El escándalo no solo se refiere a las cinco empresas españolas investigadas, sino que también salpica la administración pública española, pues en una obra de Targu Neamt se presentó a la licitación una constructora española aportando un certificado emitido por el Ministerio del Medio Ambiento, Rural y Marino de España para certificar su experiencia en el ámbito en los últimos 5 años. El certificado era para una obra de alcantarillado realizada en la región agraria de la Vera entre 2009 y 2011. El certificado estaba fechado en febrero de 2012 pero el Ministerio invocado como beneficiario había dejado de existir en 2011 cuando el Gobierno de Rajoy sustituyó al de Zapatero y modificó la estructura del Gabinete.
La denuncia muestra el caos existente en la asignación de los fondos europeos en Rumanía, caracterizada por la irresponsabilidad de las instituciones políticas en su control, motivada principalmente por la alta corrupción política propia del capitalismo neoliberal impuesto en el país desde 1990, además de la complicidad de las grandes empresas europeas, también las españolas, en el gran saqueo de la riqueza nacional y de, en el fondo, el dinero público que pagamos todos los europeos.
No obstante, ¿no son los fondos europeos una forma de desviar los impuestos de los trabajadores al enriquecimiento, más o menos ilícito, de las grandes empresas? En el fondo, capitalismo es corrupción, y aunque en los tops se dice que Rumanía es la campeona en este sucio deporte, los que mas ganan en el negocio son, precisamente, los grandes beneficiados por la existencia de la Unión Europea: los capitalistas.
Lo más curioso del artículo (porque la implicación y aprovechamiento de las empresas europeas en la corrupción de paises como Rumanía o Grecia es evidente) es que haya sido una empresa alemana (Alemania, la que hace y deshace en la estructura y organización del gran saqueo capitalista a los trabajadores de la U.E.) la que haya denunciado. No obstante, y en definitiva, Alemania, que es la banca en este gran casino que es Europa, con o sin corrupción, siempre gana.
El artículo publicado en la prensa rumana es el siguiente:
"PROYECTO EUROPEO DE 18 MILLONES DE EUROS BLOQUEADO POR UNA INVESTIGACIÓN DE LA DNA (por Claudiu Zamfir Lunes, Hotnews.ro, 25 de noviembre de 2013)
"El Ministerio de Medio Ambiente rumano ha suspendido los pagos a una empresa proveedora de utilidades de Brasov, en un proyecto europeo con valor de 18 millones de euros, tras las investigaciones llevadas a cabo por la Dirección Nacional Anticorrupción.
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Los fiscales han iniciado la investigación de la empresa española a partir de una denuncia presentada por una empresa constructora alemana, que había competido en contra de los íberos, y que afirma tener documentos y más información sobre al menos otros cinco casos similares de empresas españolas implicadas en concursos de obras públicas en Rumanía.
El citado proyecto europeo de 18 millones se desarrolla por la Empresa de Aguas de Brasov, propiedad del Ayuntamiento de Brasov y del Consejo regional de Brasov, y lleva dos semanas bloqueado, desde que la autoridad de gestión del Programa Operativo Sectorial (POSAM ) del Ministerio de Medio Ambiente, ha suspendido los pagos como consecuencia de las sospechas de fraude investigadas por la Dirección Nacional Anticorrupción.
La suspensión la ha solicitado la Autoridad de Gestión para el POSAM a causa de las sospechas de fraude al haber un expediente penal a nombre de uno de los contratistas. Recibimos un documento del ministerio diciendo que se bloqueaban los pagos hasta que no se aclaraba la situación”, declaró para HotNews, Doru Sopterean, director de Programas Exteriores de la compañía de aguas de Brasov.
El contrato de obras de construcción en el marco del proyecto "Colectores de aguas residuales Ghimbav Brasov - Feldioara y nuevo alcantarillado Stupini - Feldioara" a cargo de la empresa estatal de servicios públicos, fue ganado en abril de 2012 por la asociación establecida entre la empresa española Peyber Hispanica SL y Criterios SC SRL . Las obras se iniciaron a finales de 2012 y deben finalizar a principios de 2015, pero hasta ahora la empresa española no ha podido realizar más del 8% de la obra.
"En este momento las obras se han ejecutado en un porcentaje de 8 % del contrato, el ultimo pago al constructor no ha sido reembolsado por el ministerio, unos 2 millones de lei ", dijo el director del Agua CS Brasov SA. Los jefes de las empresas estatales de servicios públicos no consiguen solucionar la situación y están buscando financiación para continuar el proyecto; quieren ir a Bucarest el martes para debatir más a fondo con los representantes del Ministerio para los Fondos Europeos, las posibilidades para seguir adelante con el proyecto. Una opción contemplada por los jefes de las compañías de agua es que la obra se vuelva a atribuir, pero esto llevaría a nuevos retrasos en el proyecto, lo que aumentaría el riesgo de perder el dinero europeo – por desvinculación automática- que puede ser absorbido sólo hasta finales de 2015, en el actual período de planificación.
“Mi opinión personal es que es posible solicitar el apoyo del Gobierno para financiar las obras. Finalizamos los procesos e investigaciones y se acaban las obras", explicó el director Sopterean.
Cómo comprueba la autoridad contratante la exactitud de las ofertas: "Nos metemos en Google. ¿Qué más podría hacer, ir a España a comprobarlo?"
Las investigaciones de los fiscales comenzaron hace casi un año después de que un competidor, Ludwig Pfeiffer, de Alemania, impugnara la veracidad de los documentos presentados por los españoles en el dossier técnico.
"La investigación de los fiscales se refiere a algunos de los documentos presentados por la empresa española que servían para demostrar su experiencia en obras de alcantarillado ", dijo el director de proyectos externos de la compañía de aguas de Brasov.
En septiembre de 2011, cuando comenzó el procedimiento de adquisición de la obra pública, la autoridad de contratación puso como requisito a los competidores una experiencia similar en obras anteriores: un mínimo de 10 km de tuberías de agua y un mínimo de 10 km de alcantarillado.
La empresa alemana Ludwig Pfeiffer, contrincante de los españoles, se quejó de que Peyber Hispanica presentó una cartera falsa. De acuerdo con Pfeiffer los competidores españoles ganaron en Brasov citando la experiencia de trabajo en un proyecto en la localidad de Illescas, España, donde tuvieron una actividad envidiable: en una área de 83 hectáreas, que incluye carreteras por un total de 7 km de largo, Peyber Hispánica montó 64 km de tubería de alcantarillado y 40 km de tubería de suministro de agua.
La ciudad de Illescas tiene 24.000 habitantes, lo que significa que la empresa española ha montado más de 4 metros de tubería por habitante.
Sin embargo, de acuerdo con la información obtenida por Ludwig Pfeiffer del beneficiario de España, el ayuntamiento de Illescas, la empresa Peyber Hispanica montó allí poco más de 5,3 Km de tubería de alcantarillado y 0,21 kilómetros de tubería de suministro de agua.
Además, la dirección del ayuntamiento de Illescas ha sido "suspendida de su cargo por ser objeto de una investigación penal relacionada con unos actos de corrupción relativos a la adjudicación de varios contratos de obras públicas entre los cuales figura el contrato concedido a la empresa Peyber Hispanica SL" informaron fuentes del ayuntamiento.
Por otro lado, según los datos facilitados por los alemanes de Ludwig Pfeiffer, la empresa española había incluido en el dossier una recomendación emitida por el teniente de alcalde de Sasciori, Alba, donde la empresa habría realizado un trabajo. Posteriormente el alcalde emitió una nota diciendo que la recomendación había sido emitida por error.
Si se demuestra que las inadvertencias son reales, y teniendo una decisión judicial, la pregunta lógica sería: ¿Con cuánta atención se verifican los dossiers que presentan los competidores en las subastas de obras públicas con dinero europeo?
El Director de proyectos externos de la compañía de aguas de Brasov explica cómo las comisiones de subasta comprueban la experiencia presentada por los competidores. "Nosotros, los comités de evaluación, verificamos los documentos proporcionados por el competidor. Siempre y cuando los documentos sean claros con respecto a esta parte de la experiencia, de la habilidad de los constructores, nos metemos en Internet a comprobarlo, que la información hoy en día fluye, miramos en Google y encontramos: pues si, el contrato mencionado por la empresa X existe, y fue financiado entre tal y tal fecha por el Gobierno de España o de Portugal", dijo Sopterean para HotNews.ro .
"Bueno, dónde vamos a buscar, ¡no podemos ir a España! Estamos autorizados por la ley para obligar al competidor a que aclare su oferta no a que la cambie ", agregó.
"¡Si fuera fácil demostrar que eran falsos esos documentos, el caso investigado por los fiscales ya estaría en los juzgados con sentencia y todo! ¿Cómo puede un comité que no tiene ni policía ni detectives realizar una investigación de esa envergadura en contra de un competidor? ", pregunta retóricamente Sopterean.
El director también dijo que no está siendo investigado por los fiscales, pero que fue citado a declarar.
HotNews.ro contactó la semana pasada a la empresa Peyber Hispanica, sus representantes nos aconsejaron que nos pusiéramos en contacto con el representante legal de la empresa que, al ser contacto, nos aseguró que nos contestaría en un plazo de 2-3 días.
La Dirección Nacional Anticorrupción ha confirmado para HotNews.ro, que los fiscales están realizando una investigación penal en contra de la empresa Peyber Hispanica SL Madrid como persona jurídica y en contra de un ciudadano español, representante de la empresa, personas sospechosas de haber presentado documentos o declaraciones falsas con el fin de " beneficiarse abusivamente de los fondos europeos, con graves consecuencias".
"Las investigaciones penales realizadas por los fiscales se refieren al supuesto de que en relación a la documentación de calificación, el ciudadanos español, representante de la empresa mencionada, haya presentado ante la autoridad contratante un certificado que atestiguaba, de manera falsa, el cumplimiento del requisito de experiencia por parte de la empresa española con respecto a la realización de una obra de alcantarillado y suministro de agua, que ha tenido como consecuencia la adjudicación del contrato y el pago indebido de más de 10 millones de lei (el adelanto del 10% del valor de la obra). El dinero proviene del presupuesto nacional, del presupuesto local y de los fondos europeos”, añaden los fiscales anticorrupción.
La empresa alemana Ludwig Pfeiffer Hoh -Und Tiefbau GmbH &Co. KG, que construye conducciones de agua y alcantarillado en Rumania, en el marco de proyectos europeos POSAM afirma haber encontrado 5 empresas españolas más que se presentaron en los concursos públicos con dossiers erróneos.
La empresa alemana acusa igualmente a las autoridades adjudicatarias y a las instituciones públicas de control y gestión de los fondos europeos y de las adquisiciones públicas de no llevar bien a cabo sus controles y de no tomar las medidas adecuadas en contra de las falsificaciones.
Ludwig Pfeiffer tiene una sucursal en España, que investigó in situ la situación de estas empresas y puso a disposición de HotNews una serie de documentos que apoyan sus acusaciones.
"A corto plazo, el ganar subastas públicas mediante fraudes vulgares genera varios problemas ya que los ganadores no tienen realmente la experiencia para realizar las obras y dejan sin finalizar los proyectos añadiendo más pérdidas de fondos europeos. A largo plazo, el mercado específico y el sistema de competidores van a sufrir modificaciones que van a desanimar a los participantes con más capacidad” dijo Dan Danoiu representante en Rumania, de Ludwig Pfeiffer.
En los dossiers técnicos que filtran las empresas constructoras en las licitaciones se imponen requisitos claros en cuanto a la experiencia y capacidad de trabajo de los competidores.
Mediante el Decreto 34/2006, que regula las adjudicaciones públicas, las administraciones locales y demás autoridades tienen la posibilidad de comprobar el cumplimiento de las respectivas condiciones solicitando a las constructoras que aporten todo tipo de documentación:
• Una lista de las obras ejecutadas en los últimos cinco años, avalada por certificados firmados por los beneficiarios, para las obras más importantes.
• Información sobre el personal o el equipo técnico del que dispone, ya sea por sí solo o contratado por la empresa constructora.
• Los estudios, las calificaciones y la formación profesional de los directivos y de los responsables de las obras.
• Una lista de las obras ejecutadas en los últimos cinco años, avalada por certificados firmados por los beneficiarios, para las obras más importantes.
• Información sobre el personal o el equipo técnico del que dispone, ya sea por sí solo o contratado por la empresa constructora.
• Los estudios, las calificaciones y la formación profesional de los directivos y de los responsables de las obras.
La empresa alemana acusó a algunas empresas españolas de presentar ofertas que incluían documentación falsa, realizada a veces con programas de edición tipo Photoshop
El representante de Ludwig Pfeiffer critica la legislación permisiva que permite a los participantes presentar copias certificadas de los documentos "originales" que básicamente no existen.
HotNews.ro enumera 5 casos en los que los alemanes acusan "currículum falso"
• En septiembre de 2012, una empresa española ganó un contrato con la empresa, Aquatim SA de Timisoara para ampliar y mejorar el alcantarillado y el suministro de agua en el sur de la ciudad. El valor estimado inicialmente por el comanditario era de más de 10 millones, pero la compañía Ibérica ganó la licitación ofreciendo un mejor precio alrededor de 7,3 millones de euros, sin IVA.
La empresa española se presentó con un dossier que incluía un proyecto en España en el que se suponía que había montado 8.246 metros de tuberías para el suministro de agua y 10.109 ml de alcantarillado.
Ludwig Pfeiffer aporta documentos proporcionados por su filial en España que reflejan que el concursante español tan solo había realizado 6681ml de red de agua y 8439ml de alcantarillado.
El dossier presentado por los españoles lleva la firma del manager del proyecto de obras en España. Su firma difiere de la firma que los alemanas han encontrado en el documento obtenido en España por parte del beneficiario de Murcia.
El representante de Ludwig Pfeiffer critica la legislación permisiva que permite a los participantes presentar copias certificadas de los documentos "originales" que básicamente no existen.
HotNews.ro enumera 5 casos en los que los alemanes acusan "currículum falso"
• En septiembre de 2012, una empresa española ganó un contrato con la empresa, Aquatim SA de Timisoara para ampliar y mejorar el alcantarillado y el suministro de agua en el sur de la ciudad. El valor estimado inicialmente por el comanditario era de más de 10 millones, pero la compañía Ibérica ganó la licitación ofreciendo un mejor precio alrededor de 7,3 millones de euros, sin IVA.
La empresa española se presentó con un dossier que incluía un proyecto en España en el que se suponía que había montado 8.246 metros de tuberías para el suministro de agua y 10.109 ml de alcantarillado.
Ludwig Pfeiffer aporta documentos proporcionados por su filial en España que reflejan que el concursante español tan solo había realizado 6681ml de red de agua y 8439ml de alcantarillado.
El dossier presentado por los españoles lleva la firma del manager del proyecto de obras en España. Su firma difiere de la firma que los alemanas han encontrado en el documento obtenido en España por parte del beneficiario de Murcia.
•Otra empresa española participó en la licitación para una obra solicitada por la Compañía Regional de Aguas Neamt, para la red de alcantarillas y suministro de agua de Targu Neamt, en 2012. El contrato era por un valor de unos 14 millones de euros, según el beneficiario.
Los documentos presentados por la empresa ibérica para demostrar su experiencia incluían datos “inflados” que distaban mucho de los datos obtenidos por la filial en España de la constructora alemana. En el contrato realizado en España, la empresa en cuestión figuraba con 13.000 ml de tubería de alcantarillado mientras que en el dossier presentado ante las autoridades rumanas el número de ml subía a 41.000. “Con esta documentación falsificada la empresa española consiguió ganar a la primera el concurso”, acusa el representante de Ludwig Pfeiffer. Tras darse a conocer las irregularidades la empresa española renunció al procedimiento de adquisición al que se había apuntado y el Consejo Nacional para Solucionar las Reclamaciones ha dispuesto la anulación de la subasta.
• Otra empresa española ha presentado una oferta para unas obras en Targu Neamt. Para probar la experiencia de los últimos cinco años, la empresa ha presentado un certificado expedido por un beneficiario español con fecha del 2 de marzo de 2011. El problema es que el trabajo realizado en España terminó en agosto de 2011, de acuerdo con el mismo certificado. Básicamente el documento emitido en marzo certificaba la finalización de las obras cinco meses más tarde. La empresa española volvió a usar ese dossier para otro concurso público solo que en ese caso la misma obra realizada en España figuraba como llevada a cabo entre 2005 y 2008, tres años antes de la fecha de finalización de esa obra declarada en el primer dossier de oferta.
"Es muy probable que las firmas originales dataran de 2005 si luego se recuperaron mediante la copia del escrito supuestamente fechado en 2008 ", concluye Danoiu.
• Para la misma obra de Targu Neamt se presentó otra constructora española aportando un certificado emitido por el Ministerio del Medio Ambiento, Rural y Marino de España para certificar su experiencia en el ámbito en los últimos 5 años. El certificado era para una obra de alcantarillado realizada en la región agraria de la Vera entre 2009 y 2011.
El certificado estaba fechado en febrero de 2012 pero el Ministerio invocado como beneficiario había dejado de existir en 2011 cuando el Gobierno de Rajoy sustituyó al de Zapatero y modificó la estructura del Gabinete. La Empresa española ganó el concurso pero el CNSC decidió anular la adjudicación. Según los documentos aportados por los alemanes de Ludwig la experiencia de esa empresa no era de los últimos 5 años sino que la obra invocada era de 2002".
Los documentos presentados por la empresa ibérica para demostrar su experiencia incluían datos “inflados” que distaban mucho de los datos obtenidos por la filial en España de la constructora alemana. En el contrato realizado en España, la empresa en cuestión figuraba con 13.000 ml de tubería de alcantarillado mientras que en el dossier presentado ante las autoridades rumanas el número de ml subía a 41.000. “Con esta documentación falsificada la empresa española consiguió ganar a la primera el concurso”, acusa el representante de Ludwig Pfeiffer. Tras darse a conocer las irregularidades la empresa española renunció al procedimiento de adquisición al que se había apuntado y el Consejo Nacional para Solucionar las Reclamaciones ha dispuesto la anulación de la subasta.
• Otra empresa española ha presentado una oferta para unas obras en Targu Neamt. Para probar la experiencia de los últimos cinco años, la empresa ha presentado un certificado expedido por un beneficiario español con fecha del 2 de marzo de 2011. El problema es que el trabajo realizado en España terminó en agosto de 2011, de acuerdo con el mismo certificado. Básicamente el documento emitido en marzo certificaba la finalización de las obras cinco meses más tarde. La empresa española volvió a usar ese dossier para otro concurso público solo que en ese caso la misma obra realizada en España figuraba como llevada a cabo entre 2005 y 2008, tres años antes de la fecha de finalización de esa obra declarada en el primer dossier de oferta.
"Es muy probable que las firmas originales dataran de 2005 si luego se recuperaron mediante la copia del escrito supuestamente fechado en 2008 ", concluye Danoiu.
• Para la misma obra de Targu Neamt se presentó otra constructora española aportando un certificado emitido por el Ministerio del Medio Ambiento, Rural y Marino de España para certificar su experiencia en el ámbito en los últimos 5 años. El certificado era para una obra de alcantarillado realizada en la región agraria de la Vera entre 2009 y 2011.
El certificado estaba fechado en febrero de 2012 pero el Ministerio invocado como beneficiario había dejado de existir en 2011 cuando el Gobierno de Rajoy sustituyó al de Zapatero y modificó la estructura del Gabinete. La Empresa española ganó el concurso pero el CNSC decidió anular la adjudicación. Según los documentos aportados por los alemanes de Ludwig la experiencia de esa empresa no era de los últimos 5 años sino que la obra invocada era de 2002".