Adios a los mercados populares rumanos

Una de las cosas que mas me gustó de Rumania, cuando llegué aquí hace dos años, era la posibilidad de comprar en la "piata" (mercado) productos producidos directamente por los campesinos rumanos (frutas, verduras, leche, queso, huevos, etc..) A partir del 25 de abril una nueva ley impedirá que los productores que no esten constituidos como empresa en el Registro de Comercio no puedan mas vender sus productos en los mercados.

Stefan Niculae, representante de la confederación agricola AGROSTAR, piensa que esta decision del gobierno, con la que se fiscaliza la agricultura de subsistencia, es debida a que ha sido incapaz de elaborar una normativa que favorezca la producción agricola.

Igualmente, el representante de la Federacion de Sindicatos de la Industria Alimentaria, piensa que el gobierno va a favorecer a los intermediarios frente al productor, ya que actualmente solo el 10% de los que venden frutas y legumbres en los mercados de barrio son productores, y con la taxacion de este 10% lo unico que va a conseguir es que todo el mercado se quede en manos de los distribuidores.

Por otro lado, el gobierno ha anunciado que segun esta nueva norma, los agricultores que no tengan firma registrada no podran recibir ningun tipo de ayuda del gobierno, por lo que es evidente que es un golpe mortal a la la agricultura de subsistencia, teniendo en cuenta que en Rumania miles de personas sobreviven de su propia pequeña huerta y de lo poco que venden de ella.

Ademas, los pequeños agricultores dicen no poder sostener los impuestos minimos que impone el gobierno a todas las firmas (en Rumania existe el impuesto forfetar, que marca una cantidad minima a pagar por cada empresa tenga o no tenga beneficios o actividad). La conclusion es que, si quieren que se transformen en empresa, tendran que aumentar los precios, lo que supondra otro golpe importante para el coste de la cesta básica alimentaria a la que hoy dia hay miles de rumanos que apenas pueden acceder.

En definitiva, las intenciones del gobierno son las siguientes: conseguir mas impuestos, y hacer desaparecer del marcado a los campesinos que solo disponen de su propia huerta, para facilitar el control de las empresas distribuidoras. Sus consecuencias: el aumento de los precios, y la desaparición de los productos tradicionales y naturales de los puestos en los mercados de barrio.

Por otro lado, algunos pueden argumentar que con ello se certifica el estado sanitario de los alimentos, pero esto es cierto solo en parte. Quizas evitemos con esto que alguien pueda vender leche en mal estado de su propia vaca, algo que no es, por otro lado, muy común, pero la finalidad real es acabar con el acceso a los productos realmente naturales en pro de la produccion intensiva, basada en la maximalización de beneficios, y, por lo tanto, en el uso de productos químicos para conseguirlo, y para el mayor mantenimiento de los alimentos frescos para lograr una mas eficaz distribucion industrial.

Al final en vez de las ricas manzanas que se compran hasta hoy (aunque su aspecto sea de manzana) nos tendremos que aguantar con las del centro comercial, traidas de Turquia, o de cualquier otra zona del mundo, y con un aspecto precioso, pero con un sabor que deja bastante que desear). Y lo mismo con el resto de los productos (lo de la leche, pura agua con diversos mejunjes artificiales, es ya, como en el caso de las frutas, "la repera").

En definitiva, el intento de controlar la produccion y ponerla en manos de las grandes empresas nos dejara a todos sin poder acceder a los alimentos de verdad, a no ser que nos compremos nuestra propia tierra. Y Rumania, a partir del 25 de este mes, dará un golpe definitivo a los campesinos rumanos (y muchos de ellos subsisten unicamente gracias al pequeño excedente que produce su huerta).

http://www.adevarul.ro/financiar/Taranii_fara_firma-afara_din_piete_0_247775714.html