La politica exterior de los gobiernos de Ceausescu fue peculiar, y ya desde el primer momento de la victoria del socialismo frente al fascismo en Rumania muchos de los comunistas rumanos en el poder tuvieron una actitud dual ante la politica unitaria del bloque sovietico. Asi, desde un primer momento hubo dos grandes grupos en el Partido de los Trabajadores rumanos: los que eran fieles defensores del socialismo internacional y de la politica comun del komitern, entre los que estaban todos aquellos que por diversos motivos habian estado exiliados en Moscu y habian participado de la politica del Kremlim (Ana Pauker, Vasile Luca, Valter Roman...), y por otro lado los “comunistas internos”, que habian permanecido en Rumania, a veces en la carcel o viviendo en la clandestinidad (Gheorghe Gheorghiu-Dej, Parvulescu, Gheorhe Apostol o el mismo Nicolae Ceausescu).
Los segundos tuvieron desde el primer momento una tendencia mas “nacionalista”, y se resistieron en la medida de lo "conveniente" a los intentos de integrar a Rumania en el bloque economico socialista. En un principio, y hasta la muerte de Stalin, lo convivencia entre ambos grupos fue relativamente buena, y el prestigio y el liderazgo del Komitern fue respetado apenas sin fisuras. Pero tras la muerte del revolucionario sovietico, y la llegada de los reformistas al poder, el Partido Comunista Rumano fue girando poco a poco hacia la defensa de sus intereses nacionales frente a los de Moscu.
En general, e intentando realizar una mirada rapida sobre la política exterior llevada a cabo por el gobierno rumano durante el periodo comunista, esta se movió entre dos polos: la relación con el occidente capitalista y la relación con la URSS. Con la llegada al poder de Nicolae Ceausescu en 1965 ambas se supeditaron directamente a los intereses nacionales de Rumania por encima de los de la clase trabajadora mundial. Es decir, el socialismo se subordino al nacionalismo.
En realidad la situación es más compleja a una simple basculacion entre occidente y Moscu. Ceaucescu intento buscar el equilibrio dentro de esta débil cuerda en la que se situó: apertura con Occidente y amistad y rebeldía contra la URSS. Para que esta política resultara tuvo que armonizar la política internacional con la nacional y con la económica. Todo ello para contentar a unos y a otros. Hubo una continuidad en la política internacional de Rumania, una autonomía en este terreno, que inicia el anterior secretario general Gheorghiu Dej, predecesor de Ceausescu que ciertamente inició una política exterior propia pero que en ningún caso fue tan radical como la de Ceausescu.
Este último entabló relaciones con los países más importantes de Occidente y con varios organismos internacionales. Muchos fueron los líderes que le adularon por ello: el Presidente Carter, el Presidente Nixon, De Gaulle, el Rey Balduino de Bélgica, los Reyes de Inglaterra… Ceausescu necesitaba de estas relaciones para poder desarrollar una economía fuerte en Rumania. Así podría presentarse ante la URSS como un país fuerte, con una economía no estancada, sino próspera.
El Canciller rumano Manea Manescu (Ministro de Relaciones Exteriores de Rumania del 1961 al 1972) definió en 1969 los principales objetivos de la política exterior rumana. Entre ellos constaban:
• mantener una vocación internacional (que partia de la herencia y el pasado del país);
• la relación con los países hermanos socialistas (que compartían la ideología marxista)
• y también con países que tuvieran otros sistemas sociales (abriendo la puerta, por tanto, a relacionarse con el otro lado del Telón de Acero)
• la voluntad de ampliar las relaciones de todo tipo, tanto culturales, como diplomáticas, con otros países;
• el interés por el reconocimiento de la República Democrática Alemana y el mantenimiento de la paz en Europa y el respeto por las fronteras vigentes en el momento.
• el cumplimiento de las resoluciones de la ONU en relación al problema de Próximo Oriente
• el fin de la guerra de Vietnam.
A lo largo de la evolución de la política internacional de Ceausescu vemos como estos puntos son esenciales. Lo que no vemos en estos puntos, y sin embargo será motor de las relaciones exteriores, es la primacía del interés económico. Este, el desarrollo economico nacional, autonomo, será el principal objetivo de Ceausescu, quizas como consecuencia natural del olvido de la lucha de clases en el resto de paises socialistas, empezando por Moscu.
La llegada de Jruchov a la secretaria general del PCUS acabo de forma tajante con la lucha de clases dentro del socialismo, con la alerta constante contra la burocracia, la burguesia siempre preparada para volver al poder, a la vez que los nuevos dirigentes lanzaban la idea del fin de la dictadura del proletariado (que es una dictadura sobre los capitalistas) ya que ya no habia enemigos internos contra los que luchar. Asi, el socialismo quedo convertido en una realidad naturalizada en vez de en un objetivo que lograr mediante la lucha cotidiana, lo que derivo en que el progreso, el desarrollo economico, la riqueza, se convirtiera en la base de la politica del bloque sovietico.
Esto tuvo como consecuencia natural que el nacionalismo se extendiera por el resto de los paises del bloque socialista, y en algunos de ellos mas que en otros. En Checoslovaquia y en Hungria estas consecuencias fueron detenidas por el ejercito rojo, pero en Rumania la habilidad de los diplomaticos evito que el pais sufriera el mismo destino (o al menos lo aplazo hasta 1989).
La relación que mantuvo Rumania con los Estados Unidos fue bastante buena. En varias ocasiones Ceausescu visita el país con su mujer Elena y es alabado por sus Presidentes. En 1978, con motivo de una de estas visitas el Presidente Carter afirmará que en relación al matrimonio que “su influencia internacional como dirigentes de Rumania es excepcional alrededor del mundo”. Los Estados Unidos de América guiñarán el ojo a Ceausescu desde su llegada en 1965 hasta 1985, aproximadamente. Washington se dio cuenta inmediatamente que Bucarest era una puerta abierta para empezar a minar al socialismo sovietico.
En 1965 se negoció un “Acuerdo Consular entre Rumania y EE.UU. en el que se establecieron patentes consulares y contactos entre autoridades y el auxilio judicial”. En 1968 “el Presidente del Consejo Nacional de Investigación Científica, Alejandro Birladeanu, al frente de una delegación de hombres de ciencias, visitó EE.UU. invitado por el Consejero especial para Ciencia y Tecnología, Donald Horning”. Evidentemente tras estas buenas relaciones había intereses mutuos por parte de los dos países.
Por un lado Rumania estaba interesada en la tecnología occidental, en sus métodos de trabajo y en su dinero. Por su lado EE.UU. buscaba el debilitamiento de la URSS a toda costa y veía en Ceausescu y en Rumania un posible punto de fisura de la URSS. Por todo ello, y sobre todo durante el período de gobierno del presidente Nixon, Rumania gozo durante varios años de la “cláusula de nación más favorecida” por parte de EE. UU, recibiendo de esta forma numerosas ayudas económicas. De hecho, Nixon fue el primer ocupante de la Casa Blanca que visitó un Estado comunista en 1969, un año después de su elección y para el cual Ceausescu organizó una fastuosa bienvenida.
El error evidente de esta politica aperturista hacia Occidente, buscando siempre un desarrollo economico nacional por encima de la ideologia socialista, provoco el endeudamiento del pais, una trampa en la que cayo Ceausescu de una manera un tanto inocente y que luego intento pagar de forma radical, provocando consecuencias evidentes en el bienestar de su pueblo. La subordinacion del socialismo (redistribucion, participacion popular, control de los medios de produccion por los trabajadores, primacia de la demanda sobre la oferta, etc..) frente al nacionalismo solo podia conllevar este resultado: surgimiento de unas elites, las burocracias o nomenklaturas contra las que tanto se enfrentaron Lenin y Stalin, alejamiento entre partido y pueblo, y subordinacion de los intereses de los trabajadores a los de la politica exterior.
Con la URSS la relación fue siempre delicada y desde Moscu se veía a Ceaucescu como un potencial desviacionista. La URSS respetaría inicialmente las acciones de los dirigentes rumanos siempre y cuando esas decisiones no debilitasen al bloque soviético. Sin embargo, Ceausescu desafió de forma directa en varias ocasiones al Kremlin. Esta actitud provocó que los Estados Unidos de América fijasen su mirada en Rumania y en Ceausescu. Entre otras cosas, ya Dej rechazó la presencia de tropas soviéticas en territorio rumano y Ceausescu redujo la participación rumana en el Pacto de Varsovia, negándose a aceptar el concepto de la integración militar en formaciones supranacionales (como hemos visto en los objetivos de Manescu).
Ceausescu también promovió el rechazo a la integración económica completa en el Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME o Comecon) y lo hizo no solo haciendo un Política interior e exterior “provechosa” para el interés nacional, sino también a través de un llamado a que Rumania llevase a cabo el derecho a un desarrollo socialista multilateral (en contraposición al desarrollo unilateral que ofrecía la URSS) .
En este sentido, con la llegada al poder de Ceausescu en marzo de 1965, el comercio con los países que formaban parte del Comecon descendió de un 70% de las exportaciones en 1960 a un 45% en 1970. En el mismo tiempo, Rumania incrementó sus exportaciones con Europa occidental de un 15 a un 40%.
Pero lo que verdaderamente le lanzó a la fama en occidente fue la condena directa y sin paliativos de la intervención soviética en Checoslovaquia en agosto de 1968 y proclamó “derecho de cada nación a construir el socialismo a su manera”.”De esta forma se negaba visceralmente a aceptar la idea de “soberanía limitada” que se le atribuye a Breznev. Dicha doctrina afirma que los partidos Comunistas tenían una doble responsabilidad: con su pueblo y ante la Comunidad de países socialistas y que la soberanía de cualquiera de estos países está supeditada a los intereses del Comunismo mundial.
Lo cierto es que, y aunque en ningun momento la Revolucion Sovietica olvido los derechos de los pueblos, (y en este sentido tanto Lenin, y sobre todo Stalin, supieron conjugar “nacionalismo” con “socialismo de una manera brillante en la contruccion de la URSS), la consideracion del proletariado, como parte de una misma clase internacional en lucha contra la burguesia es base irrenunciable del socialismo, y toda supeditacion de esta idea a intereses economicos “nacionales” no es mas que la aceptacion de politicas burquesas que no hacen mas que minar el socialismo. El Socialismo no esta reñido de ningun modo con los derechos de los pueblos, pero si que lo esta con los egoismos nacionales.
De esta forma Ceausescu demostraba una vez más su interes en la autonomía de la URSS y se acercaba más a Occidente, que no dudaría en mimar al país rumano. Obviamente a Breznev no le sentó demasiado bien este hecho, y como mantiene Demetrio Boersner, amenazó a Rumania con una invasión militar. Ceaucescu convocó una masiva manifestación nacional y puso el ejército en estado de alerta. Paul Niculescu Mizil en relación a este hecho explica: “Decidimos que Ceausescu declarara públicamente que abriríamos fuego si ocupaban un solo kilómetro de territorio rumano. Y no siendo este enfrentamiento suficiente para Ceausescu, el 16 de agosto de 1968, cuatro días antes de la invasión de las tropas del Pacto de Varsovia a Checoslovaquia, firmó un Tratado de Amistad con Alexander Dubcek”.
En relación al conflicto chino-soviético, Rumania se mantuvo neutral. Ceausescu mostró su apoyo a China manteniendo a su Embajador en Pekín y firmando un gran Tratado Comercial con dicho país asiático en 1964. En junio de 1966, el Primer Ministro chino, Chu-En-Lai, visitó Rumania con 15 de los más altos cargos del Partido Comunista Chino. Ceausescu visitó China en 1971 mientras que el Kremlin mostraba su desagrado.
Rumania entabló relaciones diplomáticas con la República Federal de Alemania, en 1967, a pesar de las constantes agresiones de esta a la antifascista Republica Democratica Alemana. Ceausescu fue el primer líder comunista del Bloque que firmó cuatro acuerdos con la República Federal Alemana: consular, cultural, de turismo y de coproducción cinematográfica y mantuvo relaciones con la Francia de De Gaulle (especialmente), con Inglaterra, Irlanda, Suecia, Finlandia, Suiza, Bélgica, Holanda, Turquía, Latinoamérica, África, con el Próximo y Medio Oriente.
En 1972, al declararse país en vías de desarrollo, Rumania mostró abiertamente su deseo de acercarse a los países del "Grupo 77". A principios de los años setenta Rumania fue considerada un país socialista en vías de desarrollo y fue admitida en el GATT, en el Banco Mundial, en FMI, consiguiendo así preferencias en la CEE y siendo admitida en el grupo de los 77 países no alineados. En este sentido, el Canciller Manescu visitó a gran parte de los países latinoamericanos: México, Colombia, Ecuador, Venezuela, Chile, Brasil, Argentina, Perú y Uruguay.
Por otra parte, Rumania mantenía una excelente relación comercial y de apoyo con muchos países africanos tales como: el Congo, Alto Volta, República Centroafricana, Zambia, Burundi, Kenia, República de Madagascar, Chad, Nigeria, Argelia, Zaire, Tanzania, Sudán y Egipto.
En lo referente al Medio Oriente, en 1967, dos años despues de ser elegido como Secretario General del PCR, se negó a firmar la declaración adoptada en Moscú, por los países miembros del Tratado de Varsovia, en la cual se condenaba a Israel por la ocupación de territorios árabes. Todos los Estados firmantes se comprometían a no entablar relaciones diplomáticas con este país, menos Rumania.
Rumania tuvo siempre una línea “neutral”, y no estuvo dispuesta a aprobar la actitud de los países árabes que tendian a la liquidación del Estado de Israel. En el conflicto del Oriente Medio, Bucarest se abstuvo de condenar al Estado de Israel como país agresor. Rumania considera que sólo puede haber paz en dicha zona si se ponen en práctica las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el conflicto de Próximo Oriente.
Rumania estableció relaciones diplomáticas con Israel en agosto de 1969, sin que la posición israelí hubiera cambiado y, como consecuencia, el embajador de la República Árabe Unida (RAU) en Rumania fue llamado a consultas y se retiraron de Rumania las misiones diplomáticas de Irak, Sudán y Siria.
Sin embargo, y muestra de la politica un tanto desquiciada del gobierno rumano que intentaba llevarse bien con todo el mundo sin coherencia ideologica, solo por “intereses nacionales”, al mismo tiempo, Rumania mantuvo durante el régimen de Ceausescu una buena relacion con Palestina.
Las relaciones entre Rumania y Palestina han sido fuertes desde el comienzo del régimen comunista en Rumania en 1947. Las relaciones entre Rumania y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) se establecieron y fortalecido en el marco del régimen de Nicolae Ceausescu, que gobernó desde 1965 hasta 1989. En 1974 Rumania reconoció a la OLP y una oficina de representación se estableció en Bucarest. La oficina del representante de la OLP después se convirtió en una Embajada. Durante ese tiempo, muchos palestinos estudiaron en universidades de Rumania.
Rumania fue uno de los primeros países en reconocer a Palestina después de la Declaración de Independencia de Palestina el 15 de noviembre de 1988. Rumania mantuvo desde entonces las relaciones con la Autoridad Palestina y ha apoyado siempre la causa de Palestina en las Naciones Unidas.
En resumen, los gobiernos de Ceausescu atendieron excesivamente a los intereses economicos del pais frente a los ideologicos, lo que llevo a un cierto caos diplomatico al pais, y, sobre todo, a una contradiccion entre el gran desarrollo economico del la nacion, que llego a ser una gran potencia industrial, mientras el pueblo rumano no era el principal beneficiado de esta (aun asi, y como hemos dicho en diversas ocasiones, los derechos y el bienestar social de los ciudadanos en los paises socialistas era infinitamente mayor que en los paises capitalistas mas desarrollados: el capitalismo en los paises socialistas provoco una catastrofe escandalosa que en muchas ocasiones provocaria un genocidio).
Sin embargo, hay que señalar que el caos ideologico existio en todos los paises socialistas desde la llegada del "paraiso" anunciado por Jruchev, en el cual la lucha de clases se declaro terminada y, por tanto, la lucha contra la burocracia y el capitalismo interno se cerró. Este caos ideologico provocó tambien que fuera la misma URSS la que terminara ejecutando al Socialismo (mediante la traicion de su cada vez mas profunda y asentada burguesia, cuyo culmen fue Gorbachov) y Rumania, por el contrario, o al menos su gobierno, fuera de los mas firmes en la defensa del sistema socialista.
5 comentarios:
Si Kruschev hizo bien o hizo mal en su puesto de Secretario del PCUS o una de dos: o lo hizo con el apoyo del PCUS o lo hizo solo junto a su “camarilla”
Si es lo primero entonces todo el PCUS era responsable, y si esa responsabilidad se juzga como “condenable” hay que admitir que el PCUS era culpable de antes de la venida de Kruschev al puesto de Secretario General, es decir, de antes de la muerte de Stalin, pues nada ocurre de la noche a la mañana y toda efecto va precedido de una causa.
¿Era el dirigido por Stalin, entonces, un partido no comunista, “revisionista”, “traidor” etc? Recordemos que Kruschev no recibio ninguna oposición por parte de su Partido en su politica “revisionista”, limitandose las posibles luchas internas en el comité central a zancadillas, golpes de mano y lios de capillas
Si es lo segundo; si Kruschev y su “camarilla” fueron los unicos responsables y el Partido entero acato su politica… sin estar de acuerdo, entonces hay que concluir que el comité central del Partido, y mas aun: el secretario general de ese comité central, tenian un poder inmenso que pone en entredicho la politica colegiada que debiera caracterizar a todo partido comunista; un poder, obviamente, heredado del tiempo de Stalin por las mismas razones que he mencionado antes.
Por lo tanto habria que preguntarse de que hablamos cuando hablamos de “burocracia” y de “revisionismo”
Parece razonable, pensar que tiene más lógica la primera opción, aunque seguramente hubo elementos de la camarilla. Realmente, sabemos poco de los ultimos años de stalin- existe la teoria sostenida por algunos autores de su posible asesinato por envenenamiento con mercurio-.En todo caso, parece que comunistas abnegados había pocos en la cupula y habría que buscarlos más en el NKVD que en el propio PCUS.Y cuando digo comunistas abnegados me refiero a que para muchos funcionarios del partido resultaban INSUFRIBLES,los metodos de trabajo ESTALINIANOS, 16 horas diarias de exigencia máxima;esto lo relata muy bien tanto MOLOTOV como el ex-ministro de agricultura de stalin, Ivan Benediktov;quizás ahi deba buscarse una de las razones del éxito del "revisionismo krustchevista.En todo caso, parece que stalin y su grupo, se encontraban muy en minoria en estos ultimos años y que el propio georgiano vió el peligro,intentando reforzar el papel del NKVD con Beria y diseñando nuevas "purgas" dentro del partido para 1953-4.Parece que a este periodo de 1951-2, corresponde una frase de stalin, bastante significativa, dicha en el politburo:"Sois como gatitos pusilánimes,vais a tambalear nuestro estado, qué haréis sin mi".
Por cierto, que recientemente el GOBIERNO CHINO, tal y como lo recoge Domenico Losurdo en su blog, ha criticado la política "antistalin" de Kruschev como un error y como severamente negativa para el partido y la propia Urss.
Sólo un comentario al último anónimo, Stalin no fue minoría sólo en los últimos años, sino que tambiñen fue vulnerable antes, en los años 30, incluso la NKVD (Yagoda y Yezhov) estaban a disgusto con el georgiano.
La política exterior de Ceaucescu, yo la calificaría con un sólo adjetivo: LAMENTABLE.
De hecho, en los años 80, se pagaron las consecuencias de dicha política.
Un par de detalles. Cuando mencionas a la Komintern al principio de la entrada quizá te refieres al Kominform, la organización nacida en 1947 y que agrupaba a los partidos de la URSS, Bulgaria, Checoslovaquia, Hungría, Polonia, Yugoslavia (hasta 1948), Francia, Italia y Rumania. La Komintern había sido disuelta en 1943 en una concesión de Stalin a las buenas relaciones con EEUU y Gran Bretaña durante la II Guerra Mundial. El Kominform fue cancelado por Khrushchev en 1956.
Por otra parte, el estatus de "nación más favorecida" también lo tenía Polonia, pero sus dirigentes supieron mantener pese a ello unas buenas relaciones con la URSS, aunque también tuvieron problemas con la deuda externa.
Y por último, la política exterior independiente de Rumania solamente había sido posible tras el compromiso que Gheorghiu-Dej le sacó a Khrushchev de retirar las tropas soviéticas de Rumania en 1958 tras el apoyo rumano a la intervención en Hungría dos años antes. De todos modos, como reveló Pacepa a los americanos en 1976, Rumania seguía pasando a la URSS patentes industriales e información procedente de Occidente pese al discurso público antisoviético.
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