Aunque esta organización no sea precisamente santo de mi devoción, y suele hacer el trabajo propagandistico necesario para justificar, cuando interesa a las grandes potencias, agresiones y genocidios como, por ejemplo, el cometido contra el pueblo libio por la OTAN y sus terroristas, siempre es bueno subrayar sus suaves críticas a los paises "libres".
Estas deben de tomarse como algo que es la punta del inceberg de problemas sobre los que se mira para otro lado. Si Rumania fuera un pais soberano y que luchara por su independencia economica y politica, otro gallo cantaria, y Amnistia Internacional seguro acusaría, en base o no a verdades, que eso es lo de menos, a sus responsables de brutales agresiones contra los derechos humanos (como hace con Bielorrusia, Siria, Iran o Corea del Norte, por citar solo cuatro):
El reciente informe publicado por Amnistia Internacional repasa las actuaciones en contra de los derechos humanos llevadas a cabo en 2011 por el gobierno de Rumania o instituciones públicas de este pais. El informe de Amnistia Internacional 2012 subrayó especialmente las declaraciones del presidente del pais, Traian Basescu, en relación a la minoria rromi.
"La utilización de estereotipos etnicos negativos por el presidente de Rumania y otros altos funcionarios públicos sigue siendo una fuente de grandes preocupaciones. En junio de 2011, el Consejo Nacional Contra la Discriminacion (CNCD) rechazo las quejas relativas a las palabras discriminatorias que habrian sido realizadas por el Presidente contra los rromi durante una visita oficial a Eslovenia, en 2010. El CNCD consideró que la legislación antidiscriminación no se podia aplicar a hechos realizados fuera del territorio rumano. En octubre, el CNCD advirtió, sin embargo, al presidente por dos veces por sus declaraciones contra los rromi realizadas en la televisión, y se estableció, esta vez si, que no respetaban la legislación antidicriminación".
Las declaraciones de Basescu contra sus compatriotas de etnia rromi no son nuevas, siendo tambien archiconocidos los ataques lanzados a una periodista por la máxima autoridad del pais cuando esta le entrevistaba, y en los que usaba el termino "tiganca" (gitana) como insulto contra aquella.
El informe también señala como el alcalde de la ciudad de Baia Mare, al norte del pais, intentó erigir un muro en la ciudad para separar a la comunidad rromi del resto de sus vecinos, aunque al final no se llevara a cabo por la presión internacional.
Tambien se recuerda que en la ciudad de Cluj se evacuó ilegalmente a comunidades de ciudadanos rumanos de esta etnia, al igual que el caso de la segregación racial en una escuela de Craiova, donde se pretendió separar a los alumnos dependiendo de su etnia.
El documento no habla solamente de los ataques contra los rromi rumanos, sino que también subraya que el cierre de 67 hospitales hace preocupante el problema del acceso a los servicios sanitarios públicos, en el marco del salvaje ataque contra los derechos sociales y los servicios públicos llevado a cabo por los ultimos gobiernos de Rumania.
Por último, también se menciona la relación controvertida de Rumania con las carceles secretas de la CIA en Europa, utilizadas para interrogar y torturar a detenidos ilegales en Afganistan y Pakistan, aunque el gobierno insista en que no existe prueba alguna al respecto (a pesar de las declaraciones de algunos funcionarios rumanos y la publicación de las fotos de la prision en la prensa del pais).
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