Desfile de altos cargos norteamericanos y de la OTAN en Bucarest para asegurarse del sometimiento de su colonia

Durante las próximas semanas tendrá lugar en Bucarest un desfile de altos cargos imperiales que vienen a Rumanía a pasar revista a su colonia. El tiro por la culata que ha supuesto la agresión de la OTAN, EE.UU. y la U.E. a Ucrania, tras perpetrarse un golpe de estado en Kiev e instaurarse, con la bendición imperial, un gobierno fascista, parece que los norteamericanos y europeos están muy preocupados por los efectos de su derrota.

Joe Biden viene de misión en Bucarest

Así, Joe Biden, vicepresidente de Estados Unidos, Chuck Hagel, el jefe del Pentágono, y D. Haines,
director adjunto de la CIA, vendrán a intentar poner en orden sus asuntos en este país y a asegurarse de que sus subditos van a ser obedientes. Junto a ellos también aterrizará en Rumanía el Secretario General de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, con el mismo fin que sus colegas.

 La retahila de peligrosos delincuentes internacionales dará estrictas instrucciones al primer ministro Victor Ponta y al presidente Traian Basescu, que hasta ahora han sido fieles y sumisos aliados de los intereses del imperio y, como todo buen gobierno títere, han dado ambos un paso adelante para presentarse voluntarios como avanzadilla de los intereses de Washington frente a la malvada Rusia.

De hecho, las autoridades rumanas se están mostrando como las más complacientes a los caprichos de la Casa Blanca y raudos y veloces se ofrecieron sin apenas respirar a convertir Rumania en una gran base norteamericana para sus ansias expansionistas hacia el imperio que

Recientemente, Rumania negó al avion oficial ruso, donde viajaba el vicepresidente Raduquin, atravesar su espacio aereo en su camino hacia Tiraspol, donde se dirigía a celebrar el pasado 9 de mayo el Día de la Victoria contra el fascismo, por lo que ha sido aplaudido por sus amos del otro lado del Atlántico. Los mismos que ahora pretenden enviar a sus bases militares en torno a Los Carpatos más fornidos e impunes marines y construir cuanto antes la base del conocido escudo antimisiles en la localidad de Deveselu, para apuntar directamente hacia Moscú (antes se decía que el enemigo era Irán, aunque nadie, salvo los muy crédulos o muy estúpidos, dudaban de que el objetivo era como poco incomodar a Rusia).

En todo caso, la llegada de los jerifaltes de la guerra y de la agresión contra los pueblos, los altos cargos de Estados Unidos y de la organización criminal OTAN, vienen a Rumania a pasar revista a sus subditos y a asegurarse de que sigan sometidos, como hasta ahora, a sus designios, y para comprobar que siguen dispuestos a hacer lo que se les pida a cambio de unas cuantas baratijas para los vendepatrias que la gobiernan.