A pesar de las apariencias de las protestas de Brasil, no me fio ni un pelo de la progresía filo-trtoskista que los dirige, que sirve al capital extranjero que tiene como misión debilitar al capital nacional brasileño en desarrollo impetuoso. A pesar de que esta progresía arrastra a sectores lumpenes de la población, y a sindicatos amarillos de la oposición como el sindicato de transportes urbanos.
Son protestas no por la miseria que siempre ha exisitido en brasil desde la llegada portuguesa, sino de gentes más de "clase media" y trabjadores por el alza de precios de transporte".
En todo caso Brasil nunca ha declarado querer construir el socialismo, sino que simplemente es un país que está protegiendo a una burguesía nacional que no está suvbordinada al imperialismo.
En este sentido la "intervención" que sectores de clase media y demás progresía troska y "ecologista alternativa y vegana" (que en España es hegemónica entre IU-PODEMOS pero que en Latinoamérica solo tiene cierta influencia entre indígenas y sectores sociales muy atrasados, y ninguna influencia en los movimientos obreros y campesinos organizados), responde más a intereses del imperialismo que a intereses de los trabajadores o 'pobres de las favelas' como se ha intentado encubrir.
Dentro de las contradicciones que el camarada Stalin definió bien el a época del imperialismo: capital-trabajo, metrópolis-colonia, capitalistaA-capitalistaB, actualmente opera la contradicción de la liberación nacional de la colonia, y no las otras dos, que son imposibles una porque no existe una clase burguesa fuerte en brasil y la otra porque requiere el desarrollo de fuerzas productivas y aumento del número de obreros así como de su organización y formación (a cargo del PC) para que de este modo puedan pasar a destruir el estado burgués actual y construyan uno nuevo, ya con medios productivos desarrollados, porque la clase obrera brasileña es por ahora incapaz de tomar el poder y tumbar a su burguesía. Si lo hiciera, tendría graves problemas insuperables por su número, nivel de formación y por la actual capacidad del imperialismo de intervenir en Brasil.
1 comentario:
Camarada,
A pesar de las apariencias de las protestas de Brasil, no me fio ni un pelo de la progresía filo-trtoskista que los dirige, que sirve al capital extranjero que tiene como misión debilitar al capital nacional brasileño en desarrollo impetuoso. A pesar de que esta progresía arrastra a sectores lumpenes de la población, y a sindicatos amarillos de la oposición como el sindicato de transportes urbanos.
Son protestas no por la miseria que siempre ha exisitido en brasil desde la llegada portuguesa, sino de gentes más de "clase media" y trabjadores por el alza de precios de transporte".
En todo caso Brasil nunca ha declarado querer construir el socialismo, sino que simplemente es un país que está protegiendo a una burguesía nacional que no está suvbordinada al imperialismo.
En este sentido la "intervención" que sectores de clase media y demás progresía troska y "ecologista alternativa y vegana" (que en España es hegemónica entre IU-PODEMOS pero que en Latinoamérica solo tiene cierta influencia entre indígenas y sectores sociales muy atrasados, y ninguna influencia en los movimientos obreros y campesinos organizados), responde más a intereses del imperialismo que a intereses de los trabajadores o 'pobres de las favelas' como se ha intentado encubrir.
Dentro de las contradicciones que el camarada Stalin definió bien el a época del imperialismo: capital-trabajo, metrópolis-colonia, capitalistaA-capitalistaB, actualmente opera la contradicción de la liberación nacional de la colonia, y no las otras dos, que son imposibles una porque no existe una clase burguesa fuerte en brasil y la otra porque requiere el desarrollo de fuerzas productivas y aumento del número de obreros así como de su organización y formación (a cargo del PC) para que de este modo puedan pasar a destruir el estado burgués actual y construyan uno nuevo, ya con medios productivos desarrollados, porque la clase obrera brasileña es por ahora incapaz de tomar el poder y tumbar a su burguesía. Si lo hiciera, tendría graves problemas insuperables por su número, nivel de formación y por la actual capacidad del imperialismo de intervenir en Brasil.
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