lunes, 20 de noviembre de 2017

El Tio Sam ronda a Franco (chiste gráfico de la República Popular Rumana)

La Segunda Guerra Mundial había terminado con la victoria del Ejército Rojo ante el fascismo. Las
La bandera norteamericana formada por cañones, en vez de
barras, y dolares, en lugar de estrellas. Otra ilustración de los
dibujantes rumanos de Urzica en la República Popular Rumana.
potencias capitalistas estaban preocupadas ante la enorme potencia militar y económica soviética y temían que los trabajadores europeos imitaran a sus camaradas de la URSS y rompieran sus cadenas con la clase que los explotaba, echando del poder a la burguesía.

En aquel contexto, Estados Unidos no dudó en recoger el testigo del nazismo para continuar su lucha contra el comunismo, ideando el conocido Plan Marshall, mediante el cual se prestarían ingentes cantidades de dinero a los paises europeos occidentales a cambio del control de la economía y de la entrada de capital norteamericano en los paises "ayudados", donde se impuso poco a poco la hegemonia cultural, politica y economica norteamericana.

Igualmente, tras el final de la guerra, Estados Unidos empezó a apoyar abiertamente al régimen fascista del General Franco en España, aunque en realidad las grandes corporaciones norteamericanas ya lo habían hecho desde el comienzo de la Guerra Civil en 1936, como también habían apoyado económicamente al Partido Nacionalsocialista alemán o a Mussolini. La poderosa apisonadora del Ejército Rojo y la demostración de que la cohesión de los trabajadores soviéticos con el sistema era casi absoluta, convirtiendo a la URSS en un modelo de enorme atracción para los partidos comunistas de posguerra y los trabajadores europeos empobrecidos, llevaron a que Washington empezara a considerar al genocida español como un aliado, y a la oposición antifascista española como una amenaza para sus intereses.

Por ello, Francisco Franco se iría convirtiendo en un aliado de Estados Unidos en su lucha contra la Unión Soviética y la clase obrera mundial y para someter a Europa Occidental bajo su imperio. En 1950, los coqueteos entre ambas tiranías estaban empezando. En este marco,la Revista Urzica, revista satírico-política de la República Popular Rumana, publica en su número del 25 de mayo de 1950, el siguiente chiste gráfico. En él representa al pretendiente Tio Sam intentando comprar los favores de la deseada España, en manos del criminal sanguinario Francisco Franco, convertido ya tras la derrota de los que fueron sus mecenas y amos, Hitler y Mussolini, en un desesperado buscador de protector.

El Tio Sam está representado por un solícito y cortés galán cuya guitarra tiene por caja un enorme símbolo del dolar (con el que EE.UU. había comprado ya la voluntad de media Europa), mientras que el terrorista Franco tontea con él, con su abanico y su peineta, deseando entregarse a cambio de un puñado de dólares (todos sabemos que los burgueses no tienen patria, por mucha bandera que enarbolen cuando les interesa) y de, sobre todo, un protector que le mantenga en el poder para pesar del pueblo español. Su perverso romance duraría más casi tres décadas.

La viñeta del ilustrador rumano de Urzica, que firma como Leru, en la que se representa al Tio Sam y a Franco pelando la pava, está acompañada del siguiente texto:

Sam: ¿Te gusta esta melodía? !Te la dedico!
Franco: Preferiría que me dediques el instrumento

jueves, 16 de noviembre de 2017

El 75% de los supuestos "disidentes" detenidos por el comunismo eran legionarios fascistas (según la Academia Rumana)

Otro de los habituales mitos vendidos por los medios de propaganda desde la reinstauración de la dictadura del capital tras el golpe de estado de diciembre de 1989 es que las autoridades comunistas llevaron a cabo una campaña constante de represión contra "inocentes" por el mero hecho de no ser comunistas o no aceptar el nuevo sistema.

Imagini pentru masacru abator bucuresti
Progrom del Matadero de Bucarest, ejecutada por legionarios fascistas rumanos
en 1941
Según ellos, las cárceles estaban llenas de "presos políticos" que no tenían que ver con "política" y que no habían hecho nada para merecer tal suerte.

Sin embargo, la propia Academia Rumana, máxima institución cultural del país, lo desmiente involuntariamente en un informe  (publicado por Activenews.ro) sobre el Movimiento Legionario, el movimiento paramilitar fascista creado por Corneliu Codreanu en 1927, teniendo como modelo a las SA nazis, a los falangistas españoles y a los Camisas Negras italianos, con el objetivo de, mediante el terrorismo, evitar la emancipación de la clase obrera y, envueltos en un fanático y falso espíritu religioso, conseguir de paso la pureza racial de la "raza" rumana (eso sí, como súbditos y al servicio de la raza aria superior alemana).

La Academia, al servicio hoy de los que mandan en la Rumania actual, es decir, el 1% de mafiosos que concentran en sus manos la riqueza producida por los trabajadores (minoria que, por otro lado, está supeditada a las multinacionales de las potencias capitalistas como Estados Unidos, Alemania o Rusia), ha desvelado en sus investigaciones que la "cruenta" represión contra "inocentes" es otra farsa más de los vendedores de humo que intentan hacer tragar sin masticar los desastres provocados por el capitalismo al pueblo rumano mediante la falsificación del pasado.

La intención de la Academia es, no obstante, no acusar a los disidentes, sino "limpiar la imagen" del Movimiento Legionario, también conocido como Guardia de Hierro, al que ha absuelto en el informe citado de la culpa de ser fascistas (obviando, por supuesto, las travesuras de los jóvenes legionarios de asesinar a políticos y escritores antifascistas, o de llevar a cabo progromos contra judios, como la matanza de cientos de ellos en un matadero de Bucarest, donde los asesinos colgaron los cuerpos de los ganchos y los mutilaron.

Horia Sima, el sucesor de Codreanu, fue vicepresidente del gobierno del Mariscal Antonescu en 1940, creándose, a instancias de Hitler, el Estado Nacional Legionario, bajo el reinado de Carlos II, aunque como pasara con José Antonio en España, o las SA en Alemania, el movimiento se convirtió en incómodo para fuhrer, caudillo y duce y el propio Antonescu lo desarticuló. Horia Sima, por cierto, huyó a España tras la proclamación de la R.P.R en 1948, donde colaboró con la dictadura franquista y publicó varios libros. Moriría en Madrid en 1993.

En fin que, con la intención de limpiar la ingente sangre que derramaron del recuerdo de los legionarios, la Academia Rumana concluyó en el informe citado que los legionarios no eran fascistas, entre otras razones, porque considerarlos como tal haría que el 75% de los detenidos por el comunismo entre 1945-1964 tuvieran que ser considerados también como fascistas, en vez de como "pobres inocentes" que no merecían estar en las cárceles o ser deportados, tal y como bombardea cada día la propaganda mediática de las corporaciones capitalistas.

Y es que, como demuestra la propia Academia en su informe, así fueron realmente las cosas: tras la proclamación popular de la nueva república comunista en Rumania, los legionarios y demás terroristas no se quedaron quietos en casa aceptando su derrota en la Segunda Guerra Mundial o poniéndose a trabajar para ganarse el pan como los trabajadores (¿y perder sus privilegios de clase?), sino que muchos de ellos se organizaron para seguir cometiendo actos de sabotaje, atentados terroristas y otro tipo de crímenes. Es decir, para la Academia Rumana, representante de la nueva cultura al servicio de los más fuertes (o más ricos) de la Rumania capitalistas (es decir, de los más ricos, o los más fuertes), los legionarios, a pesar de sus progromos, sus asesinatos políticos o de ir por las calles a imitación de las Camisas Negras, Falange Española o SA nazis apaleando y disparando a diestro y siniestro contra la clase trabajadora, no eran fascistas, sino, adecuándose la institución a los nuevos tiempos y a los intereses de sus amos y financiadores, "luchadores por la libertad", y, por consiguiente, eso, „luchadores por la libertad”, es como hay que considerar a la mayoría de los disidentes anticomunistas detenidos por las autoridades comunistas (el 75%), pero no precisamente como "inocentes" perseguidos sin venir a cuento: se trataba de legionarios que ponian bombas, boicoteaban fábricas, asesinaban a milicianos o trabajadores, en nombre de "la libertad" (de mercado, claro). Unos "luchadores por la libertad", por cierto, que se hacían entre ellos el saludo fascista, estaban financiados por Hitler y Mussolini, y actuaban como un calco de los matones de la SA, Falange o Camisas Negras (es decir, como fascistas).

Horia Sima y sus criminales haciendo el saludo fascista (aunque 
"sin serlo", según la Academia Rumana).
Por cierto que, por otro lado, el periodista Virgil Lazăr publicó un artículo en 2011, en el diario Romania Libera, con título "Cómo reclutó la CIA a los legionarios rumanos", en el que se desvela, en base a las investigaciones del profesor Gheorghe Gorun, „La colaboración del Movimiento Legionario con la CIA y la OTAN", o de "La historia del Movimiento Legionario", del historiador Ilariun Tiu, como la OTAN afiliaba a legionarios rumanos del movimiento para lanzarlos en paracaidas en el territorio rumano y realizar actos de terrorismo y sabotaje, todo ello coordinado por el Servicio de Información proamericano del Movimiento Legionario. Se ve, pues que la famosa disidencia "inocente" no era tal cosa, sino que los legionarios (recordemos, el 75% de los disidentes detenidos o represaliados), no se limitaban a llorar por las esquinas, sino que se organizaron para seguir evitando como fuera, motivo por el que, a propósito, el movimiento se creo en los años 20, la organización de los trabajadores, que estos tomaran el poder y que, en tal caso, el estado creado por ellos funcionara.

También es conocido que bajo presión de Estados Unidos y de otros servicios secretos, como los franceses o ingleses, el Tribunal de Nuremberg absolvió a la Guardia de Hierro de la acusación de fascismo, con el objetivo, precisamente, de, en primer lugar, poder utilizar a estos para sus objetivos de zancadillear como fuera a los paises socialistas del este de Europa, en este caso, a Rumania, en el marco de la Guerra Fria que ya tenían diseñada para continuar la guerra contra la Unión Soviética y los paises liberados por el Ejército Rojo y los trabajadores, y, en segundo lugar, para evitar que los paises socialistas pudieran acusar y condenar, bajo el paraguas del Tribunal Internacional, a la mayoría de los disidentes (en el caso rumano, el 73% según la Academia), como fascistas.

En resumen, la propia Academia desmonta otro mito anticomunista impuesto como verdad indubitable a golpe de talonario y publicidad en la Rumania heredera de aquella en la que los Legionarios iban por las calles de las ciudades del país golpeando, matando e imponiendo el terror:

En primer lugar, los disidentes que los comunistas detenían, deportaban y condenaban aparentemente de forma injusta no eran apolíticos o personas que no cometieron delitos, sino que eran, en su mayoría (73%) legionarios, es decir, organizados en grupos para boicotear, atentar o asesinar a los trabajadores rumanos y envitar, como fuera, que construyeran el Socialismo en Rumania (es decir, fascistas de libro, aunque el régimen actual, heredero del fascismo pero con toneladas de maquillaje democrático, los etiquete como "luchadores por la libertad"). Para la Academia, pues, hacer progromos a judios, recorrer las calles apaleando, destrozando tiendas de judios o de antifascistas y asesinando al que se pasaba de la raya, no es, ser fascista, sino "luchar por la libertad"

Y, por último, que curiosamente la Academia piensa igual que los servicios secretos norteamericanos, franceses o ingleses, que por cierto también consideraban intencionadamente que los legionarios no eran fascistas, para bien de Horia Sima, su líder, que vivió a costa del presupuesto público español (es decir, de los trabajadores españoles) a la sombra de otro gran asesino sanguinario, Francisco Franco, y para bien también de la CIA, que pudo pescar en aguas revueltas para continuar la guerra contra la Unión Soviética  (aunque „fría”) en el frente de la República Popular Rumana (1948-1965), y luego también contra a la República Socialista de Rumania (1965-1989) usando a los herederos de Hitler y Codreanu. Algo, lo anterior, que, en definitiva, y haciendo honor a la habitual y oportunista práctica política de que las instituciones del estado, en todos los ámbitos, repiten y defienden la ideología del vencedor, demuestra quien manda realmente hoy en Rumania, los vencedores de la Guerra Fria, que no fue más que la continuación de la guerra fascista contra el Socialismo, conocida habitualmente como Segunda Guerra Mundial: es decir, las grandes corporaciones capitalistas norteamericanas, de la Unión Europea (es decir, principalmente alemanas, francesas e inglesas) y, tambíen, lamentablemente, después de la caída de la URSS en 1991 y de que una minoria mafiosa idéntica a la minoría mafiosa que controla la riqueza en otros paises capitalistas occidentales acaparara la riqueza y el poder en el antiguo estado de los trabajadores soviéticos, alguna que otra de Rusia.

martes, 7 de noviembre de 2017

!A los ciudadanos de Rusia! Comité Militar Revolucionario

El 25 de octubre de 1917 del calendario ruso, 7 de noviembre en el calendario occidental, los trabajadores soviéticos tomaban el poder y lo ponían en manos de los soviets. El Comité Militar Revolucionario del Soviet de Petrogrado, integrado por los camaradas Sverdlov, Stalin, Bubnov, Utritski y Dzerzhinski, hacía la siguiente proclamación: 


                               !Viva la Revolución de los Obreros, Soldados y Campesinos! 
                     !Hace 100 años fue solo el principio! !La lucha de la clase obrera continúa!
                                    !Nos quedan muchos palacios de invierno por asaltar!
                        !Viva la lucha de la clase trabajadora por un mundo sin explotación!

100 años de la Revolución Soviética: la clase trabajadora toma el poder

"Lo fundamental es encontrar la vía práctica que brinde al proletariado el medio para tomar el poder" (Lenin, Primer Congreso de la Internacional Comunista, marzo de 1919).

 "Por primera vez en el mundo, el poder del Estado ha sido organizado en Rusia de manera que únicamente los obreros y los campesinos trabajadores, excluidos los explotadores, constituyen los Soviets, organizaciones de masas a las que se transfiere todo el poder público" (Lenin, Discurso ¿Qué es el Poder Soviético?, marzo de 1919).



domingo, 5 de noviembre de 2017

100 Años de la Revolución Soviética: Cantata Op.74 Octubre, Sergi Prokofiev

En diez movimientos, la Op. 74 del compositor comunista soviético Sergei Prokofiev homenajea, poniéndola música, a la Revolución Bolchevique de la que se cumplen ahora 100 años, desde la toma del Palacio de Invierno hasta la primera Constitución de la Rusia Bolchevique, en julio de 1918.

Textos de Marx y de Lenin, sirenas de fábrica, una potente orquesta sinfónica, ametralladoras, dos coros majestuosos, acordeones, una banda de música popular e incluso Stalin prometiendo lealtad a los principios socialistas tras la muerte de Lenin, forman parte de la extraordinaria obra de Prokofiev, compuesta entre los años 1936 y 1937.

Prokofiev, al que la burguesía intentó hacer pasar como disidente por haber vivido en Europa y Estados Unidos durante dos décadas, decidió regresar a la Unión Soviética y fijar allí su residencia definitiva en 1936, con motivo del XX Aniversario de la Revolución, a la que ofrece una de sus obras más extraordinarias por su calidad musical y su contenido ideológico.

Del año 1943 al 1951 recibe ni más ni menos que seis veces el Premio Stalin y el año 1947 es distinguido con el galardón de Artista del Pueblo.

Ejemplos anteriores de este tipo de cantata patriótica incluyen la Brigada de Choque del Proletariado Mundial (1931-32) de Alexander Kerin y Para el Proletariado y la Sinfonía Agrícola (1923) de Alexander Kastalsky .

La Op.74 o Cantanta por los XX Años de la Revolución de Octubre, de Sergei Prokofiev, está dividia en diez movimientos, que son los siguientes:

[00:11] -- 1. Introducción
[02:30] -- 2. Los filósofos 
[04:43] -- 3. Interludio 
[05:53] -- 4. Cerrando filas 
[08:04] -- 5. Interludio 
[09:17] -- 6. Revolución
[18:18] -- 7. Victoria
[23:02] -- 8. Compromiso 
[28:48] -- 9. Sinfonía 
[34:40] -- 10. La Constitución

La paleta de sonido de la música combinaba, en su versión original, una orquesta completa con la escritura coral típicamente rusa, los instrumentos populares y los sonidos de la marcha, los disparos y las sirenas.

La siguiente interpretación, con subtítulos en inglés, es de la London Symphony Orchestra, dirigida por Valery Gergiev, en the Barbical Hall el día 14 de junio de 2007.

Consideramos que una obra tan extraordinario ha de servir también para celebrar en 2017 el Centenario de aquel grandioso acontecimiento que cambió la historia y provocó que los obreros y explotados de todo el mundo tuvieran conciencia de que podían debían tomar el poder, única manera posible hacia la emancipación y de iniciar el camino para  acabar con toda explotación.

!Viva la Revolución de Octubre!
!La clase trabajadora puede y debe tomar el poder!
!Socialismo o Barbarie!

viernes, 3 de noviembre de 2017

Rumanos en la Revolución de Octubre

"!Abajo con el servilismo económico y político! !Abajo con la democracia falsa e hipócrita! !Abajo con la guerra entre los pueblos, viva la lucha de clases! !Viva la organización, la valentía, la voluntad del proletariado de Rumania!"

Ahora manda el pueblo, Y. Reiner
Estas palabras fueron escritas por un grupo de comunistas rumanos (entonces miembros del Partido Socialdemocrata de Rumania) en 1917, saludando el triunfo de la Revolución Soviética.

Aunque el catecismo anticomunista impuesto tras el golpe de estado de diciembre de 1989 ordene repetir que el comunismo rumano no tenía apenas fuerza antes de la Segunda Guerra Mundial, y que fue importado por el Ejército Rojo, la realidad es que el triunfo de la Revolución Soviética no solo fue celebrado en Rumania por los trabajadores, sino que incluso muchos de ellos participaron en ella, luchando en la mismísima Rusia por abrir el camino hacia la emancipación a la clase obrera mundial.

La Revolución Soviética fue, sin duda, el acontecimiento mas trascendente del siglo XX, que afectó no solamente al pueblo ruso y al de las futuras repúblicas soviéticas y socialistas, sino a todos los pueblos (de hecho, la conquista de la mayoría de los derechos sociales de los trabajadores en toda Europa fue consecuencia de su triunfo en la URSS, y la caída de esta hace dos décadas significó el inicio de la actual ofensiva brutal de la clase capitalista para recortarlos).

Aunque se intente convertir en una cuestión local, para acolchar su trascendencia e importancia por parte de aquellos que usan el nacionalismo como forma de control de los pueblos y de los trabajadores, con el objetivo de  hacerles olvidar que sus intereses son los mismos independientemente de las fronteras donde estén encerrados, en el triunfo de la Revolución Bolchevique no solo participaron ciudadanos rusos. Muy al contrario,  la realidad es que formaron parte de ella obreros de todo el mundo, también, por supuesto, rumanos, y que fue una verdadera revolución internacional,  iniciada en Rusia pero que llenó de ilusión a la clase obrera mundial y tuvo una enorme repercusión internacional.

Como sucedió también a lo largo de todo el mundo, el triunfo de la Revolucion Sovietica de 1917 fue saludado con ilusión por los entonces autodenominados socialdemócratas rumanos, que luego fundarían, en 1921, el Partido Comunista Rumano (PCR). Los miembros del Partido Socialdemócrata participaron y apoyaron por todos los medios el desarrollo y profundización de la victoria del pueblo trabajador soviético, tanto dando a conocer el triunfo de la clase obrera rusa entre los trabajadores rumanos, como viajando a Rusia a combatir por el Socialismo.

Muestra de ellos, son algunos informes del Partido Bolchevique con respecto a las actividades revolucionarias de los comunistas rumanos,  durante y después de la Revolución Soviética, que demuestran como el proletariado rumano puso su granito de arena para la liberación de la clase obrera en Rusia y mundial.

A continuación hemos traducido algunos de estos documentos:

1- Lista de miembros de los Grupos comunistas rumanos de Moscú en 1918 

"Partido Comunista Ruso (de los bolcheviques)
Federación de Grupos extranjeros
14 de octubre 1918, Nr. 176
Moscú, Piaţa Soveţkaia nr. 5
Hotel Dresde“, cam. 301—302

Lista de los miembros de los diferentes grupos que forman parte de la Federación de Grupos Extranjeros del Partido Comunista Bolchevique en toda Rusia. Grupo Rumano:

1. A. Gonlariu
2. Hariton Pescariu
3. Mihail Guiu
4. Romulus Coţoiu
5. Emil Cornescu
6. Al. Henegari
7. E. Bozdog
8. N. Lescuş
9. G. Mogoş
10. G. Colacea
11. Traian Peia
12. T. Ardelean
13. Oct. Opriţa
14. Ioan Tamar
15. V. Todorenciu
16. P. Cherecheanu
17. Z. Jicoreanu
18. N Horga
19. N. Lucaci
20. I. Lazăr"

2-Informe con relación a las actividades del Comité Revolucionario Rumano de Moscú hacia la Federación de Extranjeros del Partido Bolchevique

"Comité Revolucionario Comunista Rumano, Moscú
Plaza Soveţkaia nr. 6, Cam. nr. 103
29 octombrie 1918, Nr. 34

A la Federación de Grupos Extranjeros Comunistas
Moscú

El Comité rumano me ha encargado dar a conocer a la Federación los objetivos y actividades del Comité y pedir la aprobación y el concurso de la Federación.

De acuerdo a nuestras declaraciones en el diario  „Pravda“ a principios de agosto de este año, el Comité Rumano esta formado de antiguos miembros del Colegio Superior para los problemas ruso-rumanos y por miembros del Comité Revolucionario Rumano de Odessa, que representa al Partido Socialista Rumano en Rusia: camaradas Bujor, Nicolau, Popovici y camarada Dic, bajo la presidencia del camarada Rakovski.

El objetivo del Comité es la propaganda oral y escrita entre los rumanos que se encuentran en territorio de las Repúblicas Soviéticas, con la ayuda de un periódico comunista dirigido por el camarada A. Nicolau.

El Comité traduce e imprime textos comunistas  [...]

En el nombre del Comité pedimos se certifique la validez de las delegaciones firmadas por el secretario camarada. A. Nicolau, y confirmadas con el sello del Comité.

El Secretario del Comité, A. Nicolau"

Un grupo de dirigentes del Partido Social Democrata de Rumania, participantes en los acontecimientos
revolucionarios
e Rusia (1917-21), entre los cuales Al. Zalic, Al. Nicolau,  Ec. Arbore, Ţ. Diamandescu, Dic Dicescu
 

3-Informe de Actividades del Grupo Rumano del Partido Comunista (Bolchevique) de Rusia en el mes de octubre de 1918. 

"Agitación

El grupo rumano desarrolla actividades de agitación entre los prisioneros de guerra que se encuentran en Moscú; aparte de esto, al final del mes de septiembre ha enviado dos agitadores a Ural y a la Siberia Oriental para desarrollar la agitación entre los prisioneros de guerra de nacionalidad rumana, agitadores de los cuales aún no se ha recibido un informe actualizado.

Actividad Editorial

El Grupo rumano edita el diario "Liberación Social" del cual en el mes de octubre han aparecido dos números, es decir los números 1 y 2,  con 4000 ejemplares. De estos han sido enviados al frente sur, a la brigada internacional, 4000 ejemplares, y otros 4000 han sido mandados a Siberia por correo propio. Los otros han sido distribuidos entre los prisioneros de guerra en Moscú.

Cursos de Agitación 

El grupo rumano organiza cursos de agitación en Moscú y por eso ha enviado un camarada a Siberia para reclutar asistentes al curso.

Actitud del grupo en relación a la organización del Ejército Rojo

El Grupo rumano desarrolla una gran actividad entre los prisioneros de guerra para que se inscriban como voluntarios en el Ejército Rojo, agitación que ha dado muy buenos resultados.

El miembro del Presidium: I. Oborocea

El Secretario: I. Penţa"

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