Un total de 40 ciudades de la antigua Unión Soviética --entre ellas Moscú, San Petersburgo (Leningrado), Volgogrado (Stalingrado), Kiev, Minsk, Tallín y Riga-- decorarán sus autobuses con la imagen del ex líder soviético Joseph Stalin con motivo de la próxima celebración del 9 de mayo, dia en que se conmemora el Día de la Victoria contra el nazismo por el Ejercito Rojo en la conocida como Gran Guerra Patria.
La Unión Soviética, liderada en aquel momento por Stalin, fue, ademas del pais que sufrio por la liberación de Europa un mayor número de bajas, con un total de alrededor de 10.600.000 --6.829.437 fallecidos en combate y 3.300.000 prisioneros de guerra fallecidos en cautiverio-, el pais que realmente hizo batirse en retirada a las tropas nazis desde la victoria de Stalingrado, momento hasta el cual los ingleses y norteamericanos esperaron a ver si Hitler hacian el trabajo para el que sus multinacionales le habían creado: destruir el estado de los trabajadores.
Sin embargo, el Ejercito Rojo obligó a yankees e ingleses a correr apresurados a la vez que los alemanes les dejaban el paso prácticamente libre mientras centraban sus esfuerzos en el frente oriental, para evitar que el pueblo soviético llegará demasiado hacia el oeste en su liberación de Europa. A pesar de los esfuerzos conjuntos del capitalismo y el fascismo, los soviéticos entraron los primeros en Berlín, batalla en la que fallecieron alrededor de 360.000 soldados soviéticos, muy por encima de las bajas alemanas.
El organizador de la campaña del 'Autobús de la Victoria', Viktor Loginov, ha afirmado que estos autobuses empezarán a funcionar el 6 de mayo, aunque ha apuntado que aún deben reunir alrededor de 150.000 rublos (3.805 euros) para asegurar el lanzamiento exitoso de la campaña. De momento los trabajadores sovieticos han participado masivamente con sus aportaciones.
Esta iniciativa se celebró por primera vez en Leningrado (hoy San Petersburgo) en 2010 y está destinada a "enfrentarse a las falsificaciones sobre la Unión Soviética". Los miembros del comité organizador han asegurado que no pertenecen a ninguna organización pública ni política, pero los rusos están bastante hartos de las mentiras organizadas por Occidente y el capitalismo contra Stalin y sobre la Segunda Guerra Mundial.
Las primeras, contra Stalin, curiosamente son las mismas que se inventó Goebbles durante sus campañas de propaganda antisovieticas; las segundas, las creadas por Hollywood e industrias de la mentira similares para que los crédulos pensaran que fueron los norteamericanos los que derrotaron a Hitler (en lugar de sus financiadores, tal y como fue en realidad).
Y es que, si hay algo que no soportarón ni soportarán jamás los fascistas ( o los capitalistas, lo que viene a ser lo mismo), es recordar todo lo que sufrieron despues de 1917, cuando los trabajadores sovieticos demostraron que el patron y el capitalista no son esenciales para la construcción de un estado que, ademas, se convertiria en la primera potencia mundial, economica, social y militar, y que volveria a derrotar su intento de acabar con el comunismo a través de Hitler y el nazismo en 1945.
5 comentarios:
Stalin como Líder del primer estado de trabajadores del mundo fue el casi único además, que apoyó abiertamente a la República Española, algo digno de reconocer. Luego los comunistas fueron la verdadera oposición al franquismo y tampoco hemos de olvidar desde dónde emitía Radio España Independiente "La Pirenaica". Me niego a reconocer a casos como Gorvachov o Carrillo como comunistas y encima mancillar el nombre de Stalin y la URSS.
Con la que está callendo dan asco.
¡Gloria al pueblo soviético!
¡Viva Stalin!
Fernando Quevedo
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La Verdad Sobre Hungría (libro, PDF)
Lo que nos interesa, Marat, es que nos desveles la relación entre el trosquismo y el sarampión, cada vez que se juntan las letras S-T-A-L-I-N, en ese orden.
La mejor prueba de lo malo que era Stalin es cómo le recuerda el pueblo al que oprimió tanto, según los trosquistas y la CIA; cómo los obreros rusos de hoy lo reivindican y defienden, y cómo los ladrones y mafiosos que gobiernan Rusia se alinean con la opinión de los trosquistas y la CIA.
Será que los obreros son idiotas, ¿verdad Marat? Será que les gusta el palo, que lo necesitan ¿no? Es la típica opinión de la burguesía y de los trosquistas.
Yo creo, por el contrario, que a la clase trabajadora no se la engaña, porque, parafraseando a Anaxágoras de Clazómenas, piensa con las manos y nadie hay más inteligente que quien tiene manos y las usa.
Los trosquistas y la burguesía, a diferencia de los obreros, usan la cabeza para despreciar a quienes usan las manos.
Stalin entendió esto perfectamente, por eso la URSS aplastó al fascismo, por eso se convirtió en un faro para todos los obreros del mundo.
A seguir despreciando, Sr. Marat, que es lo que Ustedes saben hacer.
Hola Marat. Un libro interesante, aunque intenta buscar explicaciones a algo que, por otro lado, asume también como evidente: la Revolución hungara fue una contrarrevolución blanca, fascista, como las que luego tendrian lugar a finales de los 80 y 90. Es evidente que tanto en la URSS como en Hungria habia errores, pero como hasta entonces podian haber sido reparados sin necesidad de revolucion alguna (en la que los trabajadores no fueron los protagonistas, ni mucho menos). El problema que se asume en el primer capitulo, que existia una separacion del partido con las masas, fue algo contra los que los dirigentes bolcheviques se enfrentaron siempre, igual que contra la burocratizacion. Lamentablemente, al final triunfaron los blancos y los anticomunistas, que incluso entrarian en los gobienros de los paises socialistas, a partir, sobre todo, de los años 60.
Lo he bajado y me lo leeré.
Saludos
Forneo: claro, porque era un libro dirigido al público amplio para contrarrestar la propaganda imperialista. De ahí el lenguaje sencillo si se quiere. En cuanto a nuestros países, dos curiosidades: se menciona que oficiales franquistas entrenaron a fascistas húngaros y aparece también el testimonio de un violinista famoso argentino que estuvo presente durante el levantamiento.
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