El pueblo esloveno ha rechazado masivamente, con más del 70% de los votos, el proyecto de reforma que retrasaba de 63 a 65 años la edad legal de jubilación. Y eso a pesar de las amenazas del gobierno de centro-izquierda de tener que impulsar una dura política de ajuste en caso de victoria del “no”.
Los ciudadanos de Eslovenia no se han dejado engañar y han defendido sus derechos con dignidad, y el escrutinio es inapelable : el 72,17% de los votos contra la reforma frente al 27,17% a favor.
El gobierno se había movilizado para defender el retraso de la edad de jubilación, siguiendo el ejemplo de otros paises de la Union Europea, como España, Francia o Rumania, y con el objetivo supuesto de reducir el gasto público y adelgazar el estado frente a los intereses privados del gran capital.
El gobernador del Banco Central esloveno había llamado también a votar “sí”, advirtiendo a la población, de que un “no” a la reforma podría poner en peligro las calificaciones del crédito de Eslovenia, hacer subir el precio de los préstamos, y perjudicar la competitividad y el crecimiento económico.
El fracaso del gobierno ante los ciudadanos no supondrá la dimisión del primer ministro, que aferrado a su puesto, como suele pasar en los estados al servicio del gran capital, había excluido dimitir en caso del rechazo de su reforma.
Este habia lanzado en la campaña del referencum un vibrante llamamiento al "si", recurriendo a los ejemplos de Grecia o Irlanda. Eslovenia está en la zona euro desde 2004, y el primer ministro afirmo, antes de la cita en las urnas, que “hasta el domingo, somos dueños todavía dueños de nuestro destino. Pero, si no apoyamos esta reforma, las finanzas públicas pueden hundirse y entonces los dueños de nuestro destino serán los Estados que nos presten el dinero".
Es decir, dando la vuelta a la tortilla, pues en realidad los estados que prestan el dinero (o mas bien los grandes bancos u organismos internacionales que lo hacen) son hoy los dueños reales del pais, y el resultado del referendum es, aunque no le guste a su premier, un acto de dignidad y soberania del pueblo esloveno.
Los eslovenos deberán permanecer también unidos contra las reformas de austeridad que este pequeño país de 2 millones de habitantes corre el riesgo de sufrir, aprovechando el buen momento economico y social que permite recortar derechos y reducir gasto social para favorecer al gran capital privado con la justificación de la crisis (provocada precisamente por los mismos grandes capitalistas a los que las reforman favorecen).
Es de señalar que Eslovenia pertenecio a la próspera Federación Yugoslava hasta principios de los años 90, y fue la primera de sus repúblicas disgregada por el capitalismo en el proceso de destrucción del gran estado socialista a manos del brazo armado de los intereses de los grandes capitalistas, la OTAN. Dos decadas despues los eslovenos siguen sufriendo, cada vez de forma mas evidente y grave, las consecuencias de un sistema capitalista, donde el capital da y quita derechos y privilegios, controla la justicia y hace y deshace la ley, y donde el bienestar social se convierte en una mercancia mas de compra y venta en vez de en un derecho inalienable del ciudadano y un objetivo prioritario del estado.
Fte: L´humanité
1 comentario:
Esta noticia me suena.
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