Luptam pentru pace (Luchamos por la paz) |
"Los comunistas demuestran el carácter de clase prrofundamente
antisocial de la estética del arte por el arte y militan abiertamente
por un arte como fenómeno activo de transformación de la sociedad"
Jules Perahim
Los pueblos libres luchando por la Paz, de Jules Perahim, es quizás el cuadro más representativo del llamado "Realismo Socialista" en Rumania. Terminado en 1950, es un homenaje al Socialismo y a su enorme esfuerzo por conseguir la paz, tanto gracias a su victoria contra el fascismo hitleriano, como por su intención de eliminar la violencia de la explotación del capitalista sobre el trabajador en todo el mundo.
En él se representa a todos los pueblos socialistas, a su clase dirigente, es decir, la trabajadora y campesina, tanto sus mujeres como sus hombres, madres y niños, campesinos, estudiantes y trabajadores, manifestándose juntos con sus banderas enarboladas (la de la URSS, Rumania, China, Corea del Norte, Alemania Democrática, Polonia, etc...), todos unidos en solidaridad internacionalista por la paz, uno de los principales objetivos del Socialismo.
No hace falta recordar que la paz perseguida por el Socialismo no es, sencillamente, la ausencia de guerra, sino la eliminación de toda violencia del hombre sobre el hombre, del amo sobre el esclavo, del capitalista frente al trabajador, del hombre sobre la mujer. Es decir, la construcción de un sistema donde la producción esté en manos de quienes la producen y en el cual la fuerza de trabajo no sea vendida como mercancía para beneficio de unos pocos, sino que se una colectivamente por el bien común.
Uno de los trabajadores, a la cabeza de la manifestación, lleva la pancarta con la imagen de Stalin, que en los años 50 seguía siendo el camarada que representaba la victoria del Socialismo frente a la rapiña capitalista, y que encarnaba simbólicamente el bienestar y la fuerza del pueblo soviético y del movimiento comunista mundial.
Jules Perahim nació el 24 de mayo de 1914, en Bucarest, y acabó convirtiéndose en un importante activista socialista desde su juventud, ya desde antes de la Segunda Guerra Mundial, teniendo un importante papel en las revistas de la vanguardia cultural y de la militancia política comunista.
Destacó como un representante de importancia mundial en la pintura de vanguardia surrealista, además de desarrollar una relevante labor social en sus creaciones sociopolíticas, críticas contra el poder de la oligarquía capitalista y favorables a un sistema socialista donde la explotacion del hombre por el hombre se convirtiera en una lamentable pesadilla del pasado.
Junto con Gherasim Luca, editaría las revistas vanguardistas Unu (1930 - 1932) y Alge ( 1930 - 1933). También junto a él y con Aurel Baranga, Paul Păun y Geo Bogza, todos ellos artistas cercanos al Partido Comunista, sacarán a la luz la polémica revista "Pula", cuyo nombre (organo sexual masculino) y contenido escandalizarán a la conservadora sociedad de la época.
En 1932, con la colaboración de Marcel Iancu, expondrá en la Sala Dalles, galeria de gran importancia en la capital rumana, sus cuadros surrealistas, mientras que en 1936, en otra exposición, criticará a través de sus cuadros al régimen dictatorial de Carol II, provocando bastante polémica y alcanzando gran notoriedad.
Trabajador |
En agosto de 1944 regresa a Rumania, junto con el resto de refugiados rumanos, entrando en Bucarest con la Division Tudor Vladimirescu, formada por soldados rumanos que lucharon contra el nazismo en en seno del Ejército Rojo. En Bucarest se convertirá en profesor de Escenografia y Artes gráficas del Instituto de Artes Plásticas de Bucarest (entre 1948 y 1956). Después, empezará a dirigir la revista "Artes Plasticas", y seguirá dedicándose a la pintura y a otras artes como la cerámica o la ilustración.
En 1969 se establece en Francia, tras divorciarse de la actriz ruso-rumana Agnia Bogoslava, a la que conociera en Moscú. En los últimos años había formado parte del grupo caido en desgracia en el partido, el grupo formado por los que estuvieron exiliados en Moscú durante la SGM (Ana Pauker, Vasile Luca, Walter Roman, o el propio Jules Perahim). Los problemas, que llevaron al "triunfo" del sector más nacionalista, que terminará llevando a la secretaria general del partido a Nicolae Ceausescu en 1965, estuvieron teñidos también de una cierta dosis de antisemitismo y del antiestalinismo impuesto desde Moscú por el revisionista Kruchev.
En Francia, Perahim se convertirá en uno de los más conocidos representantes del surrealismo, aunque sin olvidar jamás la faceta social y antifascista que le caracterizó en su periodo rumano.
Hasta su muerte en 2008, mantuvo su coherencia ideólogica comunista, sin renunciar jamás a su ideología, mientras su país estaba siendo saqueado y destruido por muchos de sus camaradas oportunistas y revisionistas desde el golpe de estado de 1989.
Además de esta magnifica obra, Perahim tiene bastantes otras creaciones de temática social, algo que siempre le preocupó, junto a el resto de su creación surrealista. Veamos una pequeña selección:
Obrero |
Mural en la Casa de Cultura de Mangalia ("Génesis") |
En los años 30 ilustra revistas de tendencia comunista: "Nosotros queremos tierra" (sobre la revolucion campesina de 1907) y un homenaje al diario "Scanteia" (La chispa) del Partido Comunista Rumano. |
Mano de obra, 1934 |
Sobre los únicos argumentos que conocen la burguesía y la iglesia |
El partisano |
Imprenta clandestina del partido comunista |
"Unidos podemos derrotar al fascismo" |
Puñetazo al fascismo, 1945 |
Mujeres trabajadoras, 1947 |
Teatro Popular |
Soldado fascista de permiso |
El fantasma de la guerra |
El trabajo moderno |
Camarero de un bar burgués |
Trabajador |
No hay comentarios:
Publicar un comentario