El PSD, que paradojicamente no defiende a los trabajadores ni en el Parlamento ni en el gobierno (hace menos de un años gobernaba en coalicion con el Partido Democrata Liberal y empezaba a diseñar los ajustes ante la crisis que se avecinaba -y los trabajadores ya estaban señalados como los que iban a soportarla-), reunio una gran concentración de manifestantes en Plaza Victoria, frente al palacio donde el gobierno Boc, teledirigido por el presidente de la Republica, Traian Basescu, esta haciendo de las suyas (una forma suave de decir que esta condenando al hambre y a la miseria a millones de rumanos).
Todo un detalle el del PSD, que, sin embargo, no tendrá ningún sentido mientras no traslade la lucha simbólica en las calles a sus actividades en parlamento, senado, y comisiones diversas. De momento, y a pesar de que se agradece que saque a sus militantes a la calle para protestar por las consecuencias de la crisis, aunque, sin embargo, nunca desde el gobierno o la oposicion se han enfrentado a sus causas reales, ni a que los principales perjudicados por ella sean los trabajadores.
En resumen, que a pesar de las banderitas, y el bonito color rojo que adquirio el centro de la ciudad, el PSD sigue siendo una marioneta mas de los grandes capitalistas y uno de los grandes pilares de la ideologia que está provocando la castastrofe.
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