En España el colectivo rumano ocupa el primer lugar en cuanto al numero de trabajadores inmigrantes por pais de origen, y forman parte de los mas de 3 millones de ciudadanos de Rumania que han tenido que buscar un empleo fuera de su pais tras la destruccion de mas de 4 millones de puestos de trabajo tras la reinstauración del capitalismo en 1990.
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| foto de Romanul.eu |
"Va rugam sa ne scuzati nu trimitem cat furati" (Por favor, excusarnos, no enviamos tanto dinero como se roba"), fue una de los slogan mas oidos, junto a "Jos Basescu" (Abajo Basescu), o "Basescu si sleahta ta, diaspora nu te vrea" (Basescu y su banda, la diaspora no os quiere), ademas de llamadas a la solidaridad y a la celebracion de elecciones anticipadas.
Los participantes también han gritado que desde hace 21 años, "Rumania se desangra", aludiendo a la destrucción de la riqueza nacional (industrial y agricola) tras la aplicacion de la "terapia de choque" capitalista diseñada en Washington, y cuyo objetivo era convertir a Rumania en una colonia para la invasion de las mercancias de las multinacionales occidentales.
Los organizadores de la protesta de hoy han anunciado que para los proximos dias se han programado otras protestas en otras ciudades españolas, como Zaragoza o Barcelona.
La convocatoria fue lanzada por las representaciones en España del Partido Social Democrata y el Partido Conservador rumanos, bajo el lema "Apoyamos las manifestaciones de Rumania".Como sabemos, el hartazgo de los rumanos ante los constantes recortes aplicados por el gobierno derechista de Emil Boc, auspiciado por el presidente Traian Basescu, ha sido la gota que ha colmado el vaso tras las dos decadas de paciencia y resignacion ante el saqueo indiscriminado de la riqueza del estado, llevado a cabo por la clase capitalista, que recuperó el poder económico y político tras el golpe de estado de diciembre de 1989, y colaborando con el plan de destrucción de la industria nacional ordenado por el FMI y el Banco Mundial, se ha dedicado a enriquecerse sin escrupulos a costa de la miseria, la humillacion y el desprecio a los trabajadores rumanos.
Pero como sucede tambien en las protestas que han estallado en Bucarest y el resto de las principales ciudades rumanas, la explosion popular esta siendo utilizada por los partidos de la oposicion, que aunque han participado tambien durante estas dos decadas en la destruccion y saqueo de Rumania, intentan limitar el enfado y rabia de su pueblo a la lucha por un cambio de partido en el poder y, por lo tanto, a que las cosas continuen tal y como han sido hasta ahora, con otros perros pero los mismos collares.
Asi que, todas las protestas que se centran en identificar a toda la clase politica capitalista como responsable y complice de la situacion o a pedir un cambio de sistema, son sistematicamente minimizadas, con la finalidad evidente de que al final suceda lo de siempre: que las cosas se cambien superficialmente para que, en el fondo, sigan igual.
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