viernes, 18 de febrero de 2011

La teoria de Adrian Damsescu sobre la influencia del euskera en la lengua rumana

Rebuscando entre mis apuntes de rumano encontré una referencia a un artículo que en su dia ya me llamó bastante la atención, y de hecho, lo publiqué entonces (hace ya dos años, que parece que fue ayer) en este blog, provocando un debate bastante interesante entre los comentaristas.  Como ha pasado bastante tiempo y mucho de los seguidores han cambiado, creo que es interesante volver a compartirlo, ya que, repito, me parece una teori curiosa e interesante.

Es bastante conocido que entre el catalan, por ejemplo, y el rumano hay mas de 3000 palabras y expresiones exactas, lo que no sorprende partiendo de que ambos idiomas son románicos, herederos del latin, aunque cada uno haya tenido después en los avatares de la historia sus influencias propias. Mas asombroso es que, tras leer este artículo del profesor Domnescu, nos encontremos con la enorme relación del idioma de Rumania con el euskera, lengua de origen aun desconocida y sin relación alguna con las indoeuropeas (aunque no hay que olvidar que debido a su entorno ha tenido también grandes influencias de las lenguas latinas que le rodean, aunque, por otro lado, y a pesar de que esto no se suele recordar mucho ni por las academias de la lengua (ver artículo sobre la palabra "silueta" del blog La Basque Bodissante donde ademas aparecen otras palabras castellanas de origen vasco, como "bosque").

Se trata de la hipótesis lanzada por Adrian Damsescu, profesor en la Universidad “Transilvania” de Brasov (Rumania), y doctor en Filología Románica por la Universidad Complutense de Madrid, y que relaciona el idioma vasco con numerosas palabras del rumano actual. El  profesor Damsescu encontró en un viaje a Euskal Herria en el 2004 grandes coincidencias entre el rumano y el euskaldun, y algunas costumbres folkloricas similares, lo que le hizo ponerse a investigar y proponer la siguiente explicación.

Algunos historiadores españoles como F.G.de Cortázar y J.M.González Vesga afirman que tras el período de máxima gloria de la Península Iberica dentro del Imperio Romano, cuando fueron emperadores Trajano y Adriano, originarios del sur de Hispania, tiene lugar un proceso gradual de decadencia, que se acentúa a mediados del siglo III, tras la muerte del emperador Caracalla, dando lugar a un verdadero éxodo hacia el este de los habitantes peninsulares, que conllevó casi un despoblamiento.

La teoria que se propone en el siguiente articulo es que muchos de estos emigrantes eran vascos, que se instalaron en las fronteras imperiales de Dacia, y que poco a poco se fueron integrando en el territorio y mezclando sus constumbres y su lenguaje con los habitantes locales.

En fin, es una teoria atractiva, aunque no se hasta que punto constrastada. Pero cosas por el estilo han pasado aunque la historia se haya encargado de ocultarlas. Por ejemplo leyendo anoche mismo el libro "El Danubio" de Claudio Magris, en el que el autor describe su viaje a lo largo del curso del gran rio europeo hasta el Mar Negro, descubri que en el Banato Serbio hay una ciudad,  Beckskerec, repoblada por el emperador tras la conquista de Timisoara a los turcos en 1716, y en la que se asentaron catalanes, que crearon en ella lo que se conocio como "Nueva Barcelona", aunque hoy ni siquiera allí nadie se acuerde de ella (esa historia quedará para otra entrada).

En cuanto a lo que dice Damsescu del parecido entre la oina (tradicional deporte rumano, que se considera el origen del beisbol) y el "deporte nacional de los vascos", que suponemos es la "pelota vasca", la similitud no es tan enorme, aunque haya ciertas relaciones, o quizás el lingüista se refiera a otro deporte que desconocemos.

De momento,  a ver que os parece la teoria de Adrian Damsescu sobre la importante influencia del euskera en el idioma rumano:

¿MIGRACION MASIVA VASCA HACIA EL ESTE A FINALES DEL IMPERIO ROMANO? (Adrian Damsescu, Revista Destiempos, Mexico Distrito Federal, sep-oct 2007, Año 2, nº10)http://www.destiempos.com/n10/adriandamsescu_n10.htm

¨Durante el verano del 2004, al pasar varios meses en las ciudades de Elgóibar y Azcoitia, (junio, julio, agosto, parte de septiembre- los meses cuando más festividades y espectáculos hay en las plazas de las ciudades vascas) me quedé asombrado por la gran semejanza existente entre los trajes y los bailes populares vascos y los de mi tierra, Rumania, en la Europa centro-oriental.

Los mismas calzados y los mismos pantalones, que en Rumania llaman “itzari”, ¡las mismas boinas que en Rumania llaman “basca”! (Esto no quiere decir que no exista el término “boina”, sí existe, pero como apellido, “Voina” o “Voinea”, mientras que “voinic” quiere decir “fuertecillo”, “poderoso”, “mozo”, “paisano”.

Danzas casi idénticas, en las que intervienen bien unas varitas que son manejadas con rapidez y dexteridad, o bien distintas campanas que a veces se atan a la parte trasera del “surtuc” como lo llaman en mi tierra (abrigo de piel de oveja que se lleva tradicionalmente por los pueblos de montaña de Rumania, muy similar, sino idéntico, al vascuence). Hasta los rasgos somáticos de rumanos y vascos son muy similares, así como su forma de ser, de actuar, por no mencionar las ocupaciones tradicionales que son las mismas igual que la arquitectura de los caseríos, que, allí también, están muy dispersados por las montañas o colinas.

Este hecho me ha despertado la atención y por consiguiente cogí un diccionario vasco-español, o mejor dicho lo presté de un compañero de Elgóibar llamado Urko, quien me explicó que su nombre viene de la palabra “ur”, que significa “agua”. Enseguida me pasó por delante la gran cantidad de palabras rumanas que derivan de este patronimo, y que están relacionadas de forma más o menos directa con este elemento fundamental de la vida.

En primer lugar “ud” y “udà” que quieren decir “mojado”, “lleno de agua” y “mojar” respectivamente; luego “urcior” (“botijo”), pero también verbos como “urcà” (“subir”, al comienzo se refería a la acción ascendente de los líquidos); “urmà” (“seguir” – “urmatorul”= “el siguiente”, “urma” = “huella”, “urmas”= “descendente”, “hijo”) y “a urmarì”(“perseguir”); “bura”, “burnita” (“niebla”, “neblina”; las gotas finitas que caen cuando hay niebla);“izvur” (“manantial”), “pûrîu”(“arroyo”), “surgau” (manantial de montaña- regionalismo en vía de desaparición); “şuroi” (“terrente”, “riada”); “gûrla” (“charco”, “lago”); “turtur”, turturic”, “turturoi” (estalactita de hielo, pero también, regional, el canalete en madera por el que fluye el agua del manantial o de la fuente); “urût” (feo en general, pero también se refiere al tiempo, cuando llueve – “timp urût”); “turnà” (“verter líquidos”); “iures” (“crecida de agua”, “riada”, “ímpetu)); “abur” (“vapor”); “nour” (“nube”); “sursur” (“susurro”); ‘Viitur” (tanto “crecida de agua, avenida”, como “futuro”); “nuroc” (“suerte”); “purnì” (“arrancar”’); “burbuc” (“burbuja”); “urez” (“arroz”); “curat”, “curatì” (“limpio”, “limpiar”) ; “murdar”, “murdarì” (“sucio”, “ensuciar”); “burete” (“esponja”; “boleto”- tipo de seta); “uruc” (madera por la que fluye el agua del manantial, tubería); “urucar” (“carpa”); “urdinis” (tubo por el que fluye el mosto); “urtoare” (torbellino de agua); “urgisie” (“exilio”); “hurducà”, “urduì” (“revolver”); “curcubeu” (“arco iris”) “dûrdûì” (“tiritar”) “ursuz” (poco comunicativo, malhumorado); “urias” (“gigante”); “a murge / mulge” (“ordeñar”); “nuroi”, “turbucala” (“barro”, “fango”); “usur”, “ursor” (“fácil”, “poco consistente, profundo”); “urdin” (uno tras otro, en hilera); “zgura” (impuridades del agua, deposición en un vaso de agua); “zguravì” (“pintar las paredes”); “turoi”, “turloi” (manantial, canaleta en corteza de árbol); “zuruì” (el ruido de la lluvia); “furtuna” (“tormenta”); “urnì” (“arancar”); “urgie” (“calamidad”); “turisà” (“patinar sobre hielo”); “urloi”, “burlan” (cañería); “turuì” (correr el agua); “picurà” (gotear el agua); “furtun” (“manguera”); “papura” (“caña”); “urias” (“gigante”); “burloi” (botijo de barro); “burtuca” (agujero practicado en el hielo); “burboana” (profundidad, hoya en el lecho de un río); “burbuc” (“burbuja”); “burete” (“esponja”); “buricat” (“hinchado”); “bura” y “burnita” (“lovizna”); “burduf” (botijo de cuero, también corteza de árbol que se utiliza para envolver líquidos o queso que se llama ...“urda” (“requesón”))...... y muchas más, gran parte de ellas regionalismos o palabras arcaicas, castizas rumanas pero en vía de desaparición.

Más incluso que en el propio idioma vasco, que a su vez tiene una amplia familia de palabras derivadas de “ur”, que casi todas tienen un correspondiente rumano, si no obligatoriamente en plan semántico, sí con la misma resonancia- así, para el vasca“urri” el rumano “urît”; para“urgune” está “surghiun” (exilio, destierro más allá del mar); para “urpe(tu)”, “urpera(tu)” está “surpà” ; para “urmehe” “urme” (“huellas en el lecho de un río); para “xuxurla(tu)” tenemos “şuşurà”; para “xurruburu” está “şurub” (“tornillo”); para “txurut” está “sûrut” (“beso”); para “uhol” está “puhoi”(mismo sentido); para “urgoi(tu)” está “urgie” y “strigoi”; “urka(tu) tiene el correspondiente “urcà” etc.

El vasco “ur goaia” se traduce en cambio por “apa goala” o “apa chioara”, pues para “ur se ha impuesto finalmente en rumano la palabra latina “aqua”, en cambio el adjetivo es claramente de origen vascuence.

Pero hay, evidentemente, muchas más palabras comunes, muchas de ellas propias sólo al rumano y al vascuence, y otras que al comienzo fueron comunes, pero desaparecieron en uno de los dos idiomas, conservándose en el otro.

Siguiendo con palabras que tienen “UR” en su composición, damos con el “mukur”, que es “mugur” en rumano y se traduce exactamente igual. Una palabra aparentada es la rumana “murg” que se traduce por “potrillo”. Aquí hay que decir que existen también como onomásticos en ambos idiomas, “Muguruza” (vasc.), “Mugur”/ “Mugurel” (rum.), “Murga” (vasc., esp.), “Murgu” (rum.).

La palabra vasca “lur” tiene la correspondiente rumana “lume” (inicialmente “lure”), con el mismo sentido de “gente”. Del “buru” y sus derivados tenemos en rumano “buric” (“ombligo”); “burta” (“vientre”, “barriga”); “buruiana” (un tipo de hierba); “bûrûì” (“irritar la cabeza de alguien”, “darle la lata”); “beregata” (vena principal del cuello); “bursuc” (“tejón”); “burdusí” (“llenar”, “forrar(se)”, “ponerse morado”); “berevoi” (“cabecilla”, “caudillo”); “îm-bûr-ligat” (“complicado”, “liado”); “bûrlog” (y, también, una cantidad bastante importante de onomásticos: “Bura”; “Buridi”; “Burada”; “Buruleaga”; “Buruciaga” (se pronuncia “Buruchaga”); “Burebista”; “Burcin”; “Buriga”; “Burca”; “Buref”; “Berindei” etc.

Una palabra común sólo al vascuence y al rumano es “motz”, con casi el mismo significado. (En rumano no tiene la connotación de “corto”, “pequeño”, sino sólo la que fuera inicial en vascuence, de “rapado”, “pellizco”). En ambos idiomas “motz” se refiere también a algunas poblaciones, en vascuence a vascos que ya no hablan su idioma, en Rumanía habiendo una población con este nombre, en los Cárpatos Occidentales, donde hay una depresión llamada..... “Vascau”! A nivel onomástico, está el apellido común a ambos idiomas “Motzoi” (Ion Moţoi es un personaje famoso de la literatura rumana, aunque suene castizamente vasco), también hay apellidos rumanos como Motza, Motz, Mosoiu, Mozacu, Moasa, Musat, así como topónimos tipo Mosna, Motzaieni, Mosneni. De hecho, “motz” es una palabra –clave para la formación del idioma rumano y la génesis del mismo pueblo, pues de ella deriva una familia muy importante de palabras, entre las que hay, además de los onomásticos y toponímicos citados, términos como “moasa” (“madrona”), “mos” (actualmente se traduce por “viejo”, inicialmente era el recién nacido, luego el niño y el “mozo”, “mosie” (tierra, país, finca agrícola), “mostenire” (“herencia”, “legado”), “musuroi” (“topinera”), “stramosi” (“antepasados”) etc.


Pero hay muchas más palabras comunes, aunque el vascuence sea un idioma pre indoeuropeo y el rumano uno románico. Para “moxal” está “măgar” (aunque se traduzca por “burro”); para “lan” está la misma palabra, con sentido de “campo cultivado con cereales” – “lan de grîu” = trigal); para “gosari” está “gogoşari” (“un tipo de pimiento); para “hortz” está el verbo “hôrtuì” (“acosar”); para “kaiku” existe el correspondiente rumano “caimac” (nata de la leche); para “irragarrr(i) y “aurretik” está “a urà” con exactamente el mismo sentido; para “uma(tu) está “urmas” (“cría”, “descendiente”); para “seme” está “semen” (con sentido de “prójimo”); para “pruzina” está “prunc” (mismo sentido); para “presku” tenemos “prescura” (ostia); para “uskur” está el revertido “ursuz” (mismo sentido); para “belatza” está “ratza” (“pato”); para “negu” está “negura” (nube oscura) y también el apellido “Neagu”; de “dorna(tu)” hay muchos topónimos idénticos; de “poto” y “potiu” deriva el rumano “potolì” (satisfacer la sed o el hambre; tranquilizar, volverse quieto tras apagar la sed); de “puska(tu)” “pusca” (“fusil”) y el verbo “împuscà” (“fusilar”); a “puzkeria” le corresponde “puscãria”- se pronuncian igual (“cárcel”, “prisión”); de “putz” está el sustantivo “pûrtz” (“pedo”) y el adjetivo “împutzit” (“apestado’, “mal oliente”); de “bordari” “bordei” (“choza”) y “bordeian” (campesino pobre); de “zakoste” está la rumana “zacusca” (una crema/ conserva hecha de berenjena, setas y/ o pimientos cocidos); de “gandu” “gând” (“pensamiento”); de “galdos(tu)” “scăldà” (mismo sentido); de “galburu” tenemos “galben” (“amarillo”); para “urreli” “urechiusa” (misma flor); para “zeli” está “tzel” con totalmente el mismo sentido; “huz(i)”+”ur” ha dado el rumano “huzur” (“riqueza”, “lujuria”); el vasco “zidor” tiene el correspondiente rumano “zidar” (“albañil”) y “zidaria” (“vereda”); a “puzgo(tu)” le corresponde “piscot” (“bizcocho”); a “maki(tu)” “machit” (se pronuncia igual pero quiere decir, de forma coloquial, “ebrio”, “borracho”); para “butz” está la misma palabra (que designa un plato típico) así como el verbo “îmbulzì” (“agolparse”) o el sustantivo “îmbulzeala” (aglomeración, gente/ gentío que se agolpa); “oro” y “orok” se traducen por “orice” (mismo sentido); “orgato” tiene su correspondiente rumano “argat” (sirviente en una finca agrícola); para “nekez” está el verbo “nechezà” (se pronuncia igual y quiere decir “relinchar”); “ardia” es “oaia”, que ....“behaie” (“bala”).

Si de “ur” tenemos una familia tan impresionante de palabras rumanas, de “uz” apenas hay unas cuantas, como “uscà” (“secar”), “uscat” (“seco”), “uscatura” (leño para fuego); “usturà” (“escocer”). (Para “uzkail” se impuso finalmente la variante latina, “iulie”, pero es verdad que se trata de un mes normalmente seco, “uscat”); “uzki” se encuentra en “uschit” (se pronuncia “uskit” – “salido”, “ido”, pero también “simpático”, “guay”); “baimu” tiene su correspondiente en “baie” (“baño”) y también en “balamuc” (“manicomio”); “zamari” en “măgar” (“burro”) y también en “şa” (se pronuncia como en vascuence “xa”- silla para el caballo); “xirripa” es en rumano el verbo que designa el cante de los pájaros, mientras que “xixta(tu)” tiene su correspondiente en la palabra “şiş” (se pronuncia como en vascuence “xix”= “navaja”).
A “zipar” le corresponde “tzipà” (“gritar”, “chillar”), a “zizare” “tzîntzar” (“mosquito”), a “zora(tu)” “zorì” y “zor”(“darse prisa”y “prisa”); “zurliu” (“loco”) corresponde a “zoro” mientras que “zuku” es “sucu” (misma pronunciación y mismo sentido) y “zuri” es “sur” (color blanco con tintes grisáceos). Existe también, a propósito de colores, la palabra coloquial rumana “chirulí-burli”, con el sentido de “don nadie”, “fracasado”.

Es evidente que el sufijo vasco “urren” que forma el plural, tiene exactamente el mismo correspondiente en el rumano “uri”, que también es marca del plural, para sustantivos neutros (“un hotel – două hoteluri”); también es evidente que “belarii” es la misma palabra con “belar” (tienen además exactamente el mismo sentido), mientras que “cioara” (“corneja”) es el correpondiente de “chorak” (se pronuncian casi igual y tienen casi el mismo sentido).

Hasta la afirmación vasca “bai” tiene correspondiente rumano(“bai”, “ba”) aunque a nivel semántico haya habido un distanciamiento del sentido inicial, llegando a significar justo lo contrario, a ser negación, tras la sustitución de la afirmación con la palabra eslava “da” (el sentido inicial es sin embargo evidente en contextos como “nu-i bai” = “no pasa nada”, “no hay problemas” o “nu zice nici ‘da’ nici ’ba’= “no dice ni ‘sí’ ni ‘no’, “ba da” = “que sí”).

Pero lo que es más evidente aún, y que pone de manifiesto la existencia de una migración masiva vasca desde la Península hacia el Este del continente, es la gran cantidad de topónimos y de onomásticos con referencia directa al elemento vasco, sobre todo en Rumanía, República Moldova y países colindantes: Vascu, Bascu, Pascu, Vasca, Pasca, Ivascu, Pascovici, Va(s)ceanu, Ba(s)ceanu, Vâscan, Balac, Balcu, Baicu etc (todos ellos apellidos), Vlaicu, Vlascu, Vaskovici (nombres) y, además del ya recordado Vascau, su variante Ba(s)cau (ciudad del este de Rumania), así como Pascani, Vaslui, Vascut, Vâscova, Vascauti, Basceni, Baiceni, Vlasca (todos en Rumania), Vlaskovici (Serbia), Vascuti y Vaslauti (Ucrania), Valasca (Moravia en Chequia) y muchos más topónimos.

Hasta el nombre dado tradicionalmente a los actuales rumanos, “valachi”, “blaki”o “vlahi” también parece derivar de “vasco” mientras que el deporte tradicional de ese país, llamado “oina”, es idéntico al deporte nacional vasco.

Todo esto hace pensar que, entre los “colonizadores romanos” asentados en la antigua Dacia, en el este del continente europeo, hubo un número importante de ibéricos, entre los que destacaron los vascos. Una migración masiva desde la Península hacia el Este está además recordada por varios historiadores (españoles también, F.G.de Cortázar y J.M.González Vesga, entre otros) quienes afirman que tras el período de máxima gloria de la Península dentro del Imperio Romano, cuando los emperadores Trajano y Adriano, sigue gradualmente un período de decadencia (debido al comienzo, a la falta exterior de pedidos de productos manufactureros y más tarde a los saqueos “bárbaros”) que se acentúa a mediados del siglo III, tras la muerte del emperador Caracalla, cuando hubo un verdadero éxodo hacia el este, que conllevó casi un despoblamiento de la Península.

Cuántos de ellos eran vascos y en qué grado de romanización se hallaban es más difícil de puntualizar, pero con toda seguridad la cantidad de vascos fue muy grande, llegándose a despoblarse zonas enteras peninsulares con el motivo de aquella migración, así como a poblarse zonas a su vez extensas en el este europeo. Allí los vascos fueron poco a poco desnacionalizados, a lo largo de muchos siglos, en contacto con poblaciones romances o eslavas¨.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Para mi ,que es al reves:)) Solo 14% del territorio dacio ha sido conquistado por los romanos por un periodo de 150 años.Otras naciones han estado conquistadas por mucho mas tiempo y sin embargo no hablan latin.Como explicas la similitud de las palabras catalanas (valencianas) con las palabras rumanas?Rumania tiène una gran unidad linguistica.No lo mismo se puede decir de España y Italia ,donde hay dialectos que no tienen nada que ver entre si.

Anónimo dijo...

SI es al reves. Rumania es conocida como origen de las grandes civilisaciones neoliticas europeas, donde los indo y preindoeuropeos tenian su casa. El idioma rumano es tan unitario que no deja sitio para ninguna especulation. En tiempos de la cultura Cucuteni, por ejemplo, Europa Occidental era solo un gran desierto donde empesaban a vagar algunos cazadores-recolectores. Que hoy dia sea un pais mas pobre que el Pais Basco, no quiere decir que el origen se puede inversar. Felicito al autor para el gran labor linguistico.

Unknown dijo...

Probablemente el origen de estas palabras son más antiguas. Es verdad que en Dacia vinieron legiones de hispanos pero eso no significa en 165 años los autóctonos dejaron sus palabras para hablar el idioma de los vascos. En el Norte del Danubio, Trajano conquistó solo 14% (Sarmisegetuza y las minas de oro de Apuseni) y de las 16 legiones que conquistaron esta parte, solo dos de ellas quedaron en Dacia. ¿8-9 mil soldados podían tener imponer su idioma en un territorio tan grande? En estas legiones podían ser celtas, galos, sirios, etc... Las legiones romanas nunca llegaron a Maramures, Bucovina, Moldavia, sur de Ucrania y Rusia. Ahí también vivían tracios libres que lucharon contra las dos legiones. Por eso se retiraron después de 165 años. Y poco después los godos que en realidad eran Getas atacan el occidente. Estas palabras podrían tener un origen más antiguo o probablemente de la época de los Godos/Getas (Ostrogodos y Visigodos).

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