Quién le iba a decir a Tagle Lara y a Corsini que su canción iba a convertirse en leyenda en un país tan lejano y tan aparentemente poco tanguero como Rumania. Lo cierto es que en el Bucarest de la época todos imitaban y copiaban lo que sucedía en París, y el éxito de los tangos argentinos (como se dice, el tango comercial nació en Francia por el enorme éxito que tuvo el baile en el periodo de entreguerras), y, por lo tanto, lo que allí se cantaba aquí, por supuesto, también.
La versión rumana, interpretada por un galán de la época, Cristian Vasile, se convierte casi en un mito cuando se une a ella la leyenda. Así, el escritor Mircea Cartarescu nos cuenta en su volumen "Por qué amamos a las mujeres" la leyenda de una mujer gitana, Zaraza, de la que el galán citado se enamoró perdidamente y cuya historia de amor acabo en tragedia. Una especie de Carmen andaluza pero en la capital de la Gran Rumania Interbélica.
Zaraza, como hemos dicho, y siempre según la leyenda, era una gitana bellísima que era la preferida de todos los señoritos y señores, hijos de boyardo y miembros de la burguesía, que repartían su exceso de dinero entre las mujeres de compañía. Aunque resulta que, como suele pasar en este tipo de historias, la chica se enamoró perdidamente de un joven cantante de moda, Cristian Vasile, que la correspondió con vehemencia.
Y como toda historia legendaria que se precie, en este caso el amor de ambos, el del apuesto galán que era el mas exitoso cantante de la época y la bellísima joven, la mas deseada de las que acompañaban a los prohombres por las noches de la capital rumana, acabo en drama.
Zaraza sale a comprar tabaco cuando esta pasando la noche en casa del cantante (algo sorprendente o muy avanzada para la época, pues los que suelen salir a por tabaco normalmente son los hombres -claro que los señoritos que viven del trabajo ajeno siempre tienen a alguien que les haga los recados), y es asesinada por un rival, acreedor, o amante frustrado, dejando al pobre Cristian Vasile con dos palmos de narices y hundido en el dolor.
Este dolor lo sublima en la creación de la que será su mejor y ultima canción, "Zaraza", en honor de su amada, después de lo que abandona su carrera y se retira a su ciudad natal, en Moldavia. La leyenda se acompaña con un toque neurótico, ya que segun cuenta, el cantante roba las cenizas de la gitana en su urna del cementerio y se las lleva con el a casa, e irá comiendose una cucharadita cada mañana con fines misteriosos, durante cuatro meses. La ingestión de los restos de la muerta es lo que habría provocado además que perdiera la voz para siempre.
La leyenda ha sido reactualizada recientemente, como hemos dicho, por el escritor Mircea Cartarescu, aunque lo que es totalmente real es el gran éxito que tuvo la cancion en su dia. Y también es muy cierto que se trata de una copia casi exacta del tango original, del maestro Benjamin Tagle Lara, interpretada magistralmente por Ignacio Corsini.
: Lucian Viziru, Ileana Lazariuc, interpretando a Cristian Vasile y a Zaraza en "Supravieţuitorul |
La historia de Zaraza ha sido también recientemente contada en una película de cine de 2008, dirigida por el actual senador y también diputado comunista en los gobiernos de Ceausescu, Sergiu Nicolaescu (otro de los muchos oportunistas a los que les da igual el color y la ideología mientras el cazo esté lleno). La película se titula , "Supravieţuitorul" (El superviviente), y trata de un policía que investigó el crimen de Zaraza y que años después, tras la "revolución" de 1989, también investiga, como no, los obligados "crímenes del régimen comunista", de los que toda película que busque financiación pública o apoyo mediático deben hablar tras la instauración del régimen capitalista, aunque se trata de repetir las invenciones del catecismo anticomunista rumano.
Zaraza (Ignacio Corsini)
Blanca huella que, todos los dias,
clavado en el yugo, me ves picanear;
compañera del largo camino
las horas enteras te veo blanquear.
Mientras que, bajo el peso del trigo,
los ejes cansados los siento quejar,
yo, anudando mi pena a esa queja,
con cantos y silbos te sé acompañar.
A la huella, huella, zaraza,
huella, huella, guay!
Volverá la ingrata a su casa
andará por áhi...
Que si yo la viera, zaraza,
la hablaré, velay...
¡A la huella, huella, zaraza,
huella, huella, guay!
Buey zaraza, tus ojos tristones
mirando la huella parecen buscar
el milagro de aquellos pasitos
que al irse la ingrata no supo dejar.
Compañero que, unido conmigo
a un mismo destino, tenemos que andar,
seguiremos rastreando la huella,
la misma gue siempre la vemos blanquear.
Zaraza-Cristian Vasile
Cand apari senorita, in parc pe-nserat
Curg in juru-ti petale de crin.
Ai in ochi patimi dulci si luciri de pacat,
Si ai trupul de sarpe felin.
Gura ta e un poem de nebune dorinti,
Sanii tai un tezaur sublim.
Esti un demon din vis, care tulburi si minti,
Dar ai zambetul de heruvin.
Vreau sa-mi spui frumoasa Zaraza,
Cine te-a iubit ?
Cati au plans nebuni pentru tine,
Si cati au murit ?
Vreau sa-mi dai gura-ti dulce Zaraza,
Sa ma-mbete mereu.
De a ta sarutare Zaraza vreau sa mor si eu!
Vreau sa-mi spui frumoasa Zaraza,
Cine te-a iubit ?
Cati au plans nebuni pentru tine,
Si cati au murit ?
Vreau sa-mi dai gura-ti dulce Zaraza,
Sa ma-mbete mereu.
De a ta sarutare Zaraza vreau sa mor sï eu!
3 comentarios:
Qué historia de amor tan intensa, tan dramática! Claro que así son las historias de pasión, historias de dolor y desgarro. Por eso es un bellísimo tango.
Un beso
POr que un tango uruguayo¨?? Benjamin Tagle Lara, el que compuso la musica y la letra nacio y murió en el barrio de San Telmo, en Buenos Aires, Argentina. Solamente que este tango fue el ganador de un concurso en Uruguay, pero eso no transforma al tango uruguayo. Gracias, y espero que lo puedan correjir. Yo vivo en la actualidad en Bucarest, soy musico de tango. Muy bueno el articulo. Saludos
Hola Mariano,
Tienes razon, el tango no es uruguayo, aunque se compusiera en Uruguay. El tango es argentino y asi sera siempre. Lo cambio. Yo vivo tambien en Bucarest. Un saludo
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