El nuevo ministro de Finanzas y Trabajo, Sebastian Vladescu, ha anunciado hoy que su principal objetivo en 2010 es respetar los acuerdos firmados con el Fondo Monetario Internacional, y que este año sera para los empleados públicos el año de "apretarse el cinturon". Seguramente los empleados públicos rumanos, como la mayoria de los ciudadanos del pais, se preguntaran "¿es que nos lo hemos dejado de apretar alguna vez desde 1990?
Claro que el que lo ha dicho es un político, un miembro de esa clase especial que se crea en las llamadas democracias representativas, y que hacen lo que podriamos llamar "politica de 4x4" (una expresion muy al caso para Bucarest); es decir, que viven en su mundo elitista, de casa al parlamento, y del parlamento al restaurante, y del restaurante a la discoteca de lujo, y de alli a un hotel cinco estrellas, sin usar nunca un tranporte público, comer en una cantina, o pasear por el mercado, sin pisar la realidad.
El señor ministro ha anunciado que las restricciones salariales y sociales tendran que durar, como mínimo, tres años, para lograr los ajustes exigidos por el banco internacional y la Union Europea, y que dada la poca soberania que le queda a la entregada Rumania poca cosa se puede hacer (esto ultimo lo digo yo, un politico mercenario como los de este sistema no seria capaz de un acto de sinceridad asi).
En resumen, durante 2010 el número de empleados del estado se va a reducir, como poco, en 100.000, aunque el objetivo global calculado por el anterior ministro de finanzas es de 400.000 funcionarios menos en tres años (un 10% del personal).
Como ya hemos comentado en entradas anteriores, los empleados publicos dejaran de percibir tambien otros beneficios "extrasalariales" como habia sucedido hasta ahora, como los premios por actividades especiales o las horas extras, que ahora se compensaran solo con tiempo libre.
Tampoco recibiran bonos de comida, de regalo, o de vacaciones, estos ultimos una medida adoptada el año pasado para fomentar el turismo nacional. Ademas los salarios se congelaran y solo en caso de las instutuciones autonomas con autofinanciamiento podran tener un aumento igual a la inflacion si estas tienen beneficio.
En definitiva, los empleados públicos se suman a los pensionistas como los primeros ciudadanos rumanos que pagaran la crisis, aunque habria que clarificar cuando los trabajadores de Rumania no han estado en crisis en los ultimos 20 años. Cuando la economia iba muy bien, los unicos beneficiados de esto fueron empresarios y clase politica, mientras los ciudadanos no veian mejorada su calidad de vida de forma clara.
Ahora que la cosa va mal, los empresarios y la clase politica exige un esfuerzo a todos, aunque en cuando las vacas gordas no se acordaron para nada del pueblo, al que ahora las vacas flacas parecen haber convertido en la clave para la recuperación de la nacion.
Por cierto, que los sindicatos han avisado que no van a aceptar tan fácilmente la medida que mandara a la calle a cien mil ciudadanos, aunque lo cierto es que a dia de hoy no hay ninguna organización sindical en Rumanía capaz de organizar a los trabajadores con perspectiva de clase. Entre otras cosas porque ésta palabra tan importante para los obreros, clase, ha sida practicamente borrada de los diccionarios por la propaganda capitalista.
4 comentarios:
Hola José Luis:
Es curioso que en casi todos los países de Europa oriental se estén viviendo situaciones económicas similares.
Pero lo es más aun que esté sucediendo lo mismo en Grecia y en Irlanda, por ejemplo. Y, sin ir más lejos, aquí cerca, en Portugal.
En cuanto a España, son muchos los que piensan que se avecina una rebaja del nivel de vida sustancial, como consecuencia de un endeudamiento público y privado excesivo que aún no ha sido purgado por la crisis.
Como no se puede hacer una devaluación competitiva del euro, para ayudar a importar menos y exportar más, se habla de que va a ser necesario rebajar los sueldos y las pensiones, así como el gasto público. A eso le llaman "devaluación interna", para distinguirla de la devaluación nominal.
Es paradójico que esta idea la defienda Paul Krugman, reputado keynesiano del NYT, que lleva meses pidiendo mayor gasto público en los Estados Unidos, incluso por encima de los 13 billones de dólares que ya hay comprometidos y, en parte, gastados para salvar a los bancos, a las aseguradoras, a Visa, a las agencias inmobiliarias semi-públicas, a los fabricantes de automóviles, etc.
Creo que estaremos de acuerdo si te digo que el capitalismo no funciona sin terribles ajustes estructurales para los más débiles, guerras, etc.
Saludos.
El capitalismo no funciona salvo a traves de parches que se suelen llamar ajustes internos o externos.
En el caso del descenso del nivel de vida en España creo que es evidente, puesto que hay redistribuir los beneficios y concentrarlos en menos manos (eso son las crisis, como decia Marx) y esto significa que mas cantidad de gente pierda para que pocos aumenten sus beneficios que por la apertura del abanico habian frenado demasiado.
En Rumania y en los paises del este se acercan malos tiempos, pero en occidente también.
Hola,
Primero que se apriete Vladescu el cinturón sobre ese pedazo barriga que tiene y que mantiene, para decirlo de alguna forma, en esos restaurantes de lujo y en los asientos de los Audi que lo transportan, aunque sean 100m. Además, Vladescu parece ser que es un simple contable sin muchos conocimientos de macro-economía u otras cosas imprescindibles para la ficha del puesto que ocupa. Pero este es otro debate, ya que si entramos en ese campo, hay otros muchísimo menos cualificados para ser ministros y/o presidente. Pero bueno, ya que la educación no es un derecho, el numero de idiotas funcionales ha aumentado considerablemente en los últimos años. Es uno de los "logros" mayores de la "transición" de Rumanía y de la pandilla de ladrones que ha gobernado en los últimos 20 años, ya que resulta mucho más fácil convencer a un tonto que luchas para el "interés nacional", y sobre todo una segunda vez (como es el caso más reciente). Y, tocando ya la última parte de tu excelente aportación, yo, como soy tan pesimista en todo los aspectos relacionados con el poder en Rumanía, no creo en los sindicatos. Los lideres sindicales son tan fácil de manejar y de hacer callar (en casi todos los casos se les ofrece a cambio altos cargos en administración pública : Mitrea, Sarbu, etc), que el simple hecho de escuchar la palabra "sindicado" me provoca un crisis de risa :-)) Un saludo!
Hola Razvan, tienes razon en cuanto a los sindicatos, que estan totalmente integrados en el sistema y que sus lideres estan igual de acostumbrados al buen restaurante y al Audi como Vladescu.
Lo mismo sucede en España, pero al menos alli quedan sindicatos alternativos y mas combativos. ¿Sera alguna vez asi en Rumania?
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