Hoy en Piata Universitate se ha homeneajeado a los héroes de la revolución. Es decir, aquellos hombres y mujeres que recibieron una bala perdida para que el Capitalismo llegara a Rumania y saqueara todo lo que pudiera (y en esas seguimos). Acaso aquellos inocentes pensaban que iban a conseguir un mundo mejor, con mas derechos para los ciudadanos, con educacion mejor, sanidad mejor, sueldos mejores, mas igualdad... Pero lo que vino después de la que tendenciosamente se denomina Revolución fue uno de los peores periodos de la historia rumana, caracterizado por el acceso a mucha riqueza por unos pocos y la condena a la pobreza, a la expatriación, a la perdida acelerada de protección publica para la mayoría.
Tras 1989 millones de rumanos se vieron abocados a huir a otros países para poder conseguir un sueldo mas o menos digno, dedicándose a los trabajos mas miserables que los nacionales rechazaban, a hundirse en la prostitución y en la delincuencia, a sufrir una imagen que el racismo y el clasismo imponen del rumano criminal y poco civilizado. Después del asesinato de Ceaucescu Romanía se hundió en una de las peores épocas de su historia, de la que aun le cuesta levantarse.
Ellos le llaman Revolucion, y lo repiten machaconamente en todos sus medios de comunicacion que, paradojicamente, tambien se autodenominan libres. Pero lo que fue realmente es una Contrarrevolucion. No se trato de un avance para que el pueblo rumano tuviera mas poder colectivo, mas derechos como ciudadanos, mejor sanidad, mas educacion, mejores condiciones de trabajo y vivienda. Al contrario, fue un paso atras hacia la desigualdad, hacia la competencia salvaje y el desprecio de los unos sobre los otros, fue la decadencia de la colectividad y de la solidaridad. El Capitalismo convierte a cada uno en enemigo del otro, y Rumania cayo tras 1989 en una guerra en la que todo lo que viene del otro es despreciable. Asi desde las comunidades de vecinos hasta la propia ciudad es un combate cotidiano por imponer los caprichos individuales y obviar los derechos del otro.
Quizás entonces muchos de los que salieron a la calle pensaban lograr un mundo mas humano, una Romanía mejor. Pero de momento su muerte no sirvió para nada. Ceaucescu y sus bandazos personalistas provocaron el odio a todo lo que suene a comunismo, a colectividad. Y esto fue aprovechado por los medios de comunicacion para ahondar en ese proceso y demonizar todo el pasado precontrarrevolucionario. Nada de lo que el Comunismo aporto a Romanía existe, se visibiliza. Ni la igualdad conseguida en los primeros años cuando los buitres burgueses asfixiaban a los campesinos y los obreros hasta la extenuacion, ni la industrializacion y modernizacion del campo, ni la estructura de transportes, urbano y nacional que, después de 1989, continua practicamente igual, ni el acceso a la educación universitaria universal que era envidiable, como en todos los paises del este, en toda Europa Occidental. Existe un hueco sorprendente en los veintitantos años de comunismo rumano... Todo fue, para los embaucadores del liberalismo, una tabla rasa de la que mejor es no hablar.
En fin... Hoy, cuando la lucha de los exrevolucionarios se centra sobre todo en conseguir el certificado de revolucionario, que le da derecho a privilegios que otros no tienen, todavia hace falta una investigacion para aclarar qué pasó realmente en aquellos dias de diciembre de 1989 en los que un grupo de aventureros se hizo con el poder (o se le entregó?) y se destrozo todo lo bueno que logro el estado socialista anterior sin conseguir nada realmente positivo hasta ahora...
La Rumania de hoy, donde el sueldo medio no llega a 300 euros, y la vivienda de alquiler en Bucarest cuesta como minimo eso cantidad, donde la sanidad publica esta en unas condiciones penosas, donde las ciudades estan descuidadas y dejadas de la mano de Dios (nunca mejor dicho), donde los profesores ganan menos de esos 300 euros medios, donde solo el 40 % de la poblacion vota a sus representantes, donde miles de pensionistas vagan por las calles pidiendo dinero para poder sobrevivir, donde casi tres millones de rumanos no pueden regresar porque las condiciones por las que se fueron todavia permanencen.... Eso es el producto de esa Revolucion que, como todos los datos indican, no fue mas que una Contrarrevolucion organizada por los saqueadores que un dia perdieron sus privilegios y tenian muchas muchas ganas de recuperarlos.. Y su venganza fue terrible.
Os dejo ahora un video sobre la mal llamada Revolucion de 1989 y sus consecuencias, y su transcripcion (tomada prestada de http://www.eco-natura.blogspot.com/). Ante una de las preguntas del video, ¿Qué nos queda por hacer?, creo que la respuesta esta en vuestro himno...¡Despertad Rumanos!
0:43 : Valío la pena?
0:48 : Decenas de promesas, esperanzas...(en la foto podemos ver Iliescu y Petre Roman)
0:56 : Los que murieron han sido olvidados, y las esperanzas murieron con el paso del tiempo
1:03 : El país ha decaido, y a los que están al mando no les importa
2:09 : ¿La imagén de Rumanía fuera de sus fronteras?
3:09 : Y te preguntas ¿Quien tiene la culpa?
3:52 : ¿Y a nosotros? ¿Que nos queda por hacer?
3:59 : NO renunciar a nuestros sueños solo porque uno no se ha cumplido
4:06 : No culpar a todos nuestros amigos solo porque solo uno nos haya traicionado
2 comentarios:
Gracias por confirmarnos tan elocuentemente lo que ya sospechábamos. !Adelante!
Los excesos vengan de donde vengan no son aceptables y las manipulaciones interesadas igualmente. Mientras la inmensa mayoria asiste como convidado de piedra a este macabro espectaculo en el que solo votan los que quieren que nada cambien o los que piensan alcanzarlo para ser ellos los beneficiarios. La ultima dimision del primer ministro es significativa.Quiza, el modelo sueco pueda ser una opción para el pueblo rumano , harto de tantos desmanes cuando despierte de su sangrante letargo
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