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Tras la caida de la URSS, volvio la epoca de la Rusia capitalista, y de la violencia contra el Pueblo |
Vladímir Dektiriov en un articulo publicado en Pravda analiza como los partidos-mafias del tipo de las democracias capitalistas y pluripartidistas ofrecen antes de cada elección periodica anzuelos a los trabajadores para que tengan esperanza en el futuro y en el sistema, para luego hacer sin ninguna verguenza todo lo contrario (es decir, lo que sucede bajo las dictaduras capitalistas por muy disfraz democrático que se pongan).
Mientras en la Rusia de las mafias capitalistas se aumentan los precios y los impuestos para los menos pudientes se bajan para las clases privilegiadas, asi que, como dice Dektiriov, "se explica fácilmente cómo es que en Rusia crece tan rápido el número de multimillonarios y cómo aumentan sus fortunas" (algo similar a lo que ha sucedido en el resto de los antiguos paises socialistas, pero menos evidentemente por su mayor potencia economica).
En la nueva estrategia del capitalismo mundial de encarecer los precios a traves de especuladores para aumentar la acumulación de capital, Rusia no se queda rezagada, y en un año el costo de la vida aumento para los rusos menos pudientes en un 20,2%, mientras algunos alimentos, como la patata, la col, las zanahorias y demás verduras se han encarecido en un 67%.
En estas condiciones, no es de extrañar que los ciudadanos de la antigua URSS, incluso muchos de los que no estaban ya convencidos, se den cuenta de la estafa del capitalismo, que consistio basicamente en dar marcha atras al reloj de la historia para volver a construir una sociedad rusa basada en el dominio de una minoria de ladrones y saqueadores sobre el resto, la mayoria que trabaja.
El artículo de Pravda traducido del ruso por Josafat S. Comín:
"Arrebatan a los ciudadanos los regalos preelectorales mucho antes de que lleguen a ofrecérselos.".
En año electoral el gobierno de Rusia intenta siempre suavizar la indignación de la gente, provocada por sus políticas, con distintos regalos. En esta ocasión, en la antesala de las elecciones a la Duma, como acostumbran, los medios progubernamentales nos empiezan a calentar la oreja sobre lo bien que vamos a vivir en el 2011.
En año electoral el gobierno de Rusia intenta siempre suavizar la indignación de la gente, provocada por sus políticas, con distintos regalos. En esta ocasión, en la antesala de las elecciones a la Duma, como acostumbran, los medios progubernamentales nos empiezan a calentar la oreja sobre lo bien que vamos a vivir en el 2011.
Juzguen ustedes mismos. En febrero, las pensiones contributivas subirán en un 8%. En abril, las pensiones sociales, no contributivas, lo harán también en un 8%. Y en el transcurso del año se planea incrementar las no contributivas hasta el 9,1%.
Incluso el salario mínimo, que no sufría ninguna subida desde enero de 2009, ha prometido el primer ministro subirlo. Naturalmente, será durante el segundo semestre, cuando las elecciones estén cerca, y de un modo modesto: de los actuales 4330 rublos a los 4600. Es decir en un 6,2%.
Por supuesto que incluso contando con la estadística oficial, que arroja en 2010 una subida en la cesta de la compra del 8,8%, regalos como estos no es que alegren demasiado. En modo alguno compensan la escalada de precios que fustiga al gabinete de Putin.
El gobierno cada año establece un incremento, para nada justificado, de precios y tarifas para la producción y servicios de los principales monopolistas. Y lo hace además a una velocidad dos o tres veces superior que los tiempos que ellos mismos calculan para la inflación. No creo que haya que explicar hasta que punto es nociva para la economía esa política y cómo la preocupación por los gigantescos beneficios de los oligarcas se refleja en el poder adquisitivo de los ciudadanos.
Pero no queda ahí la cosa. Aquello que consumen los ricos, el gobierno se esfuerza en abaratarlo. Por ejemplo ha suprimido los aranceles para la gasolina para los vehículos de lujo, para los carísimos aviones privados, adquiridos en el extranjero, en los que pasean por Europa los ciudadanos acaudalados, etc.
Por contra, todo lo que consumen los pobres, que componen la mayoría de la población de Rusia, se grava indiscriminadamente con todo tipo de impuestos y exacciones. Por eso tras esas cifras medias de inflación se oculta un cuadro nada atrayente. Todo lo que adquieren los ricos apenas encarece, mientras que todo lo que compran los pobres, por contra, es a unos precios desbocados.
La Organización regional de Volgogrado “Sociedad defensora de los intereses de los inversionistas y poseedores de bonos”, viene calculando de modo regular y guiándose por los datos oficiales del Instituto de Estadística de Rusia, el costo de la vida en el momento actual y tomando como referencia el de 1990. Con esa correlación se determina el curso del rublo ruso en relación al soviético, por el cual el “Sberbank” debería compensarnos los ahorros anteriores a las reformas, y que sigue sin compensar.
De acuerdo con sus cálculos, el rublo soviético a fecha 31 de diciembre de 2010, equivaldría a 94,63 rublos rusos. Mientras que un año antes, el 31 de diciembre del 2009, ese rublo soviético valdría 78,7 de los actuales. En otras palabras, en un año el costo de la vida ha aumentado en un 20,2%. Ese ha sido el incremento real para las capas menos pudientes de la sociedad, durante el pasado año. La patata, la col, las zanahorias y demás verduras se han encarecido en un año hasta en un 67%.
Si comparamos estas cifras con las que nos ofrece el gobierno como generosos presentes preelectorales, se explica fácilmente cómo es que en Rusia crece tan rápido el número de multimillonarios y cómo aumentan sus fortunas. La principal fuente de su bienestar no es otra cosa que el primitivo acrecentamiento del saqueo a la mayoría del pueblo de Rusia por el gobierno de Putin
http://josafatscomin.blogspot.com/
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