La semana pasada se informo en este blog de la votación en el Parlamento rumano de la nueva ley de pensiones, que, entre otras cosas, atrasa la edad de jubilación de los rumanos, siguiendo las recomendaciones de la U.E. y el FMI. Aquel dia, la presidenta de la Camara de Diputados, Roberta Anastase, anuncio que la ley habia sido adoptada por 170 votos, cuando sin embargo las camaras de television mostraban que la presencia de representantes era de, como mucho, 80-90. El objetivo era asegurar el quorum suficiente para la validez de la ley, ya que el total de diputados es de 333. ( ver entrada).
La oposicion, tanto el Partido Social Democrata como el Partido Nacional Liberal, han denunciado el fraude cometido por la presidente de la cámara, y pide su dimisión, mientras la coalición del gobierno intenta parar como sea el escandalo.
Los "pedelistas" (miembros del PDL, el partido del presidente de la Republica y del gobierno) reconocen el fraude pero le quitan importancia argumentando que, sea cual sea el numero de votos, la mayoria decidio aprobar la ley, ya que la oposición se ausentó de la votación. Parece que para ellos que en una sala medio vacia votaran 170 diputados, es decir, el doble de los presentes, no es problema importante, a pesar de que dice mucho de la etica democratica que rige en las instituciones rumanas.
El presidente de la Republica tenia prevista hoy su presencia en el Parlamento, para hablar a los representantes politicos, y la oposicion le ha exigido que se posicione ante el fraude cometido por la presidenta del Parlamento, que ha dado por buenos unos datos evidentemente falsificados, y que, o asuma la actitud de Roberta Anastase y su partido o exija su dimision.
Independientemente de lo que suceda, tanto si se procede al cese de la presidenta de la camara, como si no, tanto si se repite la votacion o se corre un túpido velo sobre el fraude, lo sucedido es una muestra mas de como funciona la democracia representativa en Rumania, sin ningun respeto a los procedimientos, con total ausencia de escrupulos y, en realidad, en base a intereses personales y de determinados grupos de poder (tal y como sucede tambien en otros regimenes etiquetados como democraticos pero que no son mas que plutocracias, gobiernos de las oligarquias, donde se debaten y dirimen simplemente los intereses de estas).
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