Cristian Sarbu, y su dedicatoria a Ludovic Dus
en un ejemplar de su "Tablouri si Cantece din calatoria mea" de 1938 |
Publicará poemas en diversos diarios y revistas desde 1924, y en 1935 editará su primer libro de poemas, "Pasi spre lumina" (Pasos hacia la luz), después de lo cual pasará a formar parte del grupo poético Adonis, vinculado a los movimientos obreros de la Rumanía interbélica. Tras la proclamación de la Republica Popular Rumana en 1947, se convertirá en redactor de la revista "Vida Rumana", hasta su muerte en 1964. Hasta el final de la SGM habia desarrollado su actividad politica como militante del Partido Comunista en la clandestinidad.
En sus poemas, además de sus sentimientos, tiene gran importancia su sensibilidad social y política, ademas de describir en sus obras el mundo rural del que proviene, el Baragán (zona inhóspita del sur del país), y los suburbios bucarestinos, por donde él se mueve en la capital.
Nunca fue un poeta muy conocido, aunque frecuentó la compañia de destacados miembros de los circulos literarios de entreguerras, como Ludovico Daus o Tudor Arguezi, que diría de él que "se trata de un verdadero talento".
Como se aprecia en el titulo de esta entrada, fue conocido como "el poeta zapatero" (poet cismar), la que fue la profesión que alternaría con su vida de escritor. En su volumen de poemas "Tablouri si cantece din calatoria mea" (Retratos y cantos de mis viajes), impreso en 1938 por la editorial Adonis, publica uno de sus poemas mas representativos, "El orgullo del proletario", en el que hace un homenaje a la creciente fuerza de la conciencia de clase de los trabajadores que ya en Rusia habían transformado la sociedad, iniciando el camino hacia su emancipación, y que se disponían a hacerlo en todo el mundo.
A continuación, hemos traducido el citado poema, "El orgullo del proletario", junto con otros dos, "Canto de primavera" y "El signo de los tiempos", que ilustran los nuevos tiempos descritos por Cristian Sarbu, en los que el protagonista es el proletario, y en los cuales "en las fábricas la historia ha ha convertido a cada esclavo en un Prometeo.".
El ORGULLO DEL PROLETARIO
Estoy orgulloso de llamarme proletario.
Estoy orgulloso de vivir del trabajo de mis manos.
Estoy orgulloso de mantener mi frente alta
como la rebeldía de mis antepasados ante la esclavitud.
Estoy orgulloso de formar parte
de lo que llaman muchedumbre,
de los honestos y los descalzos.
Estoy orgulloso de tener esperanza,
codo a codo con los obreros de las fábricas,
en hermandad con el pueblo hacia tiempos mejores.
Estoy orgulloso
de llevar conmigo tesoros de luz.
Estoy orgulloso de no tener más que miradas desdeñosas
hacia los parásitos del pueblo, los que se llaman boyardos,
que no hacen más que vivir
sobre la espalda de los trabajadores.
Estoy orgulloso de sus dolores.
Los míos, los robots,
han alzado ciudades hacia el cielo,
han puesto trenes en movimiento por el continente
han construido barcos,
y estoy orgulloso de su nobleza creadora.
y estoy orgulloso de su nobleza creadora.
Estoy orgulloso de tener que llevar cada primavera
flores a las tumbas de los indómitos.
Estoy orgulloso de poner en mis poemas
aromas de eternidades y de estrellas.
Estoy orgulloso del destino que me espera,
frente los obstáculos de la historia,
ante el cambio de rumbo que se percibe
Estoy orgulloso de mi fuerza.
CANTO DE PRIMAVERA
!Proletario!
¿tu no te levantas?
¿te quedas también hoy cerca de la fábrica?
Es fiesta
Ah, este momento es tan sagrado
Las grullas vuelan por el cielo alegres
despertando de nuevo a
mis penas
porque la noción de la salvación de la oscuridad
no se ha sentado aún en la mesa de mi hogar.
¿Por qué no vienes
con la llegada de la primavera a las llanuras?
Despejado, el cielo nos espera en el horizonte
con gorriones de viento rosado
con nubes sin timón ni mástil
y con su orquesta de alondras.
Por siglos hemos vivido entre lágrimas y barro
Y la vida no seria tan dificil
si pudiéramos echar de nuestro lado
con la luz de la razón al imperio de la noche
y al pensamiento que nos hunde en la humillación
Expulsa de tu interior, hermano, a la noche
a los ensordecedores ruidos de motores
y rompe los límites a tu alrededor, que te atraviese
la blanca sonrisa de los árboles en flor.
Levanta el estandarte de tu pensamiento
para que dios mismo entienda
que en las fábricas la historia ha convertido
a cada esclavo en un Prometeo.
¿Por qué no vienes
con el ritmo de los tiempos a los campos?
EL SIGNO DE LOS TIEMPOS
Fábricas de guerra
preparan en secreto batallas entre los pueblos
Preparan
la lucha entre la luz y la oscuridad.
en los que poder reposar
los ojos cansados.
Mandan los dioses de la guerra.
En la cruz de la conciencia yace Jesús crucificado.
Los caminos hacia los cementerios son cada vez más.
Los pájaros cantan en el cielo, pero, ¿quién los escucha?
La locomotora de la historia grita histérica sobre las vias
del tiempo.
Las ideas se quiebran bajo la atroz ventisca.
Mira: se alquila a cualquier hombre atrevido un lugar en el
Olimpo,
para toda la eternidad.
¿Quien pude seguir yendo cada semana
por los jardines del alma como si fuera domingo?
Los tanques esperan tensos en las fronteras.
La noche crece de entre las malas hierbas, se acerca la
tormenta.
Pronto detrás de las montañas del horizonte saldrá la luna
con el rostro bañado en sangre.
Los chacales gruñen, y el corazón se acogota.
Los poemas y fotografias de esta entrada son del ejemplar número 8 de los 10 publicados por la editorial Adonis del libro "Tablouri si Cantece din calatoria mea", de Cristian Sarbu, enero de 1938.