Segun la Agencia para la Proteccion del Medio de Bucarest, la capital de Rumania ocupa el primer lugar en el top de ciudades contaminadas de la Union Europea, por encima de Sofia, Atenas o Roma. Parece ser qeu cada bucarestino traga cinco toneladas de sustancias toxicas por año. A pesar de ello, las administraciones públicas no han hecho sus deberes (supongo que por que estan demasiado ocupados en ganar dinero). De las 47 medidas antipolucion que la U.E. pidio a Rumania implementar en 2009, el Ayuntamiento de la capital no ha aplicado mas que 12. Algunas de las que no se han llevado a cabo eran bastante faciles: por ejemplo, aparcamiento para bicicletas frente a instituciones publicas, escuelas o centros comerciales.
Otras medidas sin realizar suponen mayor dificultad, pero no son imposibles (con un poco de voluntad politica, que es lo que realmente falta). Por ejemplo, la creacion de parkings en las afueras de la ciudad, para los coches que vienen de la region o el pais. Desde ellos, los usuarios del aparcamiento continuarian su camino en transporte publico o bicicleta: un bonito sueño para recuperar tanto el antiguo espiritu colectivo como la sensacion de tener dos piernas bajo la cintura, pero en Bucarest los sueños, sueños son.
Las autoridades locales han argumentado que no han podido realizar la tarea puesta por el profesor Europa porque falta espacio para la construccion de aparcamientos publicos (aunque, curiosamente, si lo hay para nuevas urbanizaciones privadas o centros comerciales).
Otra medida sugerida por la U.E. es que los vehiculos que circulen con mas de tres personas puedan usar gasolina mas barata, como la destinada al transporte en comun. Se trataria, de nuevo, de fomentar el transporte colecitivo, algo casi imposible en la cultura de competencia feroz, ultraindividualista, impuesta por la dictadura capitalista (que lo que queire es que todos sean individuos que gasten por su cuenta, no que ahorren en comun).
Los especialistas concluyen que el 70% de la polucion de Bucarest proviene del trafico de vehiculos privados, y en consecuencia, las areas mas afectadas son las mas centricas. En la capital circulan cada dia aproximadamente medio millon de coches, algunos matriculados en la ciudad y otros procedentes de los alrededores o de otros puntos del pais, en transito (Y hablamos solo de coches en circulacion. Si contamos los aparcados, resulta que los bucarestinos tocan a casi dos coches por persona. Una locura cuando coinciden mas de los de costumbre por las calles de la ciudad).
Otro motivo para la gran contaminacion, superior al resto de las capitales de la U.E., es la poca velocidad media que se alcanza en las calles de la ciudad. La gran cantidad de conductores que deciden usar "su libertad" para ir a trabajar o de compras en su medio de transporte privado hace que en Bucarest se de la mas pequeña velocidad media de toda Europa entre las siete de la mañana hasta las ocho de la tarde, que es de 10 kilometros por hora. Y, sin embargo, no se ha realizado ningun proyecto de infraestructuras en estos 20 años ni para reducir el numero de coches (algunos politicos en los diferentes gobiernos son representantes de marcas de vehiculos en Rumania) ni para reorganizar el trafico para solventar los insufribles caos circulatorios de la capital rumana.
Despues del trafico y sus problemas, la siguiente fuente de contaminacion en Bucarest son las tipicas centrales de calefaccion de la capital, y la reduccion dramatica de los espacios verdes. Los CEC, actualmente siete, producen grandes cantidades de monoxido de carbono, ya que llevan por tuberias subterraneas agua caliente desde los diferentes barrios de las afueras a casi cada casa de la ciudad. Durante el comunismo no suponian un problema, debido a la menor poblacion de la capital y a la ausencia de tal cantidad de trafico por sus calles (ademas de que la energia era practicamente gratuita), pero hoy se suma al fomento del consumo privado, del transporte privado, de la construccion para el beneficio privado y a cualquier cosa que no sea beneficio colectivo.
Ademas, los informes oficiales del municipio muestran que en los ultimos 20 años la superficie verde de Bucarest ha caido a mas de la mitad de la que existia en 1990. La Organizacion Mundial de la Salud exige al menos 50 meros cuadrados de espacio verde por habitante, aunque actualmente la capital tiene solo 1400 hectareas de espacios verdes, y desde 1990 hasta hoy han sido talados mas de un millon de arboles.
En definitiva, y sin que parece que nadie vaya a ponerse las pilas para solucionarlo (hay demasiados intereses creados y particulares como para pensar en el bienestar de todos), Bucarest es la capital mas contaminada de Europa, especialmente por la primacia del beneficio privado y los caprichos individuales frente a las necesidades y conveniencia colectiva: una cultura la del individualismo insolidario que se impuso a la fuerza en diciembre de 1989 y que se ha ido consolidando a fuerza de bombardeo y manipulacion mediatica e interesada por los capitalistas y sus servidores, con el fin de vender mas, ganar mucho dinero, y sin ninguna intencion de pensar si es para bien de todos.
6 comentarios:
No sé si todavía Bucarest sigue conservando tantos parques como antaño, pero el ritmo irracional de producción y consumo del capitalismo rumano no puede contribuir a la sostenibilidad de la capital del país, sino a todo lo contrario.
Por cierto, no tengo claro si el Ministerio de Turismo de Rumanía continúa asegurando a través de una campaña que esta nación se caracteriza por la calidad y abundancia de sus espacios verdes, algo así como "inmenso jardín" en Europa.
Este dato lo conocerás mejor que yo, Jose Luis. Te agradecería que me lo aclararas.
¡Salud!
Bueno, es evidente que lo de los parques de Bucarest ya lo explicas en esta entrada. Lo que no tengo claro es si sucede o no lo mismo en el resto del país.
El Ministerio de Turismo vende el pais como un verde vergel. Y tiene razon, Rumania es bastante verde, sobre todo en el mundo rural, no tanto en el urbano. El problema del jardin rumano es que no se puede llegar a el, o si se llega, por malas carreteras, pesimos trenes, y, encima, con hoteles supercaros. El lema "el jardin de los Carpatos" esta bien, y es un pais que merece la pena visitar, a pesar de las dificultades.
Muchas gracias por la aclaración. Viniendo de ti, no la pongo en duda, ya que te considero un bloguero especialmente honesto y me estás ayudando a conocer bien un país que siempre encontré interesante.
Una vez más una excelente nota sobre la realidad Rumana, cuanto hace falta datos y aportes como los que trasmites José Luis desde aquellos paises que siguiendo el ABC del neoliberalismo no son ahora ni la sombra de lo que fueron en los tiempos socialistas, que con todo y sus errores, definitivamente mantuvieron un estado de bienestar y equilibrio social del que ahora adolecen tanto estos paises como otros de toda Europa, gracias José Luis por tu tiempo y esfuerzo y espero que nos sigas brindando mucho más de los acontecimientos que vienen afectando tanto a este importante país del Europa del Este.
Bucarest, es un paraiso en contaminación, si lo comparamos con el Moscu, de antes de los incendios de este año,ademas toda la gasolina es de alto contenido en plomo y el gasoil alto en azufre.
saludos a todos urss.
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