Segun el ministro de transporte del gobierno actual, que tiene la virtud de estar siempre presente en los ultimos gobiernos con la misma cartera (a pesar de todos sus fiascos y fracasos) anuncio que el pasaje se habia encarecido por complicaciones nuevas, sin aclarar cuales eran, por supuesto.
El pasaje de Baneasa
Los trabajos fueron llevados a cabo por la firma portuguesa Lena, que como la norteamericana Bechtel, encargada de la construccion de la autopista transilvana, se convirtio en un saco sin fondo. No solo por culpa de la empresa constructora, sino por la constante exigencia de comisiones y regalos de los organismos engargados de la obra (desde el ayuntamiento hasta el ministerio, y todos sus pasos intermedios).
En contraste con Rumania, en China se ha construido un pasaje similar al de Baneasa en cinco meses, con el doble de longitud, completamente cerrado, y con un coste de un tercio menos que en Rumania. Claro que China, a pesar de sus incursiones en el capitalismo, persigue la corrupción como un delito grave, y los regalos, comisiones, y otros beneficios personales con negocios publicos no son una costumbre sistemica e inherente al comunismo, al contrario que en los que sucede en nuestra decadente y cada vez mas hundida Europa.
¿Por que las empresas portuguesas, americanas, o españolas -la rehabilitacion del Bucarest por una empresa española ha durado muchos años y ha supuesto muchisimo e injustificable dinero, no construyen igual de bien y rapido como las chinas? Aparte de la evidente exageracion de la corrupcion en Rumania, donde se ha convertido en una institucion particular que se puede apreciar en cualquier estrato de la administracion, el sistema capitalista, que sacraliza el beneficio personal frente a cualquier otra cuestion etica o colectiva, es la clave de la respuesta: si el beneficio privado es el motor de la economia, el servicio publico deja de tener sentido si no es a cambio de una parte del pastel. Y en esto los rumanos, son unos campeones, ademas de mucho mas sinceros: si nos imponen el capitalismo, debieron pensar, que sea hasta sus ultimas consecuencias y sin hipocresias.
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