Se trata de una obra excepcional que comienza atravesando una frontera física, para acabar saltándose las psicológicas, con una escena inicial digna de entrar en la antología universal del teatro del absurdo. Nelu, vigilante de un supermercado, tiene organizada su rutinaria vida a través de pequeños placeres y rituales cotidianos. Cada mañana se levanta al alba para ir a pescar al río que se encuentra al otro lado de la frontera, en Hungria, y después va a trabajar. Cuando llega la tarde, se dedica a su pequeña huerta y a descansar.
La mañana en que comienza la historia, Nelu ha tenido suerte con su caña de pescar y no vuelve con las manos vacías a su casa. En la frontera, aunque los policias le conocen, estos ven que trae un pez vivo consigo en un cubo lleno con agua del rio y le solicitan los papeles y autorizaciones pertinentes para pasar la frontera con su presa. Por supuesto, el protagonista no puede aportar ninguna autorización, por lo que obligan a que lo tire sobre el asfalto de esa frontera invisible pero enorme, en la que tampoco los seres humanos pueden pasar de un lado a otro si no llevan los documentos encima para ser considerados "legales".
¿Cómo harán para conseguir el permiso de atravesarla los pájaros y los mosquitos que la atraviesan a cualquier hora del día?
Nelu, hombre sereno y bonachón, se somete sin dificultad ante la exhibición de autoridad excesiva tan habitual entre las personas cuando se ponen un uniforme, y continua su camino pensando solamente ya en la pesca del día siguiente.
Pero el extraño dia le depara nuevas sorpresas a Nelu, pues en el camino con su sidecar se topara con un imigrante "ilegal", turco en este caso, que no habla ni una palabra de rumano. El pobre diablo va de camino hacia Alemania, donde su familia vive desde hace unos años.
Aunque al principio Nelu no tiene ninguna intención de ayudar al extranjero, con el que solo intercambia la única palabra que conoce en aleman, "morgen" (mañana), al final, la familiaridad y el tiempo harán que este hombre tranquilo se de un paso inesperado, y se transforme en "pescador de hombres", decidido a ayudar a pasar al turco la frontera, harto quizás de escuchar el martilleo constante de que vivimos en una aldea global, aunque cuando se trata de personas estas dependan de lineas invisibles trazadas sobre la tierra ilimitada y de autorizaciones o papeleos otorgados por los que se erigen en dueños del destino de los hombresm tanto que incluso deciden si son seres humanos "legales" o "ilegales".
Marian Crisan, el director, realiza un primer film lleno de frescura y mucho talento, como el de sus protagonistas, dos excelentes actores, desconocidos del gran público: una actor de teatro rumano, Andras Hathazi, y un actor turco, Yilmaz Yalçin, al que se contrató con dos condiciones: dejarse barba y no leer el guión antes de empezar a rodar.
La película fue propuesta por Rumanía para la categoría "Mejor película de habla no inglesa" en los Oscars 2012. Un film comprensible en cualquier lugar del mundo como el discurso de agradecimiento de su director en uno de los festivales en los que participo: una única palabra, "gracias", pronunciada en quince idiomas.
3 comentarios:
Hola José Luis. Una vez más, me place encontrar lo lógicas que pueden sonar las versiones alternativas de la historia y cosmovisiones. Tengo nada más una interrogante, originada de un debate que estoy teniendo con un falangista recalcitrante:
Arguye que supuestamente el comunismo favorece una apertura exagerada de las fronteras, dando como resultado un pueblo sin identidad nacional, que termina causando problemas sociales tras otros...supuestamente. Ya has de haberlo oído, era lo mismo que planteaban Lebed y cía en su supuesto análisis de la Unión Soviética.
Como no soy muy versado en el trabajo de Mark, Lenin, Engels, y cía, tengo problemas a la hora de argumentar en contra, por lo que agradecería mucho que me aclares qué dice la teoría comunista en cuanto a cuestiones de multiculturalismo y de control de inmigración.
Un saludo, y sigue adelante.
Pues Lenin y Stalin dejaron bastante claro que una cosa es una nación, unas fronteras territoriales, y otra un pueblo. De hecho, la Union Sovietica es el primer experimento exitoso de la historia de multiculturalismo y autodeterminacion, pues como sabes cada republica era un pueblo, o varios, unidos voluntariamente (como demostro el referendum ce 1990 en el que gano el mantenimiento de la URSS con un gran porcentaje de votos).
La diferencia es que los fascistas (falangistas) creen que es mejor tener unas fronteras, aunque sea impuestas, pues asi se puede mantener mas controlados a los trabajadores, para que la oligarquia, segun la ley divina, es decir, que los que mas tienen son los que se lo merecen, disfruten de privilegios mientras los sustentan en base al trabajo de otro.
La teoria social de Jose Antonio era esa: la mayoria a trabajar, fomentando el orgullo nacional para que no se pregunten para quien trabajan realmente, y algunos a chupar del bote (entre ellos Jose Antonio y su familia de asesinos).
Saludos
Muchas gracias por la valiosa comparativa, buen día, saludos.
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