Bufalos en Bazna

Uno de los animales mas curiosos con los que puedes toparte recorriendo Rumania es el bufalo, si aquel bufalo que identificamos normalmente con Asia o Africa, pero que te puedes encontrar, como me paso a mi, en cualquier parte de este pais, especialmente en Transilvania.

Nos los encontramos pastando y revolcandose en el fango junto a la carretera, como si de repente te encontraras en Serengeti, Tanzania, despues de visitar la cetate fortificada de Bazna, una de las muchas que existen en esta zona sur de Transilvania, la mayoria desconocidas.

Hay diferentes teorias sobre como llego el bufalo a Rumania. Una de ellas dice que los rebaños llegaron de mano de las legiones romanas, cuando bajo el mando de Trajano conquistaron a los pueblos dacos. La aficion por la mozzarella se comparte desde entonces por ambos pueblos, al igual que otro alimento que une tanto a italianos como a rumanos, la mamaliga (especie de gachas de maiz que en Italia llaman polenta).

Otra version diferente dice que los rebaños de bufalos llegaron a Rumania desde Asia, siguiendo a los pueblos invasores a partir del siglo V, y que su introduccion y asentamiento definitivo fue en e siglo IX. Y la tercera version afirma que su introduccion fue en la Edad Media a partir del contacto con pueblos arabes.


Sea como fuere, en el año 1919 en Rumania crecian cerca de 145 mil cabezas de ganado de bufalos (bivoli en rumano), llegando a ser de unas 200.000 en 1945. En 1980 se llego a los 228.000 cabezas, siendo su pico maximo. A partir de entonces comenzo su lento disminucion. Asi, en 2005 solo restaban unas 64000 cabezas de ganado, y en la actualidad unas 30.000.

La leche de bufala es muy apreciada por su caracter graso y por ser la materia prima con la que se fabrica la mozarella. Ademas, parece ser que es un ganado muy resistente y que de momento la Union Europea no ha puesto limites a su explotacion, por lo que es uno de las opciones mas recomendadas para el fomento de la ganaderia.

No solo hay bufalos en Europa en Rumania, sino que tambien son habituales en Bulgaria y Hungria, y por supuesto en Italia, donde el negocio de la mozarella esta muy desarrollado.

Por cierto, que la iglesia fortificada de Bazna merece la pena ser visitada, formando parte del conjunto de ciudades de este estilo que pueblan toda la zona sur de Transilvania, y que tienen su origen en la necesidad defensiva de las poblaciones de origen sajon alli asentadas ante lo que se conocen como las segundas invasiones (siglo X).

En Bazna existe unos baños termales que fueron famosos ya desde el siglo XVI, y del que, durante el periodo socialista, los rumanos podian disfrutar de vacaciones gratuitas o a precios muy bajos. Todavia se pueden visitar las ruinas del viejo complejo turistico y la instalaciones mas modernas construidas por la empresa publica, de las pocas que quedan, Gas Metan, donde durante todo el año llegan visitantes de toda Rumania y de, principalmente, Alemania, con el fin disfrutar del balneario, de los baños termales y de un entorno lleno de historia y naturaleza.