Una estatua de Lenin acabó por los azares del destino sirviendo de base al homenaje a otro gran personaje. En este caso, a Ion Luca Caragiale, el mas importante dramaturgo de la cultura rumana, nacido a finales del siglo XIX y muerto en Berlin en 1912, tras decidir exiliarse de Rumania por motivos políticos (y es que el genial escritor, ácido crítico social, no soportaba el régimen arcaico y reaccionario de la Rumania prebélica).
Si la estatua oficial de Lenin estuvo ubicada frente al impresionante edificio regalado por la Union Sovietica, la Casa Scantei (sede de la revista oficial del Partido Comunista rumano), y fue retirada por las nuevas autoridades tras el golpe de estado de 1989 (hoy descansa sobre la hierba junto al Palacio de Mogosoaia), resulta que hubo otra estatua de Lenin que corrió diferente suerte, y que permanece todavia en pie en la capital rumana aunque sea solamente en parte.
Parece ser que en el año 1953, el escultor Constantin Baranschi presentó al concurso para construir la estatua del lider soviético un proyecto que resulto ser, para los que se encargaron de escoger la mejor propuesta, poco ortodoxa. La estatua de Lenin se realizo en una postura que no gustó demasiado, con una mano en el bolsillo y otra agarrándose la chaqueta.
Tras ser rechazada, el autor, Constantin Baranschi coloco durante años la estatua en su jardín privado, pudiendose ver desde las aceras por los paseantes hasta que decidio reutilizarla para un nuevo proyecto. Al encargársele la estatua de I.Luca Caragiale decidió tomar un atajo y usar la estatua de Lenin, para acabar más rápidamente el encargo, y esculpio únicamente la cabeza del dramaturgo, que pondría sobre el cuerpo del revolucionario bolchevique.
Asi, y aunque los golpistas se apresuraron a derribar la estatua oficial del lider sovietico que presidio desde los años 50 la entrada a Bucarest (pues el mero recuerdo de que los trabajadores dejaran de estar al servicio de los parasitos capitalistas y fueran la clase dominante les era y es aun insoportable), una parte de Lenin permanece en pie en Bucarest como cuerpo a la cabeza de Ian Luca Caragiale.
Al menos queda el consuelo de que el sustituto del lider soviético no fue un criminal capitalista, ni un tipico mercenario oportunista, ni siquiera un personaje apolitico (es decir, reaccionario). Sobre el cuerpo de Lenin se mantiene la cabeza del crítico social mas importante que ha tenido el pais de los Carpatos, y que aunque no llego a vivir la Revolución rusa de 1917, se relacionó con los intelectuales socialistas de la epoca y se caracterizo por su ataque brutal contra las costumbres sociales reaccionarias y la decadente sociedad burguesa rumana.
La cabeza de Caragiale y el cuerpo de Lenin se pueden ver en la calle Maria Rosetti, en pleno centro de Bucarest.
fte: http://www.romanialibera.ro/exclusiv-rl/documentar/ce-fac-tarile-din-est-cu-statuile-comuniste-190154.html
Mas sobre Lenin en Bucarest: http://imbratisare.blogspot.com/2010/03/lenin-esperando-el-beso-de-la.html
1 comentario:
Bonita historia. Sin duda el escultor siguió aquella recomendación que hizo alguien de que al derribar las estatuas mantengamos los pedestales por que pueden ser útiles para las generaciones venideras...
Como en el cuento la Oveja Negra de Augusto Monterroso que dice que:
En un lejano país existió hace muchos años una Oveja negra. Fue fusilada.
Un siglo después, el rebaño arrepentido le levantó una estatua ecuestre que quedó muy bien en el parque.
Así, en lo sucesivo, cada vez que aparecían ovejas negras eran rápidamente pasadas por las armas para que las futuras generaciones de ovejas comunes y corrientes pudieran ejercitarse también en la escultura.
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