martes, 22 de diciembre de 2009

Carnavales de invierno en Rumania

Como todos sabemos, las fiestas de raigambre pagana que se celebran en la Navidad, las precristianas, son expresion de la celebracion del solsticio de invierno, el fin de las noches largas y el principio de los dias un poquito mas duraderos cada vez.

Con el sol llegaran las nuevas cosechas, la alegria, el despertar de la naturaleza, el deshielo y el agua, el nuevo triunfo de la vida. Los romanos celebraban alrededor del dia 24 de diciembre el dia del Sol Invictus Rex, como expresion de este nuevo triunfo ciclico del gran astro. Las relaciones del dios solo, con Mitra, Aton, y con Jesucristo son otro tema a debatir en otro foro, ya que aqui nos interesa como los rumanos han mantenido tradiciones de invierno precristianas a la vez de la imposicion de las fiestas ortodoxas.

En invierno, cuando la iglesia celebra las fiestas de la Navidad, por toda Rumania tienen lugar fiestas de mascaras. En ellas, como si se tratara de un carnaval, los rumanos se disfrazan celebrando el solsticio, principalmente de animales que en el folklore han tenido un papel magico. Por ejemplo, la cabra o el oso, el ciervo, los caballos. Estos disfraces, evidentemente, no son copias artificiales del animal representado, como sucede con los carnavales modernos, donde los disfraces se compran en las tiendas al efecto, sino representaciones imaginativas de estos, con ropajes coloridos y tejidos tradicionales, y pertrechos reutilizados.

El linguista marxista Mijail Bajtin, en sus estudios sobre el carnaval como forma de resistencia, explica como la cultura popular utiliza, antes mucho mas que ahora, el disfraz y la mascara para subvertir el orden establecido por medio de la fiesta, aunque sea temporalmente. Asi, los carnavales rumanos son representaciones de un mundo que huye de la modernidad, del cristianismo, del poder, enmascaradose temporalmente para, al terminar el rito, volver a la dominacion habitual.


“La cosmovisión carnavalesca típica, con su universalismo, sus osadias, su carácter utópico y su ordenación al porvenir, comienza a transformarse en simple humor festivo. La fiesta casi deja de ser la segunda vida del pueblo, su renacimiento y renovación temporal. Hemos destacado el adverbio “casi” porque en realidad el principio festivo popular carnavalesco e indestructible. Reducido y debilitado, sigue no obstante fecundando los diversos dominios de la vida y la cultura” (Bajtin, La cultura popular durante la Edad Media y el Renacimiento).

Podriamos escribir un libro larguito si quisieramos hablar sobre la multitud de "carnavales" de invierno que se celebran por todo el territorio de cultura rumana, pero, para concretar, nos centraremos en tres expresiones, la cabra, y el resto de animales, las mascaras de Maramures, y el emperador de Bucovina.


En los primeros dos casos, los "mozos" o niños del pueblo se disfrazan de cabra u oso y, junto a una fanfarria musical, recorren los pueblos en lo que se llama "la colinda", lo que en España se hacia normalmente al pedir el aguinaldo cantando villancicos.


La mascara de la cabra, quiza la expresion mas popular, esta hecha de madera, intentando acercarse la mas posible a los rasgos de este animal, con los maxilares inferiores en otra pieza pero unidos a la parte superior para poder golpearla, convirtiendose en un instrumento ritmico. Sobre la cabeza se ponen diferentes tipos de cuernos, y campanillas. El cuerpo puede ser una manta de color o difersas tiras de paja o lana, depende del lugar. Cuando se acerca la navidad los jovenes y niños salen de casa en casa deseando bienes y alegrias para la primavera, normalmente relacionadas con la agricultura. El caso de los osos es similar al de la cabra, aunque lo mas interesante de las colindas de la capra es el ritmo que va marcando con su boca de madera. El "ta, ta, ta, caprita ta", que marca el ritmo de las colindas, es la base de la representacion.

Cabra y oso pueden ir separados, juntos, o rodeados de todo tipo de animales o disfraces diferentes, acompañados por trajes populares de la zona donde se desarrollen.



En la zona de Maramures son conocidas las fiestas de las mascaras, donde se celebran las fiestas precristianas del sol con disfraces de lo mas variado, y con mascaras de animales reales o imaginarios. En muchas ocasiones se representa tambien la muerte del invierno, o del año viejo, intentando asustarlo, arrastrandolo o golpeandolo simobolicamente con latigos, o simplemente a traves de danzas y cantigos magicos.


Son famosas los festivales de invierno de Sighet o Cavnic, donde se concentran las grandes manifestaciones turisticas de la zona, pero estos se representan en una gran variedad por todo el territorio


En la pelicula Transilvania, de Tony Gatlif una de las escenas se rueda en medio de una de estas fiestas.

El ultimo ejemplo de los fiestas de carnaval rumanas se desarrolla en la provincia de Bucovina, y es un poco diferente. Aqui la tradicion popular del carnaval, en la que se burla a las instituciones y al poder, se concreta en la representacion de la fiesta llamada del emperador. Hay que recordar que Bucovina fue tradicionalmente parte del Imperio Austrohungaro, y de aqui viene esta represetancion folklorica, en el que diversos personajes (el ministro, el emperador, el soldado) parodian el dominio imperial.



Con la musica de las bandas populares (taraf) que no pueden faltar en una fiesta rumana, los carnavales de invierno, cuyo origen se pierde en los tiempos pasados y conservan significados incomprensibles en nuestra sociedad tan alejada de la tierra, las navidades rumanas se visten de paganismo a lo largo de toda su geografia, en unos festivales que la iglesia se encarga de que no se publiciten demasiado.

http://romanianormala.blogspot.com/

1 comentario:

Pinole dijo...

Los carnavales, tanto aquí como en Rumanía deberían de ser en verano, que así no tienes que llevar tantas cosas encima y te podrías disfrzar de lo que te diera la gana. ;)

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