Las fuerzas de ocupación estadounidenses en Rumania andan inquietas

Las que los medios de propaganda siguen denominando "fuerzas aliadas" de la OTAN, en realidad "fuerzas de ocupación" norteamericanas con la orden de mantener bajo control los recursos económicos de Rumania y la sumisión del pais a los intereses imperialistas de Washington, están últimamente muy inquietas.

Recientemente, participaron en unas maniobras en la frontera con Ucrania, en Galati, junto a los soldados de la colonia, Rumania, y estos dias han atravesado el pais desde su base de Constanza, en el Mar Negro, hacia Transilvania, donde han realizado otros ejercicios militares.

Actualmente, desde que el gobierno rumano permitió que fuerzas extranjeras instalaran bases militares, soldados y armamento de guerra en su suelo, en 2007, cuenta con dos importantes bases en Rumania: Constanza, en las orillas del Mar Negro, y Deveselu, al oeste del país. 

En la primera, la mayor, se concentran fuerzas de intervención terrestre y la fuerza aerea, además de ser anfitriona de los constantes buques de la marina de guerra norteamericana que rondan por las aguas del antiguo Pontos Euxinos. En la segunda, Deveselu, se está instalando uno de los centros operacionales del famoso escudo antimisiles diseñado por el Pentágono, en el que Rumania es una fiel y sumisa colaboradora.

Después del triunfo del golpe de estado fascista en Ucrania, acción estratégica para hacerse con el control de la antigua república soviética, vecina de Rusia, y tras la contundente respuesta de Moscú, procediendo a la incorporación de Crimea y la resistencia de los ucranianos del este del país, en especial en la zona minera, de gran tradición obrera, de Lugansk y Donesk, contra el gobierno impuesto en Kiev, las tropas norteamericanas ocupantes de paises como Rumania, Polonia o Lituania no dejan de prepararse para posibles nuevas agresiones contra la Federación Rusa, en el contexto de una acentuación del conflicto interimperialista que ha provocado la decadencia del poder unipolar de EE.UU. y el surgimiento de nuevos polos de poder económico como Pekin o Moscú.

Mientras los medios de propaganda del capital no dejan de aplaudir la presencia militar de las tropas norteamericanas, intentando convencer a los rumanos de que son "amigos", "socios" o "protectores", los constantes movimientos de los que, no hay que tener demasiada inteligencia para entenderlo, no son más que fuerzas de ocupación en defensas de sus intereses en caida libre, están inquietando también a la población, cuya mayoría, como sucede también en el resto de Europa, no tiene ningún interés en pelearse con los rusos, especialmente cuando lo que se trata es de defender los intereses de una élite económica, la capitalista, norteamericana, europea o a los vendepatrias rumanos, incluyendo también a la rusa que son, no obstante, el único y principal enemigo de los trabajadores, de los pueblos y de la humanidad entera.

En resumen, la inquietud de las tropas norteamericanas, nerviosas como el perro al que le quieren quitar el hueso robado, no es mas que una muestra más de los problemas con los que se están encontrado EEUU, aliados y vasallos en el ahondamiento de la crisis interimperialista de redistribución de los recursos; una situación que, pues se sabe como se las gastan estos criminales y que no van a dejarse perjudicar sin un baño de sangre, otro más de su lista interminable, no puede dejar de preocupar e inquietar a los que conocen el curriculum sanguinario del imperialismo yankee en todo el mundo y ven como sus tanques o sus soldados recorren de un lado a otro el país como si estuvieran en su propia casa.