Rumanía se va a convertir en un portaviones norteamericano

El mafioso Joe Biden está de visita en Rumanía, trayendo "buenas nuevas" a las que los vendepatrias rumanos aplauden jaleando a su amo. Así, Estados Unidos tiene nuevos planes para sus súbditos de los Cárpatos, siempre dentro de sus ya antiguos proyectos de expansión hacia el este. La historia es vieja, y  como explica Leonid Ivashov en su artículo, "La Segunda guerra mundial la desataron los adeptos de “Drang nach Osten”, la expansion hacia el este, tan ansiado por Occidente desde hace tiempo, continúa hoy su aplicación, dirigida por Estados Unidas y con la OTAN a su servicio.

El amo norteamericano y su títere Basescu

El vicepresidente norteamericano ha anunciado, por ejemplo, que Rumania va a convertirse en una especie de portaviones de Estados Unidos en el Este, contra Rusia, país contra el que también ha estado dirigido en todo momento el famoso escudo antimisiles que antes se desarrollaba con la estúpida excusa de Irán, y en el que el gobierno de Bucarest siempre ha tenido una colaboración sumisa y rastrera. De hecho, la base de Deveselu albergará unos cuantos misiles que apuntarán, eso si, "pacíficamente" y de forma "humanitaria", hacia Rusia.

Del mismo modo, la OTAN planea montar una base permanente de sus matones en Rumania, para controlar las fronteras de Rusia, como si este pais fuera el agresor, cuando desde la caída de la Unión Soviética, momento en el que la OTAN aseguró al infame Gorbachov que no se extendería ni un metro hacia el este, ha sido Estados Unidos el que ha llegado a las puertas de Moscú, hasta que el gobierno ruso ha reaccionado por fin cuando lo han intentado con Ucrania y Georgia.  Por supuesto, los soldaditos de Estados Unidos harán y desharán en Rumanía lo que se les antoje pues, como sucede con los militares imperiales cuando estan en sus colonias o en sus paises invadidos, disfrutaran de total impunidad para sus desmanes.

Joe Biden ha prometido igualmente a Rumania que le ayudará a romper la dependencia energética de Rusia; es decir, le venderá su petroleo y su gas, además de invertir en el país para saquear sus recursos y, especialmente, con la multinacional Chevron que llevará a cabo explotaciones de gas de esquisto, la contaminante técnica prohibida en gran parte de Estados Unidos y contra la que los campesinos rumanos se enfrentan para proteger sus tierras y su salud. Es decir, se trata de que las multinacionales norteamericanas extraigan la energía del subsuelo rumano para vendersela a los rumanos (ergo, puro colonialismo del clásico).

En resumen, Biden ha aprovechado para hacer negocios para los financiadores del gobierno norteamericano, seguramente a cambio de jugosas comisiones, o porque él tiene participaciones en los beneficios empresariales, o quizás para colocar a algún amigo o familiar, como ya ha hecho con su hijo en el gobierno fascista de Kiev.

En todo caso, quien hace negocios con la mafia, acaba escaldado y, como decía el propio Henry Kissinger, ese peligroso terrorista miembro casi eterno del gobierno norteamericano, "ser enemigo de Estados Unidos es peligroso, pero ser su amigo es fatal".