domingo, 27 de julio de 2014

Las excusas que Putin no utilizó en Crimea

Cuando se perpetró el golpe de estado fascista en Ucrania, el febrero pasado, y se echó del país al presidente legítimo, Yanukovich, y se impusieron un acuerdo con la U.E. y nuevos préstamos con el F.M.I., además de la aprobación de leyes contra los derechos de las etnias en todo el país, Putin no tuvo ningún problema en, "en contra del derecho internacional" (que es una de las excusas que utiliza ahora para no mover un dedo mientras exterminan a los rusos del Donbass), convertir a Crimea en parte de Rusia.

Entre imperialismos anda el juego
Entonces, no tuvo ningún "miedo" a provocar una guerra mundial o a que, como se afirma en el video que vamos a compartir en esta entrada, se acusara a Rusia de la pobreza y la miseria de los ciudadanos ucranianos que va a provocar, en definitiva, sus sumisión a la U.E. ¿Acaso quieren decir los editores del video que los ucranianos no estaban condenados ya a la miseria desde hace 20 años, empujados a la emigración masiva y condenados a ser semiesclavos, como en occidente, de los intereses de oligarcas locales y de mafiosos multinacionales?

Putin no quiere ayudar a los antifascistas del Donbass no por miedo a provocar una guerra, o a que Rusia sea acusada de los males de los ucranianos. Eso a Putin le importa un bledo. A Putin y a los oligarcas rusos solo les interesa, como sucede igual con la oligarquía de los Estados Unidos, de la U.E. o en cualquier país sometido a un régimen capitalista, su propio beneficio, y en ningún caso el bienestar de su pueblo y, ni mucho menos, el de los rusos de paises vecinos.

Estos intereses, los de los transnistrios, los osetios, los abjasios o los ucranianos del este, solo les importan como moneda de negociación o influencia frente a Occidente, para favorecer los intereses del 1% de grandes capitalistas del país, y, en conclusión, los antifascistas del Donbass o los ciudadanos de Transnistria, que aún se autoproclaman soviéticos, son meros títeres de usar y tirar para gentuza de la calaña de Putin, como lo son los iraquís o los libios para Obama o Merkel. En realidad, como son los propios trabajadores de la Federación Rusa para Putin o los de EE.UU. para Obama.

Los defensores de Putin, llevados por el mesianismo que tanto gusta en la desarbolada izquierda, a los marxistas de mediopelo incapaces de enteder la importancia de analizar el sistema de producción en cualquier análisis de la realidad, parecen creer que los trabajadores rusos con Putin viven de puta madre, que después de dos décadas de salvaje capitalismo en la antigua Unión Sovíetica, la clase obrera rusa no ha sufrido las mismas penalidades y humillaciones que la de Rumanía, Polonia, Albania o, por supuesto, la española, la alemana o la estadounidense.

Es evidente que el punto de inflexion en la historia de la clase obrera mundial que supuso el asesinato de la Unión Soviética por Gorbachov, Yeltsin y la élite del PCUS, auque haya afectado por igual a los trabajadores que llevaban sometidos durante décadas a la dictadura del capital, ha sido más claro en los de los antiguos paises socialistas, acostumbrados a una sociedad sin desempleo, con derechos sociales, educativos y culturales incuestionables y en las que, a pesar de la progresiva influencia del capitalismo dentro de las propias estructuras políticas, que llevaría finalmente al desastre de los años 90.  Por eso, todos los que tanto critican los recortes del Partido Popular en España, las medidas de ajuste dictadas por la Unión Europea o el desamparo de la clase trabajadora estadounidense ante la sanidad, deberían recordar que la Rusia de Putin es exactamente la misma mierda, la misma barbarie.

Putin es actualmente el máximo representante, como Obama en EE.UU. o Merkel en la U.E., de un sistema de explotación donde los trabajadores son considerados prácticamente esclavos (a cambio de un salario cuanto más pequeño mejor) para sostener los privilegios de una élite de delincuentes y vagos. Lo que Rusia defiende, lo que Putin busca, no es ayudar a un grupo de antifascistas en el este de Ucrania que pretenden recuperar los derechos y la teórica igualdad de la vieja Unión Soviética, pues esto, en primer lugar, no es tampoco lo que defiende en su propio estado, la Federación rusa, sino todo lo contrario, y, en segundo lugar, porque lo que buscan los milicianos ucranianos es muy perjudicial para el chiringuito que sostiene la posición de privilegios de la oligarquía rusa, como de la europea o la norteamericana,

Las excusas que se dan en el patético video que corre por las redes sociales son de verguenza: Putin no pasa de ayudar a los milicianos de Novorrusia ante las políticas de exterminio del gobierno fascista de Kiev no porque le preocupe lo que digan los medios occidentales o le preocupen las guerras. De hecho, en Osetia del Sur, cuando se produjo la invasión de Georgia, tampoco le tembló la mano al arriesgarse a una respuesta de Estados Unidos y sus aliados, a pesar de que también hubo una campaña mediática en su contra y existía el riesgo de una Tercera Guerra Mundial. No los ayuda porque a Putin y a su panda de bandidos solo les interesa hacer negocios, mantener sus privilegios, y vender gas a todo dios, incluso al gobierno de Kiev mientras bombardea a los mineros del Donbass.

Las excusas cobardes e interesadas que se dan en el video para justificar la actitud de Putin en Ucrania, la misma por cierto que tiene ante Transnistria, Abjasia o Gagauzia, son para echar de comer a las gallinas, capaces de tragarse cualquier cosa para llenar sus mollejas,  en este caso, las necesidades teológicas de una panda de supuestos marxistas que siguen analizando la realidad en base a ideales mesiánicos, esperanzas pseudoreligiosas o a la espera de la llegada de salvadores del mundo, y tan solo ocultan la gran evidencia, de perogrullo salvo para todos aquellos que solo ven lo que les interesa o quieren creer, que Putin es un mafioso imperialista de la misma calaña que Obama, y que como tal no entiende de verdaderos intereses humanitarios, de hermandad entre los pueblos o de derecho internacional, sino solamente de dinero, negocios y privilegios.
Enemigos de los trabajadores

De hecho, mientras los trabajadores rusos llevan 20 años sometidos a una feroz dictadura del capital, de los intereses de una oligarquía de criminales, repetimos, igual que las que sufren los trabajadores de EE.UU., España, Rumanía o de la misma Ucrania, han sufrido un salvaje empobrecimiento y pérdida de derechos similar a las que esta aplicando la U.E, Putin y sus amigos se han enriquecido a costa de la enorme riqueza construida por los trabajadores soviéticos durante setenta años de Unión Soviética y eso, solo esos, son los intereses que van a defender: en la Federación Rusa, en Ucrania o donde sea.

Desde aquí apoyamos a los milicianos antifascistas ucranianos y les aconsejamos que dejen de recurrir a Putin para avanzar en su lucha, pues el presidente ruso defiende, ni más ni menos, y centrándonos en el análisis de sistemas de producción y de, por lo tanto, el papel y los derechos de la clase obrera frente a los que viven explotándola, lo mismo que el chocolatero sangriento, el fascista Poroshenko, exactamente lo que el criminal Barak Obama. Como ya sucedió, por ejemplo, en Libia (donde Rusia no dudó en hacerse cómplice de sus camaradas de intereses económicos, los paises de la OTAN, antes que defender al pueblo libio), o como sucede en Transnistria, estado que el gobierno ruso no reconoce aunque apoya militar y políticamente para utilizar a sus ciudadanos como peón en sus partidas de negocios en República Moldova y, en general, con sus competidores occidentales,

Putin, si tiene que elegir entre sus privilegios y los de la panda de delincuentes que imponen la tiranía del capitalismo en la Federación Rusa o los de los milicianos del Donbass, que dicen luchar contra el neoliberalismo y por una sociedad igualitaria y socialista, lo va a tener muy claro, aunque muchos se traguen sin masticar sus patéticas excusas y sus justificaciones para creyentes.

Como las del video:

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno Forneo, perro no come carne de perro. Cuando el ejercito gringo estaba empantanado en Afganistán, ¿quién le proporcionó bases y salida en Asía central?. ¿No es Putín el que se vanagloria de las excelentes relaciones Rusia-Israel, que abarcan hasta el plano militar?. ¿El gran amigo del criminal sionista Kissinger?. ¿Por qué no se deshace junto a su aliado chino, de todos los dólares y bonos de deuda gringos?. Gazprom una creación de la "fracasada" URSS, al igual que las armas de las que presume Rusia, resulta que es publica mientras se transporta por los oleoductos, y nada más llegar a destino, está privatizada la comercialización. Rusia al contrario que Bielorrusia, no alcanzó el PIB que tenía en la URSS. Sigue mandando a sus hijos en adopción a países arruinados y de incierto futuro como el estado español, mientras sufre una severa crisis demográfica. El video es burda propaganda, ¿nos quieren hacer creer que Rusia no predecía los acontecimientos de Ucrania?. Es toda una burda farsa, entre oponentes y aliados, porque el capitalismo necesita de oponentes, de guerras y supuestas guerras frías, para su funcionamiento.

SADE dijo...

Éste es un excelente artículo, camarada Forneo, que, como dijeran en su día Dalí y Buñuel, pone los puntos sobre la jotas.

Anónimo dijo...

¡Muy bien!, Forneo: la complicidad de Rusia con Occidente para liquidar la resistencia en el Donbass sólo puede calificarse de crimen. No debemos ceder ante la "izquierda teológica" y de pacotilla, tan "necesitada de amor" que quiere ver a uno de los suyos en cualquier canalla.El que quiera ver en Rusia a un país "progre", está de atar; y el que los considere como una "contradicción secundaria" que algo ayuda, estaría mejor en Lourdes. Un saludo.

Albert dijo...

Estimado José Luis Forneo:

Subscribo plenamente todas y cada na de tus palabras. Ya había visto el video hace un par de semanas, creo, en ruso original y me pareció vulgar propaganda del Kremlin disfrazada de prudencia y sentido común. La lástima es que hay mucha gente que se lo cree. Aquí y allí.

Para los que piensan que Putin es un neocomunista o, al menos, progresista, y que en Rusia la gente vive razonablemente bien bajo su liderazgo, que me pregunten cómo vivía la gente en 2008 antes de la crisis desatada en septiembre de aquel año con la bancarrota de Goldman Sachs. Yo vivía en Rusia entonces, antes de que nos reventase en las manos la actual crisis. Vale que la inflación ya no tiene tres y hasta cuatro dígitos como en la mayor parte del período Yeltsin y que los sueldos han mejorado (los precios también han subido, dicho sea de paso), pero el nivel de vida en general, sigue siendo muy pobre y se ve sobre todo en las regiones, casi sin salir de la propia Moscú o Petersburgo.

Esto es un regateo entre potencias imperialistas y la actitud del Kremlin raya la traición a los intereses de la propia Rusia, el pueblo ruso (el pueblo de verdad, no los parásitos oligarcas y burócratas) y sus hermanos eslavos, no sólo rusohablantes en Ucrania, sino los propios ucranianos antifascistas y hasta ucranianos en general.

Me gustaría extenderme pero, desgraciadamente, una reciente y grave afección ocular me impide hacer uso del ordenador el tiempo que me gustaría.

Un fraternal saludo.

Paco Villarroel dijo...

El ejemplo de las milicias de Donbass es lo que verdaderamente teme Putin: a rusos con armas en la mano, luchando por la socialización de los medios de producción y contra un aparato estatal controlado por los capitalistas.

El argumento de que Putin no quiere una Guerra Mundial es el modo de justificar la aniquilación de la resistencia comunista en Donbass a manos de los bandidos del capital. Ni más ni menos.

Argentino dijo...

Impresionante; estoy lejano a muchas de sus posiciones (probablemente usted me tildaría de "filotrotskista") pero este artículo es una de las pocas bocanadas fresca que he encontrado en la izquierda revolucionaria. Tanta chupada de culo a estos burgueses como Putin, explotadores y representantes de un Estado clerical-capitalista como el de la Federaciòn de Rusia.

Lo felicito compañero, suscribo sus palabras.

Anónimo dijo...

¡Clerical capitalista! Excelente caracterización de la Federación Rusa, pues el clericalismo oficial es un circo con el que intentan reemplazar 70 años de tradición laica, todavía arraigada en la sociedad.

HUMANISTA dijo...

Lo preocupante de todo esto, y en el caso de Putin, una especie de Zar del siglo XXI, es que todos estos personajes proceden del PCUS. La destrucción interna de la gran URSS,vino, además de otros factores "POR EL ENEMIGO INTERNO".
Ya el compañero Fidel, en una intervención en la universidad de la Habana alertó. Somos invencibles unidos, solo desde la traición y la deslealtad desde dentro, seremos derrotados.

Saludos internacionalistas.

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