Eso es lo que se hizo en la reunión “de crisis” celebrada en el Élysée el 28 de julio, tras la cual se anunciaron medidas represivas generalizadas contra dos comunidades concretas como chivos expiatorios, los nómadas en general y los gitanos en particular.
En principio, Nicolas Sarkozy, por cierto frances descendiente de emigrantes hungaros, olvida que sus "extranjeros" no lo son realmente, puesto que son ciudadanos de la Union Europea, en este caso los rumanos, hungaros, bulgaros, aunque de etnia gitana, y por lo tanto son conciudadanos comunitarios.
Ademas, la legislación francesa estipula desde el año 2000 que las localidades con más de 5.000 habitantes tienen la obligación que poner a disposición de la comunidad gitana áreas para que puedan instalarse. Según las asociaciones, a finales de 2008 tan solo el 42% de las previstas por la ley existían, asi que es el propio gobierno Sarkozy el que esta incumpliendo la ley.
Se trata pues de una reaccion racista ante la evidente putrefaccion del sistema capitalista frances (y general), y ante la incapacidad de enfrentarse a la peste de la corrupcion, tan extendida que se ha hecho una con el propio sistema, compartida por todos los partidos que lo defienden, y Sarkozy busca resarcirse con los mas débiles (no solo recortando derechos a los trabajadores sino atacando tambien a los inmigrantes).
La Liga Contra el Racismo y el Antisemitismo (LICRA ), critica que se responda a un problema que concierne a toda la sociedad con medidas contra una comunidad, considerando que un tratamiento de este tipo “conduce a amalgamas complicados” y provocará “divisiones profundas en el seno de la República”. SOS Racismo , por su parte, critica el exceso de clichés en torno a estos colectivos y el hecho de que ciertos grupos humanos “se vean asimilados a una población criminal.
Se trata pues de una reaccion racista ante la evidente putrefaccion del sistema capitalista frances (y general), y ante la incapacidad de enfrentarse a la peste de la corrupcion, tan extendida que se ha hecho una con el propio sistema, compartida por todos los partidos que lo defienden, y Sarkozy busca resarcirse con los mas débiles (no solo recortando derechos a los trabajadores sino atacando tambien a los inmigrantes).
La Liga Contra el Racismo y el Antisemitismo (LICRA ), critica que se responda a un problema que concierne a toda la sociedad con medidas contra una comunidad, considerando que un tratamiento de este tipo “conduce a amalgamas complicados” y provocará “divisiones profundas en el seno de la República”. SOS Racismo , por su parte, critica el exceso de clichés en torno a estos colectivos y el hecho de que ciertos grupos humanos “se vean asimilados a una población criminal.
Las asociaciones gitanas han declarado que si el gobierno frances continua con su politica racista le denunciaran ante todas las instancias posibles, y han emitido diferentes declaraciones. Aunque es algo que intencionalmente no se suele hacer, oigamos la voz de los gitanos, que han emitido diversas declaraciones:
Declaración de la Asociacion "La voz de los gitanos"
El presidente de la República ha declarado la guerra a los nómadas[1] y a los rumanos. Los gitanos quieren responder con una declaración de paz para evitar una explosión social.
La reunión celebrada el 28 de julio en el Eliseo para hablar sobre los “problemas” causados por los gitanos es la primera de este tipo después de la Liberación.
Como ya es habitual en su historia, los gitanos vuelven a ser utilizados como chivo expiatorio por una clase dirigente sumida en escándalos políticos y económicos.
Si Nicolas Sarkozy reiterara su declaración de guerra, el Colectivo de Asociaciones Gitanas se apresuraría a iniciar un proceso judicial por incitación al odio racial y a pedir a los parlamentarios que se cuestionaran la necesidad de reunir al Tribunal Superior.
El racismo contra los gitanos en la sociedad francesa es tal que, cuando el 1 de julio el Tribunal de Apelación de París confirmó la sentencia impuesta a France Télévisions por incitación al odio racial por el contenido de una emisión del programa Émission C dans l’air titulada “La delincuencia: el camino de los rumanos”, el hecho pasó totalmente inadvertido.
A pesar de que Francia ha sido objeto de numerosas condenas por parte de las instancias europeas y de que corre peligro de encontrarse con la desaprobación de la UE, los poderes públicos no están haciendo esfuerzo alguno para luchar contra la multiplicación de los actos y declaraciones racistas dirigidas contra el pueblo gitano.
El 18 de julio de este año, Francia finalmente reconoció la tragedia del internamiento y la deportación de gitanos entre 1940 y 1946, en un discurso que pronunció el secretario de Estado a los antiguos combatientes.
Diez días después, Nicolas Sarkozy toma la inicitativa de una política racista que, en caso de ponerse en práctica, correría el riesgo de formar parte de una nueva página negra en la historia de Francia, pues los gitanos –a parte de las diferencias que hay entre éstos y los rumanos– son sometidos, en ése país, a un verdadero apartheid que responde a una legislación única e indigna de un país democrático.
El Colectivo de Asociaciones Gitanas pide ser recibido por el jefe de Estado para tratar los problemas que originan las declaraciones racistas de algunos ministros y parlamentarios de la UMP (Union pour un Mouvement Populaire).
Este Colectivo pide la derogación de todas las leyes discriminatorias y una pronta acción al más alto nivel del Estado para luchar contra el racismo que sufren los gitanos.
Ateniéndose a los valores universales que hicieron la grandeza de Francia [sic], el Colectivo de Asociaciones Gitanas hace una llamada utilizando las mismas palabras que el combatiente Georges Guingouin, libertador de Limoges, pronunció hace veinticinco años en el 41º aniversario de la batalla de Mont Gargan “En 1985, llamo a los hombres y a las mujeres al alma generosa, porque en un nuevo brote de moral, nazca una nueva Resistencia con el objetivo de que Francia siga siendo el país de los Derechos Humanos. ¡La llama de la Libertad no debe apagarse!”
Associaton La Voix des Rroms, 24 de julio de 2010
[1] N. del T.: Puesto que la jurisprudencia francesa no reconoce ninguna minoría étnica (ni nacional) dentro de sus fronteras, el discurso oficial –y, por extensión, todos– siempre emplea este término
"Nómadas y rumanos: la peligrosidad de una postura racista y represiva"
Comunicado del 21 de julio de 2010 de un colectivo de asociaciones gitanas y de nómadas (ANGVC, UFAT, ASNIT, FNASAT )
Declaración de la Asociacion "La voz de los gitanos"
El presidente de la República ha declarado la guerra a los nómadas[1] y a los rumanos. Los gitanos quieren responder con una declaración de paz para evitar una explosión social.
La reunión celebrada el 28 de julio en el Eliseo para hablar sobre los “problemas” causados por los gitanos es la primera de este tipo después de la Liberación.
Como ya es habitual en su historia, los gitanos vuelven a ser utilizados como chivo expiatorio por una clase dirigente sumida en escándalos políticos y económicos.
Si Nicolas Sarkozy reiterara su declaración de guerra, el Colectivo de Asociaciones Gitanas se apresuraría a iniciar un proceso judicial por incitación al odio racial y a pedir a los parlamentarios que se cuestionaran la necesidad de reunir al Tribunal Superior.
El racismo contra los gitanos en la sociedad francesa es tal que, cuando el 1 de julio el Tribunal de Apelación de París confirmó la sentencia impuesta a France Télévisions por incitación al odio racial por el contenido de una emisión del programa Émission C dans l’air titulada “La delincuencia: el camino de los rumanos”, el hecho pasó totalmente inadvertido.
A pesar de que Francia ha sido objeto de numerosas condenas por parte de las instancias europeas y de que corre peligro de encontrarse con la desaprobación de la UE, los poderes públicos no están haciendo esfuerzo alguno para luchar contra la multiplicación de los actos y declaraciones racistas dirigidas contra el pueblo gitano.
El 18 de julio de este año, Francia finalmente reconoció la tragedia del internamiento y la deportación de gitanos entre 1940 y 1946, en un discurso que pronunció el secretario de Estado a los antiguos combatientes.
Diez días después, Nicolas Sarkozy toma la inicitativa de una política racista que, en caso de ponerse en práctica, correría el riesgo de formar parte de una nueva página negra en la historia de Francia, pues los gitanos –a parte de las diferencias que hay entre éstos y los rumanos– son sometidos, en ése país, a un verdadero apartheid que responde a una legislación única e indigna de un país democrático.
El Colectivo de Asociaciones Gitanas pide ser recibido por el jefe de Estado para tratar los problemas que originan las declaraciones racistas de algunos ministros y parlamentarios de la UMP (Union pour un Mouvement Populaire).
Este Colectivo pide la derogación de todas las leyes discriminatorias y una pronta acción al más alto nivel del Estado para luchar contra el racismo que sufren los gitanos.
Ateniéndose a los valores universales que hicieron la grandeza de Francia [sic], el Colectivo de Asociaciones Gitanas hace una llamada utilizando las mismas palabras que el combatiente Georges Guingouin, libertador de Limoges, pronunció hace veinticinco años en el 41º aniversario de la batalla de Mont Gargan “En 1985, llamo a los hombres y a las mujeres al alma generosa, porque en un nuevo brote de moral, nazca una nueva Resistencia con el objetivo de que Francia siga siendo el país de los Derechos Humanos. ¡La llama de la Libertad no debe apagarse!”
Associaton La Voix des Rroms, 24 de julio de 2010
[1] N. del T.: Puesto que la jurisprudencia francesa no reconoce ninguna minoría étnica (ni nacional) dentro de sus fronteras, el discurso oficial –y, por extensión, todos– siempre emplea este término
"Nómadas y rumanos: la peligrosidad de una postura racista y represiva"
Comunicado del 21 de julio de 2010 de un colectivo de asociaciones gitanas y de nómadas (ANGVC, UFAT, ASNIT, FNASAT )
Los dramáticos hechos acontecidos recientemente en la comuna de Saint-Augnan (Loir-et-Cher), en los que un joven murió en el curso de una operación de la gendarmería, dan lugar, a día de hoy, a una odiosa estigmatización del conjunto de la comunidad rumana y de la gente nómada por parte del presidente de la República, que las utiliza como chivos expiatorios de las dificultades que encuentra el gobierno en materia de seguridad. Anunciando una reunión para el día 28 de julio, el jefe de Estado mantiene la confusión entre rumanos y nómadas, reforzando así la inútil y peligrosa “etnización” del debate, cosa que tanto nos aleja del ideal republicano.
Respecto a la gente nómada, no se debería de hacer hincapié en la lógica de la expulsión sin mencionar las carencias de los dispositivos de acogida que la ley impone. La substitución de prefectos para paliar la inercia de las comunas y de los établissement publics de coopération intercommunale (EPCI) sólo se ha llevado a cabo muy raramente. El responsable de esto es el Estado.
Recordemos que la gente nómada (« les gens du voyage ») son ciudadanos franceses siempre sumidos a una legislación de excepción –considerada discriminatoria por a Halde (Haute Autorité de Lutte contre les Discriminations et pour l'Égalité)–, con lo cual pasan a ser un población controlada como cualquier otra.
La situación de la gente nómada pide respuestas públicas y elaboradas, antes que anuncios en los que se interpreta mal qué respuestas son ésas y qué efectos positivos podrían producir, viendo las prácticas que ya se están llevando a cabo. Los rumanos y los búlgaros son ciudadanos de la Unión Europea y, por lo tanto, cuentan con la libertad de circular libremente, dentro de un régimen transitorio discutible.
Es fácil pensar que la legislación de excepción, la estigmatización y la amalgama actúan en interés de tensiones y reproches que nadie quiere ni necesita.
Sin embargo, por todo el estado francés, el proceso de concertación de la gente nómada y la voluntad política de los municipios dejan ver una evidente posibilidad de “convivencia”.
Sin embargo, por todo el estado francés, el proceso de concertación de la gente nómada y la voluntad política de los municipios dejan ver una evidente posibilidad de “convivencia”.
El domingo pasado, un pesado homenaje de Hubert Falco a los gitanos internados en el estado francés entre 1939 y 1946, afirmó el lugar de las gentes nómadas en la historia francesa. Este reconocimiento se considera un avance significativo para el reconocimiento de una ciudadanía plena. Esperanza que se vio rápidamente ahogada por un comunicado del jefe de Estado, que sin duda nos recuerda a tantas políticas pasadas de exclusión y de opresión.
La ANGVC, la ASNIT y Action Grand Passage, la UFAT y la FNASAT-Gens du voyage denuncian con firmeza una postura racista y estigmatizadora, a la vez que temen por las consecuencias que ésta pueda acarrear para las familias y la evolución de las políticas públicas que serán puestas en marcha.
http://www.lahaine.org/index.php?p=47331
http://www.lahaine.org/index.php?p=47331
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