La actuación será a las19.00, en el Auditorio de la Fundación Lázaro Galiano (Calle de Serrano, 122, Madrid).
Se trata de un grupo de estudiantes de la Facultad de Musica y de la Facultad de Teologia Ortodoxa de Bucarest que en 2004 decidieron reunirse para ofrecer música rumana de los siglos XVII, XVIII y XIX, descubierta en antiguos manuscritos de archivos olvidados, tocando instrumentos específicos como la guitarra-laúd, el saz o el kaval, que rara vez se pueden oír hoy en una sala de conciertos.
El espacio donde fue surgiendo lo que hoy es Rumania, en el entorno de la península Balcánica, fue siempre una zona de grandes confluencias culturales entre oriente y occidente, entre el mundo romano y le bizantino, entre el cristiano y el otomano, y lugar de mezclas e influencias de diversos pueblos.
Este caracter heterogeneo y multicultural del territorio, y asímismo de la misma historia de Rumania, se muestra en todos los aspectos culturales, y ya era evidente en la música medieval, donde la gran influencia bizantina se mezcló con las aportaciones eslavas y con las de los múltiples pueblos "bárbaros" que se asentaron o pasaron por el sur y el norte de Los Cárpatos (visigodos, cumanos, pechenegos, magiares, bulgaros, etc..), y que luego fueron enriqueciéndose con las aportaciones otomanas que dieron ese caracter tan especial al mundo balcánico. Los manuscritos originales utilizados por Anton Pann provienen de códices anónimos y de fuentes recogidas de compositores consagrados (Ioan Căianu, Dimitrie Cantemir, Petros Peloponesios, Anton Pann, I.G. Zographou Keibeli, George Ucenescu, etc...), pero tambien de bibliotecas de la iglesia ortodoxa.
Una interesante oportunidad de acercarse a la música antigua del espacio balcánico y de esta zona de transición entre oriente y occidente en la historia de Europa, a la vez que de celebrar el Dia Nacional de Rumania.
Algunos videos de Anton Pann:
http://www.antonpann.ro/main.php?care=2
http://www.icr.ro/madrid-1/e-v-e-n-t-o-s/1-de-diciembre-dia-nacional-de-rumania.html
1 comentario:
Qué preciosidad. No tenía ni idea de este grupo. Gracias por el descubrimiento.
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