Putin y su valedor, Boris Yeltsin |
Así que el hecho de que cargue contra Lenin, Stalin y el comunismo en general solo puede sorprender a los lerdos o a los fanáticos creyentes, cerrados ante las múltiples evidencias y pruebas de a qué clase social pertenece y defiende el que algunos siguen, pues será verdad que en este mundo tiene que haber de todo, considerándo como el adalid del antimperialismo mundial.
Sin ir mas lejos, ordenó a finales del año pasado, como publicó Ria Novosti, la construcción en el centro de Moscú del memorial que se denominará Muro del dolor, del escultor Geórgy Frangulián, para conmemorar, según él, "cientos de miles de víctimas de las represalias cometidas en la Unión Soviética". Ante eso, el líder de la clase capitalista rusa afirmó que:
"Es una de las páginas más difíciles y más tristes en nuestra historia, pero no es menos aleccionadora que las de victoria y triunfo. Se requiere imparcialidad y responsabilidad, porque esta página conlleva una importante lección, la lección más importante para la generación actual y para todas las futuras", ha afirmado el lider de la clase capitalista rusa.
Ahora ha vuelto a las andadas y, en relación a los actos de recuerdo al líder bolchevique Vladimir Lenin, Putin ha declarado que los bolcheviques "pusieron bajo el edificio llamado Rusia una bomba atómica que finalmente explotó", Según el presidente ruso, las acciones de Lenin tuvieron como resultado la destrucción del país, y fueron las ideas de Lenin las que "finalmente desembocaron en la caída de la Unión Soviética (URSS)" en 1991.
Es curioso como el defensor de la clase saqueadora rusa olvidé que precisamente fueron Lenin y los bolcheviques los que crearan la Unión Soviética, entidad a la que en 1991 Putin no dudó en ayudar a desmantelar con el objetivo de que él y los suyos pudieran saquear sin medida las riquezas colectivas y el producto de los trabajadores rusos.
Actos en Rusia por motivo del 92 Aniversario de la muerte de Lenin |
Las declaraciones fueron hechas durante una discusión con el director del Instituto Kurchátov, Mijaíl Kovalchuk, en la reunión del Consejo Presidencial para la Ciencia y la Educación, en el contexto del comentario de un verso del poeta ruso Borís Pasternak, en que Lenin se menciona como una persona que puede "controlar el flujo de su pensamiento y, por eso, logró controlar el país", Vladímir Putin ha expresado su visión crítica hacia el líder del proletariado, declarando que
"Controlar el flujo de pensamiento es bueno, pero este pensamiento debe traer un resultado correcto, y no como hizo Vladímir Ilich. Porque como resultado su pensamiento llevó a la caída de la Unión Soviética. Hubo muchas ideas incorrectas: la creación de autonomías nacionales, etcétera. Pusieron una bomba atómica bajo el edificio llamado Rusia y esta, finalmente, explotó".
Es cierto que Putin ha afirmado en alguna ocasión también la verdad de perogrullo de que la caida de la URSS fue el mayor desastre geopolítico de la historia, y que probablemente ansie su reconstrucción, aunque ni mucho menos como el estado y modelo de los trabajadores de los pueblos del mundo en su lucha contra la explotación capitalista, como inicialmente fue, tal y como la crearon Lenin, Frunze, Stalin, Vorosilov, Molotov, etc., sino como potencia económica y militar en pugna por que su oligarquía adquiera más ventaja en el conflicto interimperialista mundial.
Afortundamente, el desarrollo del capitalismo lleva implicito en sí mismo su propia destrucción, a pesar de los altibajos, fracasos y errores en la construcción del socialismo, y Putin y los suyos (lo mismo que los Obama, Merkel, o Cameron), acabarán tarde o temprano arrasados por la los trabajadores y los pueblos en su camino hacia un mundo sin explotación ni explotadores, Camino que, como expresó con bella certeza Mao Tse Tung, es el de un indefectible avance hacia el comunismo, “Derrota, tras derrota, tras derrota, hasta la victoria final".