supuesto equilibrio entre contratador y contratado (como si los beneficiados de la explotacion laboral sufrida durante 20 años de saqueo capitalista hubieran sido los trabajadores, y no los empresarios los que se lucraran a costa de los salarios de miseria y las pesimas condiciones de trabajo de los empleados rumanos).
Ante esta muestra de cinismo de la patronal y el gobierno rumano, similar al que se extiende por Europa de la mano de la ola fasciocapitalista que sufrimos, los sindicatos rumanos, no caracterizados especialmente por su lucha en defensa de los derechos de los trabajadores, parecen sentirse logicamente incomodos. Pero es que no hay por donde encontrar una salida para poder justificar esta vez las decisiones del gobierno.
La normativa no supone nada mas que la legalizacion del derecho a echar fuera a los trabajadores incomodos, sin motivo alguno, y crear una clase de trabajadores esclavos que no se atrevan a quejarse, por si acaso (es decir, lo que se viene buscando desde la caida de la Union Sovietica, tras la desaparicion del motivo que provoco que la clase dominante tuviera que hacer participe de algunos derechos laborales que hoy consideran excesivos a los que siempre consideraron poco mas que esclavos).
Una de las principales propuestas venidas desde la Camara de Comercio Rumano-norteamericana (AMCHAM Rumania) es el cambio de las horas de trabajo. Hasta ahora la jornada de trabajo legal es de 40 horas por semana, con la posibilidad de suplementarla con un maximo de 8 horas (y, en este caso, con un maximo de tres meses). La nueva propuesta pide „individualizar el tiempo de trabajo”, es decir, que el trabajador y el empresario negocien directamente el tiempo de la jornada.
Aunque la directiva de la U.E. limita el tiempo maximo semanal a 48 horas, Gran Bretaña „disfruta” (especialmente los empresarios) de una derogacion que le permite que una persona trabaje hasta 60 horas por semana, pero no mas de seis meses.
Es decir lo que se pretende es que el empresario imponga el tiempo de la jornada al trabajador que, entre otros muchos que vengan buscando trabajo en una situacion habitual de alto nivel de paro, acepte sus pretensiones, como hemos dicho antes, „por cojones”, porque de lo contrario se queda sin comer. El ejercito de reserva del que hablaba Marx utilizado, como se viene haciendo hasta ahora en la historia del capitalismo, para rebajar los derechos y las condiciones de trabajo del productor, para que el parasito capitalista viva aun mejor a su costa.
Por supuesto que la prensa capitalista, es decir toda, no escatima en recursos para justificar tan jugosos cambios. Por ejemplo, no deja de repetir una y otra vez que Rumania tiene una legislacion de trabajo de las mas favorables al trabajador, algo que no se sostiene, ya que empezando por los salarios recibidos y las condiciones de trabajo, habria que decir mas bien que los empleados rumanos son los mas desprotegidos. Igualmente, no es extraño que muchas multinacionales instaladas en Rumania utilicen una ligera mejora del salario con respecto a otros trabajadores para obligar a sus empleados a que no se sindiquen.
Tampoco faltan las alabanzas a las propuestas de liberalizar y flexibilizar el mercado de trabajo, y acusar a los derechos de los trabajadores (los pocos que les quedan de antes de 1989) de ser una de las principales causas de la crisis economica del pais, o de la poca inversion extranjera (cuando en realidad los salarios miserables son utilizados para que las multinacionales de afuera vengan a producir sus productos con un coste mucho mas bajo y los vendan en el mercado casi igual, es decir, para que aumenten sus cuentas a costa del trabajador rumano).
Parece que la causa de todo el jaleo en torno a los cambios necesarios en el Codigo del Trabajo es la carta escrita por Jeffrey Franks, el delegado del FMI en Rumania, donde afirmaba que los cambios en la legislacion laboral se imponen, „porque es importante para Rumania tener una fuerza de trabajo flexible, que genere una mayor productividad. Esta es la clave del crecimiento economico futuro”.
Parece mentira que, despues de tantas muestras ofrecidas por el FMI de que sus recomendaciones suelen hundir un pais, todavia muchos sigan considerando estas como palabra divina. Asi, el gobierno rumano, que como ha sucedido en estos ultimos 20 años se somete a los dictados de otros, tanto de Estados Unidos como de los organismos internacionales que estan al servicio de sus intereses economicos, ha hecho suyas las recetas del FMI, sin tener en cuenta que estas llevaron a la rica Rumania de 1989 a convertirse en una empobrecida colonia sin apenas producción propia en diez años.
El actual primer ministro, Emil Boc, ha declarado en repetidas ocasiones que junto al Codigo del Trabajo se van a modificar tambien otras leyes, como la de sindicatos y la de contratos colectivos de trabajo. Entre otras cosas, el gobierno quiere que los convenios no sean validos a partir de principios de año, sino solo a partir de que se firmen, o que los lideres de los sindicatos puedan ser despedidos en tiempo de su mandato.
Es decir, nuevas agresiones contra los derechos conquistados por los trabajadores en la lucha de clases, y que hoy estan siendo recortados por la connivencia y complicidad de los grandes sindicatos con los intereses de la clase capitalista.
Otras modificaciones posibles son las siguientes:
1-Si hasta ahora en Rumania predominaba el contrato de duracion indeterminada, el Ministerio de Trabajo quiere aliniar el pais con el resto de Europa, es decir, que sean los contratos de duracion determinada los mas habituales.
2-El periodo de prueba será mas largo, en algunas de las variantes hasta de 120 dias. Hasta ahora un contrato de un mes puede ser renovado una vez. Despues el empresario tiene que contratar por periodo indeterminado o prescindir del trabajador.
3-En el caso de restructuracion de un puesto, se eliminará la obligacion del empresario de encontrar un nuevo puesto en otra firma al trabajador.
4-Desaparece la comision disciplinaria cuando el despido es por este motivo. El Ministerio afirma que esta comision alarga el periodo de despido demasiado tiempo, incluso años. Se modificaran el art. 63 y 64 del Codigo de Trabajo para que baste con la constatacion de la indisciplina por parte del jefe directo del asalariado.
5-En casos de despidos colectivos, el periodo en que la empresa no puede contratar nuevos trabajadores para ocupar los puestos eliminados se reduce de 9 a 3 meses, porque ese tiempo era „demasiado largo” para la dinamica actual del mercado de trabajo, segun el Ministerio.
6-Se cambiara el modo de comunicacion de los despidos, para evitar „los abusos de los asalariados”, que habitualmente rehusan firmar la carta de despido.
7-Las multas para el trabajo „en negro” seran mas bajas, porque se consideran „demasiado altas”. Es decir, el trabajo sin contrato se favorece.
Como se ve, el ataque contra los derechos de los trabajadores rumanos, que ya han sufrido una agresion tremanda en forma de recorte salarial, aumento de la edad de jubilacion, y descenso brutal del gasto social, erá brutal si se aprueban las modificaciones que estudia el Ministerio de Trabajo.
Algo, por otra parte, que no sorprende teniendo en cuenta la ofensiva del capitalismo contra la clase obrera en todo el mundo, aprovechando la crisis economica causada por los capitalistas para recortar derechos y, por lo tanto, aumentar beneficios a costa de los trabajadores.
Ofensiva de la que han sido complices los sindicatos, a la vez que muchos de los partidos que se autodenominan de „izquierda”, implicados en la eufemistica „paz social”, que no es mas que un abandono de la lucha en pos de un supuesto final de la lucha de clases, es decir, de la continuacion de esta solo por uno de los bandos, el de la clase dominante capitalista.
Ahora algunos sindicatos rumanos parecen simular despertar, como si no se hubieran enterado de nada durante estos 20 años de saqueo. Lo mismo que sucede con los grandes sindicatos españoles, a los que costo convocar una jornada de huelga el pasado mes de septiembre a pesar de las agresiones brutales contra los derechos de los trabajadores españoles, y que tras el triunfo de la huelga no saben que hacer para continuar la lucha sin asumir, a la vez, su complicidad en las causas.
Ovidio Jurca, vicepresidente del Bloque Nacional Sindical (BNS), uno de los principales sindicatos rumanos (hasta ahora aliado y complice del capitalismo), ha declarado recientemente que si se aprueban las modificaciones propuestas no exisitira ya proteccion alguna ante los eventuales abusos de los empresarios sobre los trabajadores, y que „la sociedad va a redescubrir la lucha de clases”.
Una frase, esta ultima, que evidencia con claridad la responsabilidad de los sindicatos del sistema en la situacion creada, su fracaso en la direccion y defensa de los trabajadores y su traicion a estos. En sus palabras sigue el juego, las consignas, del capitalismo en su esfuerzo de convencer a los trabajadores de que no hay otra opcion que el sometimiento, la aceptacion, y aceptar las normas de juego. Los sindicatos abandonaron el combate para facilitar el abandono del combate, pero la lucha de clases que la sociedad „va a redescubrir” en realidad siempre existio, aunque los que deberian haberla dirigido de parte de la clase obrera estuvieran sirviendo, en realidad, a los intereses del capitaslismo.
http://www.adevarul.ro/actualitate/social/Codul_Muncii_vireaza_la_dreapta_0_351565499.html
4 comentarios:
Excelentă însoţirea grafică! Excelentă.
Bienvenidos al siglo XIX, con satélites, Internet y GPS, pero igual de despiadado que el Londres victoriano.
No hay mal que por bien no venga, recuerda en qué caldo de cultivo se gestó el movimiento obrero y la Revolución bolchevique.
Lo malo es que el ser humano tiene una tendencia muy grande a adaptarse y sobrevivir con lo que tiene y cuando estos cambios se hacen gradualmente casi no lo notan. Por aquí ya hay algunos que sugieren que se pague una pequeña cuota por ir al médico de la seguridad social... ya verás como acaba todo esto.
Nunca entenderé por qué los capitalistas tienen tanto en empeño en aumentar las horas de trabajo.
Si una persona trabaja más hras, la producción aumenta si, pero el tiempo libre de la persona disminuye, y teniendo en cuenta, que este es un sistema basado en el consumo, y que el tiempo de ocio en las sociedades capitalistastambién está enfocado al consumo, si se aumentan el número de horas de trabajo desciende el de consumo y se multiplicarían los stocks y los productos sin vender.
Es cierto, pero también se consume con más avidez cuando tienes poco tiempo para ti y a parte de eso, el consumo no es una cosa exclusiva del ocio.
Publicar un comentario