La Revuelta campesina de 1907: otra matanza olvidada

Cuadro de Corneliu Baba sobre la Revuelta campesina de 1907

En marzo de 1907 tuvo lugar la Gran Revolución Campesina que empezó en Moldavia pero se extendio como la pólvora por todo el pais, y que fue cortada a cuajo por la burguesia en el poder con una tremenda represión. El número de victimas no es conocido con certeza, puesto que el rey Carol I ordenó la destrucción de todos los documentos referidos a la masacre contra su propio pueblo, sin embargo los diplomaticos extranjeros hablaron de entre 3 000 y 5 000 (segun los diplomaticos austriacos) y entre 10 000 y 20 000 (de los miembros de la embajada francesa).

La brutal represion del gobierno de Bucarest quedo en la conciencia colectiva, y fue plasmada en obras de arte de todo tipo, desde los libros de Rebreanu ("Rascoala") o Istrati ("Los cardos del Baragan") hasta en cuadros de los mas prestigiosos pintores del pais (Baba, Tonita, Bancila, etc...).

Sin embargo, la campaña anticomunista de hoy, que intenta hacer olvidar los años gozados por el pueblo rumano de democracia socialista, criminalizandolo, olvida conscientemente los crimenes brutales cometidos por el mismo sistema que hoy expolia la riqueza del pueblo y que antes de 1945 mantuvo a los trabajadores y a los campesinos de todo el pais en una semiesclavitud ante la que cualquier intento de rebeldia era castigado con los metodos mas brutales.

Ilustracion de Camil Ressu: los campesinos
devuelven a los burgueses lo que provocaron

La principal causa de la revuelta había sido la cruel explotación de los campesinos por los latifundistas y por la nueva burguesía que aparecía en las ciudades y pueblos, los arrendadores y los campesinos ricos. Durante siglos, los campesinos rumanos, junto con los esclavos gitanos, habían sido explotados por la aristocracia feudal, y luego los burgueses, y por los monasterios. La situación era cada vez más difícil después del año 1600, cuando se les prohibió a los campesinos el mudarse de una tierra a otra, y después de 1830, cuando los reglamentos orgánicos obligaron a los campesinos a trabajar para varios latifundistas.

Durante el gobierno de Alexandru Ioan Cuza (1820-1873), tras la unificacion de los principados independientes de Rumania y Moldavia, promovida desde Francia, hubo una reforma agraria que exigía el reparto de tierra entre los campesinos, para que estos pudieran ser propietarios libres. Esta reforma no contaba con el apoyo de la burguesía que, claro está, no quería perder sus privilegios. Uno de los mayores latifundistas de la época incluso llegó a pedir la intervención de las tropas turcas, y la reforma no se cumplió tal y como se había acordado: la burguesía seguía manteniendo su poder sobre los campesinos.

Los campesinos habían recibido tierras, pero sus superficies no eran iguales, los que más ganado tenían, que habían recibido más. También había campesinos que no recibieron nada, y, en general, todos tenia que pagar indemnizacion al antiguo propietario, y la mayoria no tenian dinero para ello. Por lo tanto, las tierras volvieron a los que siempre las habian tenido en sus manos, aunque las trabajaran otros.

Alrededor del año 1900, a más de 3 décadas de la reforma agraria, un millón de campesinos tenían menos tierra que 4.171 latifundistas. De este millón, 800.000 eran campesinos pobres, con menos de 5 hectáreas cada uno, que vivían de prestamistas y bancos para trabajar sus tierras. Además, en el año 1907 había aproximadamente 300.000 jornaleros agrícolas, gente pobre que no tenia ninguna tierra y tenían que ganarse el pan trabajando las tierras de los más ricos.



Revuelta Campesina, cuadro de Stefan Luchian



La situación empeoraba también debido a que muchos entregaban sus tierras a ricos arrendatarios que explotaban tanto como podían a los campesinos para aumentar sus beneficios.

Los políticos y los escritores antisemitas de la época, deseando liberar a los pequeños burgueses de la furia de los campesinos y para separarlos de los trabajadores de las ciudades, comenzaron echarle la culpa a los judíos, diciendo que los campesinos sufrían por culpa de los arrendatarios de esa etnia. Está claro que esto era falso, ya que no todos los que tenían tierras eran judíos. El 43% lo era, mientras que el 44% eran rumanos. También había muchos judíos pobres que sufrían la misma explotación que sus compañeros rumanos.
La gran Revolución de 1907 comenzo en el pueblo Flamânzi, de la provincia de Botosani, en las tierras de los hermanos Fischer, sus terratenientes. De aquí, se extendió a los pueblos de todo el norte de Moldavia. Los campesinos atacaron las casa de los arrendadores y llegaron a la ciudad de Botosani. Las luchas se extendieron hasta el sur de Moldavia, Roman, Bacău, Vaslui, Fălciu, y después del 10 de marzo, llegó al Sur del país, siendo muy fuertes los ataques en las provincias de Râmnicu Sărat, Buzău, Teleorman, Vâlcea, Olt, Dâmboviţa, Prahova y una parte de Argeş.

Miles de campesinos entraron en la ciudad de Râmnicu-Sărat, donde se manifestaron en la calle principal pidiendo que se les devolvieran sus tierras. En Teleorman , una parte del ejército se sumó a la lucha de los campesinos. En Olt, los diarios burgueses transmitían en una carta que “el fuego avanza muy rápido” y que “más del 70% de la provincia está en llamas” .

Los trabajadores de las ciudades, que sufrían a veces hasta más que los campesinos la explotación de los dueños de las fábricas, declararon su solidaridad con los campesinos. Se llevaron a cabo grandes manifestaciones de solidaridad con los trabajadores en Paşcani, Buhuşi, Galaţi y las ciudades con mayoría de población de trabajadores de las minas del suroeste de la provincia de Bacău.

Fotografia de 1907

Asustado, el gobierno (gobernaban los "liberales") envió el ejército para reprimir la revuelta. La represión fue terrible. Las tropas dispararon hacia todos los manifestantes. en algunos sitios incluso con cañones: Galicea Mare (en la provincia de Dolj), Băilesti, Vieru y Hodivoaia. Murieron miles de personas. La prensa burguesa habló de entre 12.000 y 13.000 campesinos asesinados. No hay duda de que esto es verdad, ya que hasta el mismo rey Carol I tuvo que reconocer que habían muerto varios miles de campesinos, y luego se encargo de ordenar destruir las pruebas.

La revolución de 1907 abrió el camino de las grandes luchas obreras posteriores, como la gran manifestación anti-guerra de Galaţi de 1916, la huelga de las imprentas de Bucarest del 13 de diciembre 1918, la huelga general de 1920, la huelga de Lupeni de 1929, y las huelgas de los trabajadores de las compañías de trenes y petroleo de 1933.

Aquellos que dispararon a matar contra los manifestantes, contra sus propios obreros y campesinos, para defender los intereses de sus explotaciones o fábricas, volvieron al poder despues de 1990, y siguen hoy manejando el pais con la misma finalidad. De hecho son los mismos que masacraron a los mineros rumanos en las huelgas de finales de los años noventa, y que sin duda volverian a hacerlo si los trabajadores rumanos salen de su letargo y comienzan de nuevo, despues de mas de diez años de sumisión, a a luchar por recuperar lo que les han robado.

Monumento en Bucarest a la Revuelta Campesina.
Anteriormente en la centrica piata Obor. Hoy, en un
parque de la periferia de Bucarst

Por supuesto que la oligarquia de nuevo en el poder hoy intenta volver del revés la historia, y a la vez que criminaliza la epoca comunista oculta convenientemente sus propios crímenes. Así, la campaña mediatica anticomunista dirigida a justificar la vuelta al poder de la oligarquia capitalista, invisibiliza oportunamente matanzas como la que sufrieron los campesinos rumanos en 1907, mientras si que se encarga de anatemizar y denunciar el pasado comunista que, sin embargo, dio a los campesinos trabajo en las Cooperativas Agricolas de Produccion (de propiedad colectiva) o en las Cooperativas Agricolas del Estado (de propiedad estatal), a la vez que organizaba la produccion entera al servicio de los productores, es decir, lo trabajadores del campo o de la industria.

Es bueno no olvidar el pasado, y por eso precisamente se intenta manipular y ocultar la realidad por parte de los nuevos gobernantes, ya que recordar lo que son capaces de hacer al servicio del mantenimiento de sus privilegios y de su vida parasita a costa de la riqueza creada por la clase trabajadora evita que se vea con claridad la calaña de semejantes criminales.