La administración del presidente estadounidense, Barack Obama, considera que el desarrollo de la operación en Libia demuestra lo acertada que es su nueva estrategia para el cambio de regímenes en otros países. Así lo anunció uno de los consejeros para asuntos internacionales del mandatario, Ben Rhodes, en una entrevista a un periódico anglosajón.Según Rhodes, la nueva estrategia de Estados Unidos es más eficaz y menos costosa que las anteriores. Si la actitud estadounidense durante la administración de George Bush se consideraba una “ocupación”, la de Obama parece una “liberación nacional”.
El consejero menciona dos principios nuevos: el cambio del régimen se realiza directamente por un movimiento nacional y EE. UU. comparte la responsabilidad internacional con sus aliados.
Ademas Rhodes avisa que “La estrategia de la intervención militar en Libia podría aplicarse también en otros casos”.
En definitiva, el gobierno Obama se sincera, contradiciéndo su versión oficial, y dejando sin coartada a la ONU y a la OTAN, que siguen insistiendo en la mentira evidente de que la operación fue una respuesta a la petición de un "movimiento nacional" y que solo busca la liberación del pais y no la invasión y el saqueo de los recursos.
En realidad, y esto a pesar de la manipulacion informativa, el teatrillo de la aprobacion de los organismos internacionales, y la credulidad de los domesticados ciudadanos del "primer mundo", EEUU confirma lo que es de perogrullo; que las revoluciones arabes y, en especial, las revueltas del este de Libia, solo han sido una estrategia teledirigida para conseguir el mismo resultado que persiguieron en otras guerras anteriores: el control de los paises que no se pliegan a los intereses de las grandes multinacionales y, por supuesto, de su riqueza.
Fuente: http://contrainjerencia.com/wp-content/uploads/2011/08/Modelo-libio.jpg
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