Una moción de censura provoca un nuevo cambio de gobierno en Rumanía

Despues de 78 dias de haber jurado su cargo, el gobierno de Mihai Razvan Ungureanu ha caido ante la moción de censura presentada en el Parlamento por la oposición. El nuevo premier designado por el Presidente de la República ha sido el socialdemócrata Victor Ponta. El Partido de Ponta, el PSD, se ha aliado en los últimos meses, y en vistas hacia las próximas elecciones parlamentarias del otoño, con el Partido Nacional Liberal, en una de las mórbidas coaliciones de partidos supuestamente antagónicos que solo son posibles en los regímenes capitalistas.

El nuevo premier del FMI en Rumania, Ponta

En realidad, los tres principales partidos rumanos actuales, el Partido Democrata Liberal (PDL), que hasta ahora formaba gobierno, el Partido Social Democrata (PSD), y el Partido Nacional Liberal (PNL), en teoria el ala más hacia la derecha de la masa amorfa de la política neoliberal vigente, son diferentes máscaras de la misma mentira: la apariencia de democracia que esconde una tirania de los mercados y de la clase capitalista.

De hecho, y hasta ahora en los últimas dos décadas, tras el golpe de estado reaccionario de diciembre de 1989, el PSD, en diferentes versiones (incluyendo la que formó un único partido con el actual PDL), ha formado gobierno y ocupado la presidencia de la República en la mitad de las legislaturas, y todas se han caracterizado por el ataque brutal contra los derechos de los trabajadores y el saqueo de la antaño riqueza colectiva del pueblo rumano.

Asi que, aparentemente, en los próximos meses y hasta la celebración de las futuras elecciones en octubre o noviembre, Ponta liderará un gobierno formado tanto por la supuesta "izquierda" rumana como por la derecha mas liberal, en una extraña alianza autodenominada Union Social Liberal (USL).

El Presidente del pais recibiendo ordenes del
representante del FMI en Rumania

Con estas elecciones, que tendrán lugar a final de año (si antes no cambia de nuevo el gobierno), terminará la legislatura que, recordemos, comenzó hace cuatro años con un gobierno formado por, cosas de las carambolas y malabarismos de la política que se basa en hacer cualquier cosa para tocar poder y, con él, prebendas, comisiones y beneficios varios, el partido del recien destituido Mihai Razvan Ungurureanu, el PDL, siendo el primer ministro entonces Emil Boc, también de este partido, y ministro de Relaciones con el Parlamento el hoy opositor, supuestamente de "izquierda", y actual Primer Ministro, Victor Ponta...

Por supuesto que el FMI, que es es que verdaderamente ordena y manda sobre todos estos personajes que confunden (o mas bien saben perfectamente la diferencia y por eso son parlamentarios) la politica con un casino, ya ha anunciado, como si se tratara de un crupier gritando aquello de "que siga el juego", que el nuevo gobierno tendrá que continuar aceptando los pactos asumidos por el anterior, ademas de sus obligaciones de recortes, ajustes y agresiones a los trabajadores. Acuerdos que, por cierto, también aceptaron Ponta y el PSD cuando formaron gobierno hace cuatro años con el hoy "enemigo", el PDL. Aunque, y tal como suele pasar con parlamentos, ayuntamientos, gobiernos, etc.. de los regímenes capitalistas, tan similares a una mafia, cuando se trata de delinquir y apropiarse de dinero público y de la riqueza del pueblo la diferencia entre amistad y enemistad se reduce, simplemente, a quien ayuda o quien no a llenarse los bolsillos.