Las relaciones entre Argentina y Rumania desde la llegada de Nicolas Ceausescu a la presidencia del Consejo de Estado fueron fluidas y cordiales. Incluso se dice por ahí que la influencia del lider comunista rumano influyó en las presiones para que Peron volviera a Argentina y a la presidencia del pais albiceleste.
Independientemente de los rumores y de los datos no confirmados, según los cuales ambos pertenecieron a grupos de poder internacionales con fuerte influencia, como la logia con sede en Italia P2, lo cierto es que en los dos casos sus gobiernos fueron muy controvertidos, y su politica internacional se movia en el lado de la conocida como "tercera posicion", termino aportado por Peron en su primer gobierno tras la Segunda Guerra Mundial, y que daria lugar al surgimiento del movimiento de los "Paises no Alineados", en el cual Ceausescu siempre se sintio como pez en el agua. En el grupo de los supuestamente neutrales, Ceausescu pudo desarrollar su comunismo nacionalista y con pretensiones de autonomo, tomando distancia del bloque socialista en torno a Moscu.
Peron fue un presidente que siempre antepuso el pragmatismo a cualquier ideologia, y por ello fue picando de uno y otro lado lo que pudo, lo que, dentro de sus menor capacidad de maniobra, intento siempre hacer Ceausescu. Este ultimo nunca se alejo de sus principios comunistas, aunque en muchas ocasiones los aplicara de una forma particular.
El presidente argentino, creador del Justicialismo, realizo un viaje por Europa del Este a principios de los 50, en su primer gobierno, y regreso tras su vuelta al pais, tras el exilio y su nueva presidencia, en los años 70, ya con Ceausescu en el poder.
Ceausescu y Peron siempre tuvieron fluidas relaciones, y parece que el gran poder que habia tenido Eva Peron en el segundo gobierno de Peron y, aunque menos, la de su ultima esposa, Maria Estela Peron, influyo bastante en el modelo aplicado por el presidente rumano en su pais. La influencia de Peron y la de Corea del Norte fueron muy importantes en la vision del gobierno de Nicolas Ceausescu.
Sobre ambos personajes habria mucho que hablar, pues sus controvertidas relaciones exteriores, alejadas en muchos casos de sus propios presupuestos ideologicos, les crearon amigos y enemigos, y en el caso de Rumania grandes problemas con la deuda asumida en su aventurismo supuestamente aperturista. En el caso de Peron, y a pesar de su compromiso con los cambios sociales y con los movimientos obrero, su permisividad con los nazis tras la guerra hicieron que muchos de estos fueran acogidos en el pais del cono sur y alli encontraran un refugio seguro. En su ultimo gobierno, Peron defraudo las aspiraciones revolucionarias del pueblo argentino, que acabo siendo mas peronista que él mismo..
Sin embargo, y a pesar de las diferencias, ambos tuvieron, como hemos dicho, excelentes relaciones, y tuvierno planes conjuntos en el ambito del grupo de los no alineados, en el que ambos paises eran de los mas destacados.
Juan Domingo Peron llego de visita no oficial a Rumania en 1973, poco despues de su regreso a la presidencia argentina por tercera vez, quizas para agradecer el apoyo del presidente rumano a su regreso al poder, lo que demuestra ademas las buenas relaciones entre ambos lideres. En Bucarest, Ceausescu fue invitado por el presidente argentino a visitar Buenos Aires el siguiente año.
Asi, en marzo de 1974 el matrimonio Ceasescu devuelve la visita, esta vez de modo oficial, en una gira que incluye tambien Guinea y Liberia (el lider socialista rumano siempre tuvo un especial interes por ayudar a los paises africanos en su desarrollo nacional). Alli es condecorado con la medalla del Libertador San Martin, la mas alta distincion de la Republica Argentina, igual que Peron recibio en Bucarest la gran medalla de "Heroe de la Republica Socialista de Rumania".
Poco despues Peron murio, aunque el poder se mantuvo en las manos de su mujer hasta 1976, cuando la junta militar se hizo cargo del gobierno (entre ellos el general Massera, que visitaria como miembro del nuevo gobierno Bucarest en 1978 -pues Ceausescu mantuvo relaciones con el gobierno golpista y criminal)
En resumen, y aunque habia muchas diferencias entre ambos, Ceausescu y Peron se parecieron en su vision de un gobierno soberanista sin injerencias externas, y que buscaban una voz propia de sus naciones en el mundo bipolar de la guerra fria (aunque ambos cometieron bastantes errores en esa busqueda, especialmente sus buenas relaciones con occidente que endeudaron sus economias).
Igualmente, ambos se parecieron en las diferentes fases en cuanto a la opinion que tuvieron los medios de propaganda capitalistas acerca de ellos dependiendo del momento geopolitico y de lo radical de su defensa de la independencia nacional, pues en ocasiones fueron descritos como horrendos enemigos de la libertad y en otras como grandes amigos de la democracia del capital.
Tras la muerte de Peron, Ceausescu hizo un buen resumen de lo que significo su amigo para Argentina y el mundo, afirmando que "fue uno de los hijos mas brillantes de America. Lucho activamente por la unidad de las fuerzas populares, por el desarrollo libre de su pais, contra la dominacion imperialista y extranjera, por la paz, la seguridad, y la cooperacion internacional".
De las relaciones de Ceausescu con Peron y los gobiernos argentinos han quedado algunas muestras gráficas. Algunas de ellas se muestran a continuación:
Geronimo Arnedo, presidente del partido comunista
argentino en Bucarest, 1972
Visita no oficial a Bucarest en 1973
Los dos matrimonios en Bucarest 1973
Los Ceausescu en Argentina 1974
En los Olivos
Ceausescu con Peron en Argentina, 1974
Los Ceausescu y los Peron en el Palacio de los Olivos
Peron recibe a su amigo Ceausescu
Buenos Aires marzo de 1974
Ceausescu y Peron con sus condecoraciones
Elena Ceausescu recibe el Doctor Honoris Causa en
la Universidad de Buenos Aires
Ceausescu recibido por el lider del Partido
Intransigente de Argentina
Rudolfo Ghioli, lider del Partido Comunista
Argentino recibe a Ceausescu
Aeropuerto de Otopeni: Regreso de Argentina,
Liberia y Guinea
Visita de Massera, comandante en jefe de la marina y miembro
de la Junta Militar argentina en 1978 (y genocida)
6 comentarios:
exelente nota. felicitaciones, muy buena de verdad.
Vaya... lo de Massera no lo sabía. Este Ceausescu era bien incoherente. Mantenía relaciones con todos los dictadores: Mobutu (que encima era su amigo), Pinochet, la Junta Militar de Argentina...
A mi comentario anterior, agrego que quizás no es tan grave, porque me parece que la mayoría de los países socialistas mantuvo relaciones con la dictadura argentina, aunque ésto no lo sé con seguridad.
El mismo Partido Comunista de Argentina apoyaba táctitamente la dictadura militar Argentina (más o menos al estilo PSOE con Primo de Rivera) con el argumento de que eso servía para eliminar a Isabelita Perón y su triple A (Alianza Anticomunista Argentina). Lo que no sabían era que luego la triple A pasó de ser un grupo paramilitar a un grupo institucionalizado.
Vale aclarar que, aunque menciono el mantenimiento de las relaciones diplomáticas como un aspecto generalmente negativo, ha tenido una contraparte positiva: Cuba mantuvo tales relaciones con la dictadura argentina y gracias a éso, su embajada pudo apoyar a la resistencia así como ayudar a los disidentes a escapar del país. Sobre la labor del embajador cubano subí a mi blog una nota de una revista argentina.
Que pena no haber visto antes este artículo y no haber podido debatir. La verdad creo que muchas veces la gente se confunde y no entiende algunos aspectos de la política como la posibilidad de que un jefe de Estado reconozca, trate, salude, abrace y condecore a otro cuyos partidarios repudia y/o persigue en su propio suelo. En política prima el pragmatismo, no lo que guste sino lo que conviene. Hoy poca gente lo recuerda pero la España de Franco reclamó más de una vez la soberanía de Gibraltar en la ONU y los únicos apoyos que logró vinieron de los países socialistas ¿camaradería entre fascistas y comunistas? No, tan solo la URSS y sus aliados querían ayudar a que hubiera tensiones diplomáticas entre sus propios enemigos de Occidente. Del mismo modo el peronismo pudo haber apoyado a un régimen comunista de Europa del Este sin que por ello se contagiaran mutuamente con sus respectivas ideologías.
En cuanto a las relaciones entre la Junta Militar y el Partido Comunista de Argentina no tengo nada que decir aparte de que yo habría sentado en el banquillo a toda la dirección de ese partido junto con Videla y compañía sin dudarlo. El Partido Comunista de Argentina se redujo por voluntad propia a sucursal de la URSS y se dedicó a intercambiar trigo soviético por muertos se sus propias filas, una vergüenza sin precedentes.
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